CLAVE S82001

AVANCES DE INVESTIGACIÓN PECUARIA EN EL ESTADO DE SONORA. 1982

COMPORTAMIENTO DE LAS VERMINOSIS GASTROINTESTINALES

EN VACAS Y CRÍAS LACTANTES DURANTE LA TEMPORADA DE LLUVIAS.

Ricardo Campos R.

Las enfermedades que padecen los bovinos son una causa importante del bajo rendimiento en la producción de carne y leche, sin embargo, de todas las causas posibles con capacidad para producir en los rumiantes una enfermedad con consecuencias graves en la producción, se encuentran las enfermedades parasitarias; dentro de ese grupo sobresalen aquellas parasitosis ocasionadas por gusanos que se alojan en el estómago e intestinos.

Estos parásitos compiten abiertamente con los bovinos en el aprovechamiento del alimento, ya que el bovino destina los nutrientes ingeridos por la producción de kilogramos de carne y leche, pero una parte de ese alimento es robada por la población parasitaria en forma de sangre o tejido que obtienen de la pared gástrica e intestinal, lo que trae por consecuencia que la producción no sea la esperada por el ganadero.

Desafortunadamente no se conoce más ampliamente el movimiento de las poblaciones parasitarias a nivel de agostadero en el estado de Sonora. Por la biología que presentan los parásitos a involucrarse, se intuye que están presentes, sin embargo, se desconoce con exactitud la cantidad y calidad de los mismos durante las diferentes épocas del año. Dichos conocimientos son esenciales para dictar medidas efectivas para aplicarse tanto en las vacas como en las crías y eliminar así las verminosis gastroentéricas como los daños que éstas producen.

El objetivo del presente estudio fue conocer el comportamiento de las parasitosis producidas por gusanos gastroentéricos en vacas y en sus respectivas crías lactantes, durante la época de lluvias, correlacionando los resultados con la precipitación pluvial, temperatura y tipo de pastoreo existentes en condiciones de agostadero.

Para llevar a cabo la prueba fueron seleccionadas al azar once vacas criollas con sus respectivas crías. Cada 28 días los animales fueron reunidos y se les obtuvo una muestra de heces, a las cuales se les practicaron exámenes coproparasitoscópicos para conocer la cantidad de huevos de parásitos gastroentéricos presentes en las heces. Los animales se muestrearon durante ocho ocasiones entre julio de 1982 y enero de 1983, quedando comprendido en ese período la temporada de lluvias. El trabajo finalizó con el destete de las crías, habiendo permanecido el ganado en agostadero con pastizal nativo.

En el cuadro 1 se encuentran resumidos los principales datos que arrojó la investigación, tanto los promedios de huevos por gramo de heces (HPG) como los de precipitación pluvial y temperatura.

CUADRO 1

CANTIDAD DE HUEVOS DE PARÁSITOS ELIMINADOS EN HECES, TEMPERATURA

Y PRECIPITACIÓN PLUVIAL DURANTE EL ESTUDIO.

 

M U E S T R E O S*

 1 (J)2 (A)3 (S)4 (S)5 (O)6 (N)7 (O)8 (E)
HPG (Vacas)16.367.273.334.53.333.004.551.82
HPG (Crías).912.73101.43130.078.8938.57141.82170.00
Temperatura (C)26.2127.8725.9024.418.6513.7214.3011.26
Precipitación pluvial (mm)0.098.5189.0060.060.016.00121.00

*Muestreos: 1 (7Jul 82); 2(4 Ago 82); 3 (1 sep 82); 4 (28 sep 82); 5 (28 oct 82); 6 (25 nov 82); 7 (24 dic 82); 8 (10 ene 83).

Al inicio del trabajo las vacas eliminaron 16.32 huevos de parásitos por gramo de heces; esa cantidad disminuyó en los siguientes muestreos para mantenerse siempre por debajo de los cinco huevos por gramo (Gráfica 1). Cabe hacer notar que dicha cantidad muestra que no hubo aumento en la población parasitaria de las vacas aun cuando las lluvias se presentaron, al contrario de lo observado en otros estudios realizados fuera del Estado. Este hecho demuestra que en el ganado adulto existe un equilibrio entre el hospedero y el parásito, en donde el primero no permite que los parásitos se establezcan en grandes cantidades, pero tampoco se ve libre de padecer la enfermedad, ni los parásitos encuentran las facilidades para establecerse en número mayor (parasitosis subclínica).

Por otra parte, al inicio de la investigación las crías tenían aproximadamente un mes de edad y cuando se les practicaron los exámenes coproparasitoscópicos, éstos indicaron durante los dos primeros muestreos cantidades de huevos por gramo de heces extremadamente bajas (Gráfica 1), para posteriormente incrementarse en forma paralela a la precipitación pluvial y al consumo del pasto, llegando a ser de 170 huevos por gramo de excremento al finalizar el estudio. La fuente primaria de infección fueron las propias madres para después ser los becerros probablemente los principales contaminadores de los potreros y de esa manera autoinfectarse.

El establecer las pariciones poco antes de la temporada de lluvias es debido a que durante ese tiempo se dispone de una mayor cantidad de forraje y buen clima para las vacas y crías, hecho que justifica tal práctica, pero deberá tenerse presente que el medio ambiente existente durante las lluvias, permite que los parásitos gastrointestinales encuentren los elementos necesarios para infectar a los animales susceptibles que en este caso son los animales más jóvenes, quienes padecerán la enfermedad sin que la manifiesten clínicamente, por lo que las medidas sanitarias para evitar los daños deberán ser reforzadas durante esa época.

CUADRO 2

TEMPERATURAS Y PRECIPITACIONES REGISTRADAS (JULIO-NOVIEMBRE DE 1982)

 

NACOZARI DE GARCIA

COLONIA ARIBABI

 TEMPERATURA (oC)PRECIPITA-CION (mm)TEMPERATURA (oC)PRECIPITA-CION (mm)
Julio18.087.214.040.7
Agosto17.5133.814.0133.7
Septiembre12.574.59.052.3
Octubre5.00.00.00.0
Noviembre3.066.10.037.3

GRÁFICA

Promedio de huevos de nemátodos gastroentéricos eliminados en las heces de las vacas y crías durante el estudio.