INVESTIGACIÓN PECUARIA EN EL ESTADO DE SONORA.

OCTUBRE DE 1989.

EFECTO DEL TIPO DE FORRAJE SOBRE EL COMPORTAMIENTO DE NOVILLOS

FINALIZADOS CON RACIONES RICAS EN MELAZA.

Martín Molina y Carlos Cajal.

La producción intensiva de carne en confinamiento, corral de engorda, constituye una parte muy importante dentro de la actividad ganadera en el Estado de Sonora. La industria engordadora cuenta actualmente con una capacidad instalada de 140,000 cabezas, la cual no es utilizada en su totalidad por diferentes circunstancias como son: Los altos precios del ganado, limitaciones crediticias y los incrementos en los precios de los insumos, especialmente los granos de cereales que se incluyen entre el 35 y 80% del total de las raciones.

Existe la alternativa de utilizar melaza de caña de azúcar en sustitución parcial de los granos, para reducir considerablemente el costo de las raciones, obteniendo ganancias diarias de peso aceptables sin afectar la calidad de las canales. Algunos estudios realizados en CIPES, sugieren que el tipo de forraje que se utiliza en raciones ricas en melaza es un factor importante ya que afecta la consistencia física del alimento y puede modificar el consumo y la ganancia de peso.

El presente trabajo se planteó para conocer el efecto de diferentes forrajes sobre la ganancia de peso y el consumo de alimento de novillos con raciones ricas en melaza.

Se emplearon 42 novillos de cruza indefinida con encaste a Brangus o Charolais, de un peso inicial promedio de 375 kg, los cuales fueron distribuidos al azar en tres grupos de 14 animales y cada uno a su vez se asignó aleatoriamente a tres tratamientos; posteriormente se alojaron en 21 corraletas con dos animales en cada una. Los tres tratamientos fueron raciones que contenían diferentes forrajes: 1.- Ensilaje de sorgo; 2.- Cajilla de algodón; 3.- Heno de zacate buffel.

Las raciones utilizadas se presentan en los cuadros 1 y 2, correspondiendo las del cuadro 1 a los primeros 42 días de prueba siendo su principal fuente de proteína verdadera la pasta de soya. Las raciones del cuadro 2 corresponden a las ofrecidas durante el resto de las pruebas (42 días) donde se empleó como ingrediente protéico importante a la harinolina. Los forrajes se incluyeron en un 20% del total de la ración; la mezcla y el grano de trigo se mantuvieron constantes en 30% respectivamente y se utilizó urea para balancear el contenido protéico de las raciones a 13%.

Todos los animales tuvieron un período de adaptación al corral con duración de 30 días durante el cual recibieron una ración con 25% de ensilaje de sorgo como fuente de forraje y 20% de grano de trigo. Al inicio de la prueba los animales se identificaron e implantaron con zeranol, reimplantándose posteriormente a los 56 días.

Las raciones se elaboraron en una mezcladora horizontal fija y se sirvieron diariamente por la mañana, pesando y registrando la cantidad depositada en cada comedor; dos veces por semana se retiraban y pesaban los sobrantes con el fin de estimar el consumo voluntario por corraleta.

Tanto al inicio como al final del estudio, los novillos se pesaron sin dieta e individualmente por dos días consecutivos, realizando pesajes intermedios sencillos e individuales cada 28 días.

Los resultados obtenidos en 84 días de estudio se presentan en el cuadro 3. La ganancia diaria de peso (GDP) fue muy similar entre tratamientos con 1.2; 1.2, y 1.3 kg para los novillos que recibieron las raciones con ensilaje de sorgo, cajilla de algodón y heno de buffel respectivamente, y aunque la ración con buffel tendió a ser ligeramente mejor no fueron diferentes entre sí.

Si se toma en cuenta el peso inicial que fue superior a los 360 kg y la duración del estudio (84 días) se puede considerar la ganancia GDP como excelente. Otro aspecto importante que puede destacar es que los animales estaban en condiciones de ser sacrificados a los 56 días, pero no se realizó esto, para observar si la ganancia se afectaba y aun cuando esta disminuyó considerablemente al final del estudio (cuadro 4) la GDP en promedio de 84 días fue superior a 1.2 kg.

Tanto los consumos de alimento como la conversión alimenticia (kg alimento/kg de ganancia de peso) resultaron ser similares entre tratamientos aunque el tratamiento con ensilaje de sorgo tendió a ser consumido un poco menos que el resto, pero también presentó una tendencia a ser mejor en cuanto a conversión alimenticia.

La GDP obtenida en tres períodos de 28 días (cuadro 4) fue muy similar entre tratamientos, sin embargo al relacionar las ganancias con el consumo de alimento, solo durante los primeros 28 días se observó que el tratamiento con ensilaje de sorgo promovió la menor ganancia (1.276) porque el consumo diario de alimento en esta ración fue el mas bajo con solo 9,604 kg contra 11.963 y 11.969 kg de las raciones con cajilla de algodón y heno de buffel respectivamente. Posteriormente el consumo de alimento de la ración con ensilaje mejoró y se mantuvo muy similar a los demás tratamientos durante el resto de la prueba, lo que ocasionó que también la ganancia diaria fuera similar.

En el cuadro 5 se puede apreciar el consumo de energía digestible (ED) y su conversión (Mcal ED/kg ganancia de peso), los cuales también fueron prácticamente iguales entre tratamientos. El consumo de ED de la ración con heno aun cuando fue de 33.16 Mcal/día no fue diferente del resto de los tratamientos. La conversión energética (Mcal ED/kg ganancia de peso) fue 25.36 para el tratamiento con ensilaje de sorgo; 25.19 para el de cajilla de algodón y 26.17 para heno de buffel. Por otra parte, los datos obtenidos en la clasificación de las canales demostraron que en todas estas el grado de clasificación fue buena. En lo que respecta a marmoleo, el 62% de las canales presentaron marmoleo ligero, 33% marmoleo pequeño y 5% marmoleo moderado; no existiendo diferencias entre tratamientos.

Con base en los resultados obtenidos, se puede concluir que utilizando raciones con 30% de granos de cereales fue posible alcanzar GDP de 1.220 kg durante 84 días con animales de un peso mayor a 360 kg; es decir, se puede sustituir la mitad del grano de las raciones de caña de azúcar reduciendo con esto el costo de la ración. Con este tipo de raciones se puede incluir cualquier tipo de forraje (esquilmo agrícola, ensilaje o heno) que este disponible en la región, pero teniendo cuidado con el ensilaje ya que pueden presentarse bajos consumos de alimento, especialmente al principio del período de engorda y aunque pudiera parecer mas barato, se prolonga el período en corrales. Por último, en relación a la calidad de las canales obtenidas se observó que no hubo ningún efecto detrimental como resultado de la utilización de este tipo de raciones.