CLAVE P95009

GUIA PRACTICA PARA EL ESTABLECIMIENTO, MANEJO Y UTILIZACION DEL ZACATE BUFFEL.

JULIO DE 1995.

CAPITULO I

ORIGEN GEOGRAFICO Y CARACTERISTICAS BIOLOGICAS

Biol. Carlos Hugo Alcalá Galván

ORIGEN GEOGRAFICO Y DISTRIBUCION MUNDIAL.

El zacate buffel proviene de regiones de clima cálido. Su nombre científico es cenchrus ciliaris (L) Link. Es originario del sur y centro de Africa, y de las regiones cálidas de la India e Indonesia. Se ha diseminado por diversas regiones del mundo gracias a la acción del hombre. Esta dispersión, no obstante, ha sido unas veces intencional y otras accidental.

A principios del siglo pasado el buffel se introdujo por accidente a Australia. Esta es de las primeras diseminaciones que se tiene conocimiento. La semilla llegó entre las guarniciones de los camellos afganos, y el clima favoreció su dispersión natural (1,2). Sin embargo, a partir de 1930 se realizaron nuevas introducciones, esta vez voluntarias y con un propósito.

Se iniciaba así su manejo con fines de producción forrajera en el estado de Queensland. Desde ese entonces, se han venido realizando notables trabajos alrededor del buffel. Variedades con distintos rangos de producción han aparecido. Diversas variedades adaptadas a diferentes condiciones ambientales se han desarrollado. Se puede constatar un avance continuo en el mejoramiento de este importante pasto.

A principios del presente siglo la industria ganadera del mundo sufrió una grave crisis. La productividad de los pastizales, tanto templados como desérticos, se redujo dramáticamente. Esto incrementó la erosión del suelo y junto a las sequías ocurridas, desestabilizó la industria ganadera mundial (3).

Por todo esto la productividad fue cobrando mayor importancia, sobretodo en terrenos dedicados a la ganadería extensiva. También la necesidad de conservación del suelo fue claramente reconocida. Este fue el comienzo de múltiples experimentos con pastizales por todo el mundo. Científicos de australia, Inglaterra, Estados Unidos y Sudáfrica iniciaron las investigaciones en forma masiva. Prácticamente de manera simultánea se dieron a la tarea de buscar un “zacate maravilloso” Un zacate que pudiera producir forraje abundante y de buena calidad en condiciones de escasa lluvia (4).

En cada país se evaluaron centenares de especies forrajeras. Después de numerosas pruebas de siembra se observó que las plantas del zacate buffel eran las más fáciles de establecer. En particular, las mejores semillas eran las colectadas en la región centro norte de Kenya. Igualmente buenas fueron las colectadas en el sureste de Afganistán. Este zacate persistía más y se dispersaba más rápido mediante semilla en comparación con otros zacates nativos o introducidos (4).

El establecimiento inicial de plantas mediante semilla se documentó en 31 países. Sin embargo, la colonización agresiva de esta especie ocurrió solamente en seis de ellos. Se estima que este zacate ha sido establecido en casi 30 millones de hectáreas alrededor del mundo (3).

Investigadores sudafricanos colectaron semilla de buffel en numerosas regiones semiáridas del noreste de Africa. En el Desierto de Turkana, norte de Kenya y sur de Etiopía, se recogieron semillas en 1940. Después se sembraron en la Estación de Introducción de Plantas de Ritvlei, cerca de Pretoria. Allí, estas semillas se evaluaron en términos de su capacidad de establecimiento, persistencia y producción de forraje. Las plantas provenientes de estas semillas sobrevivieron a una sequía en 1942. Y por eso, tres años después, en 1945, se inició un programa de producción de estas semillas.

Las recolecciones hechas en Turkana se trasladaron a Estados Unidos en 1946. Las plantas fueron establecidas con éxito en el sur de Texas. Poco después el Servicio de Conservación de Suelos del Departamento de Agricultura liberó al Buffel. El buffel denominado T-4464 fue liberado informalmente para Estados Unidos en 1949 (5). Entre ese año y 1985 los productores de semilla de Texas vendieron 7 mil toneladas de semilla T-4464.

