Las praderas de zacate bermuda son de gran importancia, debido principalmente a que al productor que siembra alguna especie forrajera durante el invierno, se le presenta el problema de continuar la alimentación de sus animales una vez finalizado el ciclo productivo de dicho forraje.

En este caso, se siente la necesidad de tener un forraje de verano en donde puedan continuar produciendo sus animales. Para estas circunstancias el zacate bermuda presenta excelentes cualidades; ya que en praderas irrigadas bajo pastoreo, puede ser utilizado con: animales postdestete, ganado productor de leche, para crecimiento de vaquillas de reemplazo, en programas de empadre, para mantenimiento del pie de cría en épocas críticas de sequías o años malos y quizás lo más importante su uso en combinación con siembras de ryegrass sobre el bermuda para formar las praderas de producción continua en donde se pueden lograr hasta 300 días de pastoreo.

Es un zacate perenne, estolonífero, distribuido principalmente en las regiones tropicales y subtropicales del mundo, se desarrolla en todo tipo de suelos, pero se propaga más rápidamente en suelos de textura media; tiene tolerancia a las sales y presenta una mejor adaptación en regiones con alturas que fluctúan de 0 a 1,220 metros sobre el nivel del mar, logrando su mejor desarrollo cuando la temperatura media sobrepasa los 24 C. Esta catalogado como un zacate de buen valor forrajero el cual contiene alrededor de 15% de proteína cruda y un 64.6% de digestibilidad con una producción de forraje seco y verde por Ha de 12.4 y 70 a 75 toneladas promedio por año respectivamente.

En estudios realizados en el CIPES sobre especies forrajeras de verano el zacate bermuda demostró ser superior en ganancia de peso con respecto a otras especies forrajeras bajo riego como los zacates panizo azul, buffel, klein y sorgos de pastoreo. Las características favorables con respecto a las otras especies fueron: Mejor calidad de forraje, buen poder de recuperación después de ser pastoreado y alta resistencia al pisoteo. A diferencia del sorgo, el zacate bermuda puede ser pastoreado después de una lluvia sin que se vea afectado por el pisoteo.

Estudios realizados en el CIPES durante 10 años en la región de Carbó, Son., han demostrado que el zacate bermuda Cruza I presenta una excelente adaptación y producción de forraje, y ganancias de peso aceptables; sin embargo en la actualidad se encuentran en estudio dos líneas mejoradas de bermuda que son el Cruza II y el Estrella Santo Domingo, de las cuales se tienen resultados de 3 años de estudio y presentan buenas características forrajeras. Por otra parte, el zacate bermuda Alicia ha sido desechado debido a su pobre comportamiento.

El costo de establecimiento de una pradera de zacate bermuda es alto, por lo que es recomendable primeramente el establecimiento de un vivero, el cual reduce considerablemente el costo de material vegetativo y tiene la finalidad de producir la cantidad suficiente de material fresco para establecer la superficie deseada.

Generalmente se puede plantar durante la primavera o en el verano dependiendo de las condiciones de temperatura. Por ejemplo, en la zona Sur del Estado, se puede plantar a partir de Mayo, ya que en este mes la temperatura alcanza 32 C. pero en regiones más frías como en la parte centro del Estado, el material estará en condiciones de plantarse uno o dos meses más tarde o sea Julio y Agosto.

En forma general, la fecha de plantación va a depender de la temperatura, ya que al aumentar esta, se inicia el crecimiento del zacate y por lo tanto, se tendrá disponibilidad de material vegetativo para plantar; Un punto importante en el establecimiento, es una buena preparación del terreno.

Debido a que el zacate bermuda es perenne es necesario preparar una buena cama de siembra, ya que al estar establecido, con un buen manejo puede durar muchos años sin necesidad de hacer ningún movimiento de tierra en la pradera, por lo tanto, se recomiendan las siguientes labores culturales:

Barbecho, rastreo y trazo de riego; en el caso de tierras recién abiertas al cultivo se recomienda subsoleo y una buena nivelación del terreno.

