MEMORIA TÉCNICA NO. 9.
MARZO DE 1995.
EVALUACION DE LA APLICACION DE PRODUCTOS HORMONALES
A DOS EDADES EN BECERROS LACTANTES.
Enrique Enríquez C.
Rogelio Gomez A.
Felipe Ramírez M.
RESUMEN
El objetivo del presente trabajo fue evaluar la condición corporal y la fertilidad de las vacas, así como el crecimiento de sus crías cuando se les implanta, por una sola vez, con el anabólico zeranol (ZE) a dos edades diferentes. Se emplearon 15 vacas de cruza indefinida con encaste de cebú o charolais con crías (machos castrados) de dos meses de edad distribuidos en un diseño completamente al azar, con tres tratamientos: 1) Aplicación de 36 mg de ZE al inicio de la prueba (becerros de dos meses de edad); 2) Aplicación de 36 mg de ZE a los tres meses de iniciado el trabajo (becerros de cinco meses de edad) y 3) Testigo (sin implastar); las vacas y sus crías se pesaron cada 28 días, previa dieta de agua y alimento por 16 h. Se calificó la condición corporal de las madres en una escala de 1 (muy flaca) a 9 (muy gorda). Al final de la prueba se diagnosticó la gestación por palpación rectal. La ganancia diaria promedio (GDP) para el grupo 1 fue de 1.007 kg, superior (P<0.05) a la GDP, de los tratamientos 2 y 3, con 0.880 y 0.884 kg respectivamente. La condición de las madres no mostró diferencias significativas (P<0.01) entre los tratamientos durante el desarrollo de la prueba y al final de la misma. La gestación fue de 100, 80 y 80% para los tratamientos 1, 2 y 3 respectivamente (P<0.01).
INTRODUCCION
La exportación de becerros al destete es la forma económica de obtener mayores ingresos en la ganadería del norte de la República.
Con esta orientación, el ingreso del ganadero se ve directamente beneficiado destetando becerros mas pesados. Sin embargo, incrementar el peso del becerro al destete solo se puede lograr mediante un mayor aporte de nutrientes o un uso mas eficiente de los nutrientes recibidos.
Para poder ofrecer mas nutrientes se necesita que la vaca proporcione mayor cantidad de leche o dar alimentación suplementaria al becerro. La primera opción implica incrementar la producción lactea de la vaca por vía genética; sin embargo, además de tomar varios años, la poca disponibilidad de nutrientes en el potrero puede ser factor limitante en el riesgo de que la vaca pierda condición y no logre producir un becerro en el siguiente ciclo reproductivo.
La alimentación suplementaria de las crías es cara e implica inversiones adicionales en alimentos e infraestructura. Para llevar a cabo la alternativa de eficientar los nutrientes proporcionados al becerro y lograr un desarrollo más rápido, sería necesario la aplicación de agentes anabólicos.
Cajal y Molina1, al utilizar un implante de 36 mg. de ZE en becerros lactantes sin castrar, de cruza indefinida con encaste de brangus o charolais, de 125 kg de peso inicial y pastoreando junto con sus madres en una pradera de zacate buffel (Cenchrus ciliaris), encontraron que después de 147 días la GDP obtenida con el ZE (713 g) fue superior (P<0.05) en un 16% a la GDP obtenida con el grupo testigo (599 g) que no se implantó.
Corah et al2 encontraron que al implantar con ZE a becerros lactantes al nacimiento y a los cuatro meses de edad aumentaron respectivamente, 12.6 y 11.8 kg más que los becerros del grupo control, sin implantar. Los mismos autores mencionan que al implantar a los becerros dos veces, al nacimiento y a los cuatro meses, ganaron 20.9 kg extra, en comparación a los no implantados. También observó que los kilos extras obtenidos por los becerros implantados solamente al nacimiento no se perdieron en la segunda etapa de lactancia, durante la cual no se implantaron.
En otra prueba realizada por los mismos autores2, se encontró que al implantar dos veces con ZE a becerros lactantes con un peso inicial promedio de 80 kg, se lograron ganancias de peso extra por becerro de 24.6 kg sobre los animales sin implantar.
Es necesario evaluar el efecto que tiene el desarrollo acelerado del becerro implantado sobre la fisiología de la vaca, pues no existe información respecto a que si la vaca va a amamantar con más frecuencia se pueda afectar la reproducción.
Por otro lado, es necesario considerar la edad de aplicación del anabólico en las crías para evaluar el período de mejor respuesta de crecimiento del becerro. Con base en las anteriores consideraciones se efectuó el presente trabajo, con el objetivo de evaluar la condición corporal y la fertilidad de las vacas, así como el crecimiento de sus crías cuando a éstas se les implanta, por una sola vez, con 36 mg de ZE a dos edades diferentes.
MATERIAL Y METODOS
El trabajo se llevó a cabo en el rancho demostrativo “La Granada” del CIPES, en el municipio de Carbó, Sonora.
