Haga la selección de las vaquillas a desarrollar considerando altas tasas de preñez; es decir, seleccione una parte de las vaquillas o becerras producidas que van a servir para reposición, y nunca crezca la totalidad de las becerras, sino que desarrolle exclusivamente las vaquillas destinadas para reemplazo.

Recuerde que las vaquillas que se asientan más temprano, las “Becerras Punteras”, tienden a preñarse más temprano durante el resto de su vida.

Tanto durante el desarrollo, crecimiento y la época del primer empadre y durante el reapareamiento, las vaquillas deben manejarse como un grupo separado. Es recomendable que a las becerras se les de un suplemento protéico en cantidades limitadas y la fórmula del suplemento es la siguiente:

Con esta fórmula se espera un consumo promedio de 500 gramos por cabeza al día, recibiendo lo que se conoce con el nombre de proteína de sobrepaso de alta calidad. Todo esto inmediatamente después del destete, y hasta una edad aproximada de 12 a 13 meses. Este suplemento es elaborado en los molinos de Unión Ganadera Regional de Sonora y de acuerdo con la disponibilidad de ingredientes se pueden efectuar modificaciones sin alterar el nivel y calidad de proteína suplementaria.

Extensionistas de Estados Unidos coinciden en que “La Redituabilidad de las vacas o del hato se relaciona directamente con el manejo temprano que se les da a las Vaquillas vírgenes y primerizas, las cuales no pueden competir física ni nutricionalmente con las vacas mayores, lo que viene a significar:

a) Que los requisitos nutricionales son mucho mayores en las vacas.

b) Que es imposible alimentarlas juntas y,

c) Que deben ser crecidas en forma separada.

El porcentaje de carga o preñez en vaquillas de año/sobreaño es en gran medida asunto de la genética, a diferencia de lo que sucede en vaquillas de 2 años (volverlas a cargar después del primer parto) en el que se trata mas bien de manejo y nutrición.

Esto significa que debe dársele especial importancia a la selección utilizando la ventaja de aquellas razas que tienen una fertilidad y pubertad temprana, se debe utilizar una temporada anticipada de empadre y se deben utilizar toros que maduran temprano. Busquemos seleccionar vaquillas hijas de vacas muy fértiles, es decir, aquellas que consistentemente se cargan y paren temprano.

Normalmente las vaquillas mas grandes son hijas de vacas que parieron temprano pero debe tenerse cuidado al seleccionar las vaquillas mas grandes y mas gordas. Las vaquillas demasiado gordas tienen depósitos de grasa en sus ubres y posiblemente no den leche igual que las vaquillas moderadamente gordas. Fijémonos bien en la condición corporal (lea nuestra publicación de condición corporal #81).

Mientras más joven sea una vaquilla al iniciar su ciclo reproductivo, tiene mejor oportunidad de parir mas temprano, y la edad de la pubertad es altamente hereditaria y muy importante para el rendimiento reproductivo futuro.

Las vaquillas deben estar listas, ciclando y ovulando antes de empadrarlas con los toros; se les debe dejar llegar a la pubertad mucho antes de la época de empadre de manera de que no se carguen durante el primer estro de la pubertad.

Hay métodos científicos para determinar la pubertad, pero para un ranchero, si no lo tiene a su alcance, la observación directa es mucho más objetiva.

�Qué riesgo tienen las vaquillas en su reproducción si no se sigue el anterior criterio?

La respuesta es que se convertirán en vacas que se cargarán lentamente, poco productivas y nos darán becerros coleros o tardíos con peso mucho más bajos al destete.

Para llegar a una pubertad temprana se requiere un buen programa de nutrición. Si se tiene disponible el crecerlas aceleradamente en praderas de invierno, se logrará este objetivo; y si no tendremos que llegar al método establecido en el Punto Dos, acogiendo la suplementación protéica.

El aumento de peso de las vaquillas durante el invierno, después del desahije tendrá una gran influencia en la edad y peso, a la pubertad y en el potencial reproductivo del animal.

Un crecimiento lento, con ganancias bajas del peso retrasan significativamente la pubertad, y sobre todo, el potencial reproductivo futuro de la vaquilla. Una nutrición inadecuada puede reducir el porcentaje de parición de 3 maneras:

a) Menos vaquillas llegan a la pubertad a tiempo para cargarse;

b) El porcentaje de carga es mucho mas bajo; y

c) La tasa de mortalidad del embrión o carga fallida es mucho mayor.

Debemos tener cuidado en la alimentación o suplementación ya que, el alimento adicional, es realmente un gasto sin recuperación financiera inmediata; debemos proporcionar únicamente la alimentación necesaria a las vaquillas porque el alimento extra no proporciona necesariamente un beneficio adicional.

Si las vaquillas se han desarrollado y su nutrición es la adecuada para empezar a tener los ciclos de calor mas temprano, deben cargarse semanas antes de las vacas, teniendo cuidado en que los costos de suplementación y desarrollo de esa vaquilla de reemplazo no vaya a revertirse y el costo resulte ser mucho mayor al beneficio obtenido. Podríamos decir que la vaquilla debe cargarse 3 semanas antes que la vaca durante un período de empadre de 60 días para el hato en total.

Se recomienda ayudar a una vaquilla que tenga dificultades al parto, aun cuando pueda tener a su becerro por si misma, si se prolonga ese parto fuera de lo normal.

Sucede que las vaquillas que reciben ayuda a tiempo entran en calor sin ninguna dificultad, lo que no sucede con aquellas que no son atendidas durante la dificultad del parto. Además, las que paren sin dificultad o reciben asistencia rápida resultan preñadas al final de la temporada de empadre en mayor porcentaje que aquellas que recibieron atención tardía.

Se pueden añadir años a la vida reproductiva promedio de las vacas si se selecciona y maneja a las vaquillas para que se carguen y paran más temprano. Estos animales tienden a seguir este patrón durante toda su vida y permanecen en el hato durante mas tiempo que aquellas vaquillas que paren tardíamente.

Las vaquillas que paren mas temprano tiene becerros mayores y mas pesados y producen por lo tanto mucho más becerros. La meta será que tengan el becerro a los 24 ó 26 meses de edad; y no a los 36 como ha venido sucediendo.