El buffel comenzó su expansión. Los ganaderos del sur de Texas establecieron el zacate en más de 4 millones de hectáreas. En 1954 la semilla se transportó a México por vez primera. Desde entonces se estableció en extensas superficies a lo largo de las costas este y oeste del país.

Actualmente no se conoce con exactitud la superficie total sembrada con zacate buffel en territorio mexicano. Algunos autores señalan que existen alrededor de 2 millones de hectáreas (6) Otros estiman que del buffel se han sembrado de 4 a 6 millones de hectáreas (4). En Sonora se calcula una superficie aproximada de 580,000 hectáreas establecidas con este zacate. Esta estimación es de acuerdo con el análisis realizado hasta 1995 por la COTECOCA (7).

El buffel se introdujo al Estado de Sonora en 1957 (7), proveniente de Nuevo León, Texas y Arizona. Se sembró por primera vez en el rancho de Don Germán Santini y Don Arturo Castelo, en el municipio de Navojoa. Su distribución en la entidad se amplió a partir de 1959. En ese año Don Manuel Torres lo sembró en su rancho al este de Hermosillo. Por su parte Don Enrique Cubillas lo introdujo a su rancho en la región de Carbó, y Don Luis Encinas en la región de Pesqueira, entre otros.

CARACTERISTICAS BIOLOGICAS:

Descripción de la planta.

El zacate buffel es una planta perenne, es decir, de larga vida. No obstante, en el oeste de la India, bajo condiciones de exrrema aridez, se presentan variedades anuales (1).

El buffel crece en verano y, según la variedad, alcanza alturas superiores al metro u medio (150 cm). Sus tallos son articulados y nacen de una corona nudosa en la base de la planta. No obstante, existen yemas con capacidad de rebrote en las partes superiores de la planta. Los tallos son alargados y suaves, con las bases engrosadas. Con esto almacenan más carbohidratos que otras especies y pueden así rebrotar después de heladas o sequías.

Las hojas de buffel son planas y lineales. Son lisas y con una ligera vellosidad en la base. Miden de 3 a 10 mm de ancho y terminan en una delgada punta. A lo largo miden en promedio de 7 a 30 centímetros (1).

Su sistema de raíces es profundo y fuerte. Esta gramínea puede dispersarse mediante rizomas cortos y se reproduce por semillas. Sus rizomas son tallos subterráneos que dan lugar a nuevos vástagos. A través de ellos va aumentando el área de macollo, con un crecimiento vigoroso en su circunferencia.

Su inflorescencia es una espiga cilíndrica densa, generalmente flexible, de 2 a 12 centímetros de longitud. Esta espiga es llamada panícula y su color puede ser marrón rojizo, morado o pajizo. Las semillas no se encuentran visibles fácilmente; están encerradas dentro de un flósculo compuesto por varias espiguillas, con involucro de setas (flósculo significa pequeña flor compuesta). Estos flósculos pueden ser solitarios o estar por grupos de 2 a 7 conjuntos. Van unidos directamente al tallo de la panícula sin ninguna extensión.

Los flósculos donde están contenidas las semillas miden de 5 a 10 milímetros. Cada uno puede contener de 1 a 5 almendras diminutas llamadas cariópsides. El número de almendras es diferente en cada variedad de zacate, por ejemplo: el Gayndah y el West australian poseen de 1 a 3 almendras por flósculo; en el Molopo y el Biloela generalmente se presenta un porcentaje mayor de flósculos con una sola semilla.

En el buffel común se puede encontrar de cero a 4 semillas fértiles por flósculo. Sin embargo, lo más común es encontrar una o dos. En estos casos, es común que una de las almendras sea de mayor tamaño. Esta almendra eventualmente genera una plántula mas vigorosa. El peso de cada flósculo varía según la variedad. Resulta interesante considerar el peso co parado de flósculos y almendras. Se pueden contar hasta 496,042 flósculos por kilogramo; en un peso igual, es posible contar hasta 1,895,960 almendras (o casiópsides( (8).

CLASIFICACION TAXONOMICA:

Familia: Poaceae (Gramineae)

Subfamilia: Panicoideae

Tribu: Paniceae

Género: Cenchrus

Especie: Cenchrus ciliaris

El célebre botánico Carlos Linneo fue quien primero recolectó el zacate buffel y lo clasificó. Esto ocurrió en el Cabo de Buena Esperanza en el año de 1771.