Primeramente el vivero se empezará a regar y a fertilizar desde Marzo-Abril para obtener material vegetativo en Julio-Agosto, fecha en que es lo más apropiado para su establecimiento.

Es recomendable que antes de cortar el material (8 a 12 días) se le aplique un riego de auxilio al semillero, para que al momento de cortar el material esté completamente hidratado y vigoroso. Es muy importante que después de cortado el material vegetativo se plante lo más pronto posible, ya que entre más tiempo pase sin plantarlo el porcentaje de nacencia va a ser menor. En el caso de que se retarde la plantación, el material deberá permanecer en un lugar donde haya agua estancada o conservarlo húmedo y en la sombra tapado con costales mojados.

El material consiste de estolones o guías de zacate que puede ser plantado de distintas maneras:

Para plantaciones comerciales, es recomendable distribuirlo sobre tierra venida para después incorporarlo parcialmente al suelo con un paso de rastra; inmediatamente después se deberá aplicar el riego para evitar perder material por deshidratación, de esta forma la siembra se hace rápida y muy práctica.

Otro sistema de sembrar el material vegetativo, consiste en plantarlo sobre terreno anegado; es decir se riega una melga y sobre el lodo se distribuye el material incorporándolo parcialmente con el pie; este método es muy efectivo pero más costoso (por la mano de obra) lento y poco práctico, recomendándose únicamente para la siembra del semillero.

Otro método es sobre surquería, depositando el material sobre el fondo del surco para después incorporarlo con la cultivadora. Este tipo de siembra también se debe de hacer sobre tierra venida aplicando posteriormente el riego de auxilio. El método a utilizar dependerá de la maquinaria disponible y de la superficie que se desee establecer.

La densidad de plantación va a estar determinada por el costo del material vegetativo por su calidad y por la rapidez con que se desee establecer la pradera.

Entre más material vegetativo se utilice, el establecimiento va a ser más rápido pudiéndose usar en estos casos hasta 1.5 toneladas de material vegetativo por Ha. sin embargo, para siembras normales, se utiliza entre 800 a 1000 kg/ha en hileras a 50 cm, con una separación entre plantas de 70 cm.

Durante el período de establecimiento el bermuda requiere de humedad constante en el suelo hasta que los estalones de adhieren a la tierra por medio de sus raíces.

El número de riegos que se aplicarán después de esta fase dependerá de la capacidad de retención de humedad del suelo y del tiempo que necesite el zacate para llegar a su óptimo crecimiento en que deba de ser pastoreado. Durante la plantación y crecimiento en un suelo intermedio, se aplicará un riego de auxilio a los 8-10 días después de plantado y posteriormente se volverá a regar cada 15-20 días hasta el mes de Noviembre; cuando se presenten los fríos, se dejará de regar ya que la planta está en vida latente y no produce forraje.

El uso de fertilizantes en praderas de zacate bermuda es una práctica recomendada para la mayoría de los suelos, debido a que se conoce ampliamente la respuesta positiva del bermuda cuando estos se utilizan. Se recomienda la aplicación en presiembras de 80 a 100 kg de pentóxido de fósforo. No es aconsejable la aplicación de ni�trógeno al momento de la siembra debido al deficiente desarrollo radicular que presenta el zacate después de plantado, además de que se estimula el crecimiento de malas hierbas, lo cual es perjudicial para el establecimiento del zacate.

Se recomienda aplicar 150 kg de nitrógeno/ha durante el establecimiento, esta dosis se deberá aplicar en dos partes iguales. La primera aplicación se debe de realizar cuando la planta tenga alrededor de 30 a 45 días y la segunda aplicación 15 a 20 días después de la primera. Después de cada pastoreo se recomienda aplicar de 50 a 60 kg de N/ha y posteriormente el riego.