Se emplearon 15 vacas de cruza indefinida con encaste de cebú o charolais, y sus crías (machos castrados) de dos meses de edad distribuidos en un diseño completamente al azar, en tres tratamientos con cinco repeticiones. Los tratamientos fueron: 1) aplicación de 36 mg de ZE en el mes de agosto, al inicio de la época de empadre; 2) aplicación de 36 mg de ZE en becerros de cinco meses de edad, en el mes de noviembre, al final de la época de empadre; 3) testigo (sin implantar)
La evaluación inició en el mes de agosto, cuando existe mayor disponibilidad de forraje verde en la región por las lluvias de verano, coincidiendo con el principio de la época de empadre del hato, la cual tuvo una duración de tres meses en un potrero con zacate buffel (Cenchrus ciliaris), donde se utilizaron toros probados en su fertilidad. Después del empadre, el ganado pastoreó en potreros del pastizal nativo correspondiente a matorral arbosufrutescente. Los animales tuvieron acceso libre al agua y sal mineralizada durante los cinco meses que duró la prueba. Las vacas y sus crías se pesaron cada 28 días, previa dieta de agua y alimento por 16 h.
Se calificó la condición corporal de las madres en una escala de 1 (muy flaca) a 9 (muy gorda), usada con mayor frecuencia en ganado de carne3, siendo siempre la misma persona quien efectuó esta evaluación.
Al final de la prueba se diagnosticó la gestación por palpación rectal, los datos sobre condición corporal y porcentajes de gestación de las vacas, así como los valores de GDP de los becerros en el estudio se analizaron estadísticamente utilizándose la prueba de contrastes ortogonales para la separación de medias4.
RESULTADOS Y DISCUSION
Los resultados obtenidos se resumen en el cuadro 1. En 148 días que duró la prueba se obtuvieron ganancias totales de peso por becerro de 149.0 kg para el grupo implantado a los 2 meses de edad (trat. 1), 130.2 kg para el grupo implantado a los cinco meses de edad (trat. 2) y de 130.8 kg por becerro con el grupo testigo, sin implantar (trat. 3), lo que significó un peso extra de 18.2 y 18.8 kg por animal para el tratamiento 2, con respecto a los tratamientos 1 y 3.
La GDP para el tratamiento 1 fue de 1.007 kg superior (P<0.05) a la GDP de los tratamientos 2 y 3, con 0.880 y 0.884 kg respectivamente. La nula respuesta al implante en el caso de los becerros implantados a los cinco meses de edad se debió probablemente a la menor disponibilidad de forraje de buena calidad en el agostadero, ya que estos animales fueron implantados en el mes de noviembre, al finalizar la época de empadre. Aunado a esto, la menor producción de leche de las madres fue causada también por la menor disponibilidad de forraje de buena calidad en el agostadero y a lo avanzado de la lactancia, la cual contribuyó a un menor aporte de los nutrientes que demandaban los animales implantados. Otro factor que también pudo influir en este caso es la mayor edad de los becerros implantados en dicho tratamiento.
La condición corporal inicial de las madres de los becerros en el estudio fue muy similar para los tres tratamientos y al final del trabajo de investigación mejoró en los tres casos, siendo ésta mayor por un punto en las vacas con crías implantadas a los dos meses de edad; sin embargo, no se encontraron diferencias estadísticas significativas (P<0.01) entre tratamientos, respecto a este parámetro (cuadro 2), la gestación fue de 100% para las madres de los becerros implantados al inicio del empadre y de 80% para los otros tratamientos, no detectándose diferencias estadísticas (P<0.01) entre los mismos, respecto a este parámetro (cuadro 2).
CONCLUSIONES
Se recomienda la aplicación de anabólicos en becerros lactantes de dos meses de edad en agostaderos con buena producción y calidad de forraje para aumentar los kg de los becerros destetados por vaca, debido a que no se afecta la condición corporal ni la capacidad reproductiva de las madres.
LITERATURA CITADA
1.- Cajal M C y Molina GM 1987. Utilización de agentes anabólicos en becerros lactantes. Memoria de la Reunión de Investigación Pecuaria en México. INIP-SARH. México, D:F: p.272.
2.- Corah RL, Wary TR, Shwarts LF, Shalles RR y Mckee M. 1978. One versus two implants with suckling calves. American Society of Animal Science, 9-3 Julio 1978, Michigan State University, East Lansing, Michigan.
3.- Fo D, Sniffen J.C. y O’Connor DJ. 1988. Adjunting nutrients requirements of beef cattle for animal and enviromental variations. J. Anim. Sce. 66:1475.
4.- Steel RGD y Torrie JH. 1980. Principles and procedures of stadistics. Mc Graw Hill, New York.
CUADRO 1.
RESPUESTA DE BECERROS LACTANTES IMPLANTADOS
A DOS EDADES CON 36 mg DE ZERANOL.
TRATA-MIENTOS | PESO INICIAL (kg) | PESO AL DESTETE (kg) | PESO GANADO (kg) | GANANCIA DIARIA PROM. (kg) |
No Implantados (3) | 77.60 | 208.40 | 130.80 | 0.884 a |
Implantados a los dos meses de edad (1) | 80.60 | 229.60 | 149.00 | 1.007 b |
Implantados a los cinco meses de edad (2) | 80.25 | 210.50 | 130.25 | 0.880 a |
CUADRO 2.-
COMPORTAMIENTO DE LAS MADRES EN CUANTO A CONDICION CORPORAL
Y CAPACIDAD PARA CARGARSE.
CONDICION INICIAL | CONDICION FINAL | GESTACION (%) | |
Con crías sin implantar | 4.6 | 5.0 | 80.0 |
Con crías implantadas a los dos meses de edad | 5.0 | 6.0 | 100.0 |
Con crías implantadas a los cinco meses de edad | 4.6 | 5.0 | 80.0 |