La clasificación botánica se desarrolla con fines de identificar individuos vegetales y agruparlos en categorías de afinidad. En cada categoría se incluyen tipos biológicos de acuerdo a similitudes genéticas que se reconocen por rasgos morfológicos y/o funcionales.

Aunque actualmente el buffel es considerado dentro del género Cenchrus, existe desacuerdo por parte de algunos científicos. Algunos botánicos consideran que debe re-nominarse a esta gramínea. Lo que proponen es incluirlo dentro del género Pennisetum y denominarlo Pennisetum ciliare Link, o como Pennisetum cenchroides Rich.

No obstante este desacuerdo en la clasificación, los botánicos concuerdan en que el género Cenchrus y Pennisetum están íntimamente relacionados entre sí (9). En varias ocasiones estos géneros han sido combinados.

El argumento de algunos botánicos para ubicar a Pennisetum como Cenchrus es que la vellosidad (pubescencia) de la base de su espiguilla está fusionada o unida. Sin embargo, otros estudiosos en la materia mantienen que dicho argumento no es suficiente para tal diferenciación. Sostienen que la fusión de dicha vellosidad es un rasgo que varía incluso dentro del mismo Pennisetum ciliare (9).

La situación clara es que tanto Pennisetum ciliare y Cenchrus ciliaris comprenden un tipo biológico intermedio entre ambos géneros.

Además de esto existen tres especies de Cenchrus que algunos autores incluyen como variedades de Cenchrus ciliaris. Estas son:

- Cloncurry Buffel: Cenchrus pennisetiformis H.

- Birdwood Grass: Cenchrus setigerus

- Pusa Giant: Una cruza entre Cenchrus ciliaris y Pennisetum thypoides.

REPRODUCCION:

La reproducción del zacate buffel se desarrolla de dos formas. Una es mediante la producción de nuevas yemas de crecimiento y rizomas para su dispersión. La otra forma es mediante la producción de semilla.

La reproducción por semilla en el buffel es mediante el proceso conocido como apromixis. Este mecanismo es asexual y consiste en que se produce el embrión sin fecundación alguna. Las nuevas plantas producidas son de características idénticas a las progenitoras. El número de cromosomas en Cenchrus ciliaris es 2n = 36. Las variedades encontradas que tienen 2n = 32, 40 y 54 cromosomas, no tienen un número básico en su serie cromosómica. Por esta razón son llamadas aneuploides (10).

VARIEDADES:

El zacate buffel que se siembra en la actualidad en Norte América es conocido como buffel común. Se introdujo a los Estados Unidos en 1946 como PI-153671 (5). Posteriormente fue liberado por el Servicio de Conservación de Suelos e E.U.A., como T4464.

Existe un gran número de variedades de Cenchrus ciliaris. Su clasificación se hace de acuerdo a los rasgos genéticos distintos respecto a varias cualidades. Se encuentran variaciones en la coloración del follaje, color de la inflorescencia, altura, porte, etc.

Una clasificación práctica de acuerdo a la altura de la planta es la que sigue:

- Altos: Con alturas mayores de 150 centímetros como el Biloela, Molopo, Boorara, Lawes, Nunbak, Tarewinnabar, Chipinga, HA-333, Zeerust y Llano.

- Medios: Con alturas entre 100 y 150 centímetros como el Gaynadah, Común americano, Higgins, Blue Buffalo, Mbalambala, BI-S.

- Bajos: Entre 70 y 100 centímetros de alto como el Manzinnyama, Sebungwe, West australian.

Otras variedades en ciertos mercados es posible encontrar semillas comerciales no conocidas fuera de su lugar de origen. Podemos incluir Towwomba, Thabezimbi, Messina y Q3461 de Australia. Podemos incluir las usadas en Brasil, Kongwa y Mpwpwa de Tanzania. Las usadas en la India, RM4, RM7, RM9 y RM18, además de Igfri-1, Cazri-1 y Coimbatore-1. Podemos incluir también el zacate Formidable usado en Cuba, o el PI-155084 en los Estados Unidos de América (1).

