AVANCES DE INVESTIGACIÓN PECUARIA EN EL ESTADO DE SONORA. 1982

SINCRONIZACIÓN DEL ESTRO CON DISPOSITIVOS INTRAVAGINALES (PRID)

O PROSTAGLANDINAS EN VAQUILLAS DE RAZAS PRODUCTORAS DE CARNE.

Antonio Zapien S.

Rafael Sánchez A.

Oscar L. Rodríguez R.

Luis R. Bouguetts L.

Posiblemente los mayores problemas para el uso de la inseminación artificial en bovinos a nivel de campo sean la presentación y distribución de calores en el hato, así como su detección oportuna.

Para mejorar la presentación de calores en períodos cortos de tiempo se han hecho estudios de sincronización e inducción del estro. El Centro de Investigaciones Pecuarias del Estado de Sonora ha mostrado en anteriores ocasiones los resultados del grano de sincronización del celo que se obtienen con el uso de una o dos dosis (11 días entre ambas) de prostaglandinas. En general la sincronización en estos casos es satisfactoria y permite inseminar un alto porcentaje de animales en pocos días de trabajo y, lo que es muy importante, la fertilidad del estro sincronizado es totalmente normal.

Existen otros tipos de sincronización del celo, los cuales están hechos en base a la combinación de dos hormonas: progesterona y estrógenos. Con esta combinación se ha trabajado por largo tiempo buscando perfeccionar la adecuada proporción de ambas hormonas, vías de aplicación, dosis, etc. Actualmente existe un producto denominado PRID o dispositivo intravaginal liberador de progesterona.

El PRID se ha utilizado en ganado lechero en ciertas regiones; se reportan altos porcentajes de sincronización de celos y fertilidad normal en animales con actividad cíclica y la inducción al estro en vacas en anestro.

Durante 1982 se decidió comparar estos productos (prostaglandinas y PRID), midiendo con el uso de ellos el grado de sincronización y la fertilidad en vaquillas de razas productoras de carne.

Para este estudio se utilizaron 107 vaquillas de las razas Brangus, Charolais y algunas cruzadas. Los animales fueron distribuidos en cuatro grupos, procurando que fueran lo más uniforme posible, para ello se tomó en cuenta edad, peso y raza.

Los grupos y los diferentes tratamientos fueron:

a) Testigo. Ningún tratamiento especial. Inseminación artificial a 12 horas de manifestado el celo (30 vaquillas).

b) Dos inyecciones de prostaglandinas (25 mg cada una), con 12 días entre la primera y segunda inyección. Después de la segunda inyección inseminación artificial a 12 horas de presentado el estro (27 vaquillas).

c) Dispositivos intravaginales (PRID) por 12 días. Inseminación artificial a todos los animales a 48 y 72 horas de retirado el PRID (23 vaquillas).

d) Similar al anterior, PRID por 12 días, inseminación artificial solamente a 56 horas de retirado el dispositivo (27 vaquillas).

Con excepción de la inseminación programada en los grupos C y D, todos los animales en los cuatro grupos se manejaron en la misma forma: se mantuvieron en corraletas con una dieta a base de ensilaje de cebada más una suplementación protéica; se observaron calores dos veces al día (6-8 a.m. y 5-7 p.m.). El período de trabajo fue de 45 días y los diagnósticos de gestación por el método de palpación rectal se realizaron 45 días después del último servicio.

En el Cuadro 1 se muestra en forma acumulativa la presentación de calores en los primeros diez días de estudio. En el grupo testigo los porcentajes de calores fueron 10, 23, 33 y 40 para los días 1, 2, 4 y 10, mientras que en el grupo tratado con prostaglandinas los porcentajes de calores para los días 1, 2, 3, 4 y 10 fueron 7, 26, 56, 70 y 78%. En el último grupo se encuentra el total de animales en los que se utilizó PRID, siendo manifiesta la ausencia de calores en los primeros 4 días, alcanzando solamente un 8% a lo largo de los 10 días. La sincronización de calores para el grupo tratado con prostaglandinas fue muy superior comparado con el grupo testigo y con el tratado con PRID.

 El cuadro 2 muestra acumulativamente los porcentajes de los animales gestantes en los primeros diez días de estudio. Se puede apreciar que para el grupo testigo se obtuvieron ocho vacas gestantes de 30 animales (27%); para el grupo tratado con prostaglandinas, 10 de 27 animales (37%); para el grupo PRID + inseminación artificial programada a 48 y 72 horas, 5 gestantes de 23 animales (22%) y, para el grupo PRID + inseminación artificial programada a 56 horas se cargaron 7 de 27 animales (26%). En la comparación de los resultados no se observó una diferencia marcada en el porcentaje de gestación entre los cuatro grupos; sin embargo, es importante hacer notar que la fertilidad en los grupos C y D con inseminación artificial programada, fue buena, además indica que aparentemente no existe mayor beneficio con el uso de dos inseminaciones (48 y 72 horas) sobre un solo servicio a 56 horas.

El número de animales gestantes a 10, 20, 30 y 45 días de trabajo se presenta en el Cuadro 3, mostrando que a 20 días de trabajo en los grupos testigo y prostaglandina la gestación fue mayor a los grupos tratados con PRID, mientras que a los 30 y 45 días el comportamiento fue similar. Se obtuvo una tendencia constante a recuperarse en los grupos tratados con PRID.

De los resultados del trabajo anterior se puede concluir que la presentación de calores en los primeros 10 días fue mejor para el grupo tratado con prostaglandinas y el testigo, que para los grupos tratados con PRID.

El número de vaquillas gestantes a los 10 días fue parecido en los cuatro grupos, con ventaja para los grupos PRID, ya que sin esperar la presentación de calores y con la inseminación artificial programada se obtuvieron los mismos resultados y aún más para el grupo de PRID con una sola inseminación a 56 horas.

En los porcentajes de gestación a los 45 días no hubo diferencia a los primeros 10 días, pero sí en 20, 30 y 45 días, comportándose mejor el grupo tratado con prostaglandina y el testigo que los tratados con PRID.