El zacate buffel tiene una clara categoría como especie forrajera. Esta categoría tan importante se le reconoce por cuatro características claves: su relativa facilidad de establecimiento; su habilidad para sobrevivir a períodos prolongados de sequía; su buena respuesta al pastoreo; y su producción y calidad forrajera. Estas cuatro cualidades lo colocan arriba del promedio entre los zacates de climas cálidos.

Los resultados en implantaciones y rendimientos del buffel son ahora bien conocidos. Han quedado atrás aquellas primeras introducciones con resultados tal vez no muy aceptables. La mayoría de aquellas pruebas se hicieron en tierras que ahora consideramos no aptas para zacate buffel. Aparentemente el material introducido los primeros años fue acompañado de una información insuficiente. Datos deficientes sobre la localidad de origen o su adaptación climática. Esto dio lugar a combinar especies, suelos y climas no adecuados (10).,

Pero eso quedó atrás y las investigaciones en pos de mejoras aun más avanzadas continúan. Un ejemplo es el Servicio de Invesrtigación Agrícola del gobierno federal de Estados Unidos. Desde hace más de 10 años trabajan para desarrollar un buffel con alta tolerancia al frío (10). Variedades con características mejoradas como “Nueces” y “Llano” son de las líneas más sobresalientes.

Estas variedades con tolerancia al frío, producen una mayor cantidad de rizomas. La razón principal es que, estas variedades, presentan yemas de crecimiento a mayor profundidad del suelo. La dispersión, entonces, se da mediante rizomas principalmente. En consecuencia las plantas tienden a dispersarse en forma de nuevos tallos a partir de una misma planta.

La liberación de estas variedades empuja hacia el norte los límites del área de dominio del buffel. Hacia zonas más frías, ahora el área con potencial de establecimiento de la especie es mucho mayor. No obstante, las variedades rizomatosas son pobres en producción de semilla. Con esto se recupera una cantidad de semilla considerablemente menor que con el buffel común.

En el cuadro 1.1 se sintetiza la descripción y características de las diferentes variedades más conocidas.

CUADRO 1.1

VARIEDADES DE ZACATE BUFFEL Y SUS PRINCIPALES CARACTERISTICAS.

Fuente: Ayersa 1981 (1), Cavaye 1991 (2) y Hanselka 1994 (11).

VARIEDADHABITO DE CRECIMIENTODESARROLLO DE RIZOMASPRODUCCION DE SEMILLACOLOR DE LA SEMILLA% DE HO-JASASPECTO DE LAS HOJAS

RESISTENCIA AL FRIORESISTENCIA A SEQUIAS
West AustralianBajo-medioPobreBuenaMorado intenso40Verde finas y pilosasBajaMedia-alta
Común americanoMedio-AltoPobre-medioBuenaMorado-rojizo45BajaMedia-alta
GayndahMedio-AltoPobreBuenaPajizo-rojo45BajaMedia-alta
BiloelaAlto-erectoMedioMediaPajizo47Azul-verdoso y lisasBajaMedia
BooraraAlto-erectoMedioMediaPajizo52BajaMedia
NunbankAlto-erectoMedioMediaPajizoBajaMedia
MolopoAlto-erectoBuenoPobrePajizoBajaPobre
LawesAlto-erectoBuenoPobrePajizo54BajaPobre
TarewinabarAlto-erectoBuenoPobrePajizo40Verde y pilosasBajaPobre
LlanoAlto-erectoBuenoPobrePajizoMediaMediana
NuecesAlto-erectoBuenoPobrePajizoMediaMedia
 

CAPITULO II

ESTABLECIMIENTO DEL ZACATE

Fernando A. Ibarra Flores

Martha H. Martín Rivera

SELECCION DEL SITIO DE SIEMBRA

Existen varios factores que es muy importante considerar cuando se desea establecer el zacate buffel. De todos ellos, el que requiere de la máxima atención es la selección del sitio de siembra. Si el sitio no es el ideal la planta tiene problemas para establecerse, su productividad es baja, especies no deseables la desplazan fácilmente y la pradera tiende a desaparecer rápido. Si todo esto ocurre está claro que ha fallado su establecimiento.

Esto es delicado porque lleva asociadas pérdidas económicas y pérdidas de tiempo. Un suelo sin vegetación acelera su erosión y su pérdida de fertilidad. Por elegir un sitio no apto para su siembra se han perdido praderas en todo el mundo.

El suelo y el clima son los factores más importantes que deben considerarse en la selección del sitio de siembra para la planta (12). Si no son los más propicios la siembra fallará aunque todo lo demás se haga bien. En el pasado la escasa información y la poca atención a estos dos factores ha sido la causa principal de fracasos. En la práctica, el problema no es tan complicado. Se trata de sembrar la semilla en sitios con clima y suelo propicios para ello.

Por otro lado, deben protegerse las áreas con bajo potencial para la siembra (13,14). Muy especialmente aquellas áreas que por su tipo de suelo, inclinación y cantidad de lluvias pueden erosionarse fácilmente. Esto es, un manejo inadecuado de estos suelos aceleraría su deterioro sin incrementar el potencial forrajero y pondría en riesgo el recurso natural.

Los parámetros de clima y suelo más importantes en la selección del sitio óptimo de siembra para el establecimiento del zacate buffel son cubiertos por separado en este capítulo.

REQUERIMIENTOS DE SUELO:

El buffel se adapta mejor en agostaderos planos y lomeríos suaves. También lo hace en suelos profundos, con buen drenaje, y con texturas entre arenosas y francas. Por el contrario, suelos acrillosos, salinos, poco profundos o demasiado rocosos y terronudos generalmente no se prestan para su establecimiento. En suelos así, la planta tiene problemas para persistir la mayoría de las veces. Tampoco sirven para ello los barriales donde se acumula el agua por largos períodos (6).

Los suelos llamados pesados son muy dañinos para el buffel. Estos suelos no se humedecen lo suficiente con la lluvia y su rápido secado causa stress en la planta. Aunque la semilla germina bien, la superficie dura de estos suelos impide la emergencia de las plántulas (15,16). Ocurre también que los suelos arcillosos, al hincharse con la humedad y agrietarse al secarse, también estrangulan y rompen raíces. Otro problema de este tipo de suelos lo provoca la gran cantidad de terrones. Esto y las largas aristas o “barbas” de la semilla impiden su pleno contacto con el suelo (17).

Aunque el buffel crece y se establece, por períodos cortos, en casi todo tipo de suelo y texturas, persiste preferentemente en suelos con textura Arena Migajonosa, Migajón Arenoso, Migajón, Migajón Areno-Arcilloso, Arcilla Arenosa, y los suelos menos pesados de las texturas Arcillosa, Migajón Arcilloso y Migajón Limoso (3,6).

Para determinar la textura del sitio de siembra y su potencial para el establecimiento del buffel, se puede utilizar la figura 2.1. Para ello hay que conocer, a nivel laboratorio, el porcentaje de arena, limo y arcilla del suelo.

Figura 2.1. Texturas de suelo con alto potencial para el establecimiento del zacate buffel en diferentes regiones climáticas de México. Fuente: Cox et al 1988 (3), Ibarra et al. 1991 (6).

Los suelos ideales para el establecimiento, persistencia y dispersión del buffel (18) tienen las siguientes características:

- El contenido de arena varía del 60 al 90%

- La suma de su limo y arcilla siempre es menor del 50%

- El nitrógeno total y el carbón orgánico son menores de 0.2 y 2.0%, respectivamente

- El pH varía de 6 a 9

- La capacidad de intercambio catiónico va de 12 a 35 cmolckg-1__

- Las sales solubles totales son menores a 2000 ppm

- El fósforo disponible varía de 1 a 22 ppm

- El calcio disponible varía de 1,804 a 13,026 ppm

- El potasio, magnesio y sodio disponibles fluctúan de 39 a 1m369 ppm.

Para el análisis de estos rangos de establecimiento no se incluyeron estudios sobre siembras con riego y fertilización.

REQUERIMIENTOS DE CLIMA:

En México, las regiones donde el buffel se establece, persiste y coloniza áreas vecinas no sembradas, tienen las siguientes características:

- La lluvia total varia de 300 a 600 mm (11.8 a 23.6 pulgadas)

- La lluvia de verano fluctúa de 250 a 550 mm (9.8 a 21.6 pulgadas)

- La lluvia de invierno es inferior a los 200 mm (7.9 pulgadas).

Bajo otras condiciones, la adaptación y persistencia de la planta se reducen, y generalmente no se dispersa o muere (18).__________

En Estados Unidos, Australia, Africa e India, el buffel se encuentra en zonas con 200 a 1,250 mm de lluvia, aunque las mejores áreas de adaptación se encuentran en regiones con 300 a 850 milímetros (2,19,20,21,22).

En zonas con menos de 300 mm de lluvia anual, es muy riesgoso el establecimiento de buffel, no es recomendable sembrar en ellas. La inseguridad de la lluvia y el alto riesgo de deterioro del suelo lo exigen (13). Bajo estas condiciones, las prácticas de captación y conservación de agua podría ser la única alternativa para el establecimiento de la planta.

La temperatura media que requiere el zacate buffel para su establecimiento está entre 18 y 35oC, siendo la óptima de 25oC (2,3). En las áreas óptimas para el buffel, el período libre de heladas es mayor a 340 días. Y la temperatura mínima promedio en el mes más frío varía de 5.5 a 13oC. La planta tiene altos riesgos de mortalidad en áreas donde la temperatura mínima promedio en el mes más frío es menor de 5oC (18).

El zacate buffel tiene baja tolerancia a las heladas (23); su adaptación se limita a agostaderos con inviernos no muy fríos, con heladas de baja intensidad y poca duración (5,6,10). En áreas con inviernos severos la sobrevivencia es errática y la producción muy pobre. Lugares como Santa Ana, altar, Trincheras, Cumpas, Nacozari y Magdalena, Sonora, corresponden a este tipo de áreas.

Aquí, la mayoría de las plantas nuevas mueren desde la raíz cada 1 ó 2 años. También los rebrotes de las plantas maduras mueren en las heladas, y la producción se reduce drásticamente. En zonas no tan frías y con heladas menos frecuentes la planta no muere desde la raíz. Sólo muere su follaje, y puede rebrotar de la base cuando la humedad y temperatura lo permiten. Lugares como Carbó, Rayón, Opodepe y Benjamín Hill, Sonora, pertenecen a este tipo.

La altitud, o elevación sobre el nivel del mar, está muy relacionada con la temperatura ambiente. Por eso también se toma en cuenta para delimitar áreas de siembra de buffel. En Sonora, la altitud límite recomendada para el establecimiento es aproximadamente de 900 m; en Texas llega hasta los 200 m, y en las regiones ecuatoriales de Sudamérica, Africa e India hasta los 1,500 metros (6).

Sin embargo, la altitud no puede usarse con absoluta seguridad para delimitar una área de siembra de buffel. Y es porque está relacionada con otras variables como latitud y efecto de exposición. Además, es establecimiento del buffel también depende mucho (como ya se mencionó) del tipo de suelo. La textura, la materia orgánica y la presencia de nitrógeno y otros nutrientes (6) también son muy importantes, y no están directamente relacionados con la altitud.

MODELOS PARA SELECCIONAR EL SITIO DE SIEMBRA:

PATROCIPES cuenta con varios modelos que utilizan información de clima y suelo para la selección de áreas ideales para sembrar buffel. Esta nueva técnica hace posible definir el potencial para la siembra hasta con un 88% de certeza (18). Se estima que Sonora cuenta con dos millones de hectáreas de agostadero susceptibles para la siembra de buffel (24).

Las áreas de Sonora con mayor potencial para el establecimiento del buffel ya han sido estimadas (Fig. 2.2). Pero son sólo estimaciones el establecimiento de buffel no se limita a las regiones marcadas en el mapa. Pueden existir sitios marcados como propicios y en los que la planta no se establezca; igualmente puede haber sitios muy adecuados para la siembra y que no hayan sido marcados. Definitivamente, informaciones específicas sobre clima y suelo, de cada sitio particular, son los factores que con mayor precisión nos definirán el potencial del lugar para el establecimiento del buffel.

Figura 2.2.- Distribución de áreas susceptibles para el establecimiento del zacate buffel en Sonora, México.

Fuente: Johnson y Navarro 1992 (24).

Se han desarrollado seis modelos para predecir la sobrevivencia del buffel en agostaderos. Uno de ellos utiliza solamente información de textura y nutrientes del suelo; otro utiliza ésta misma información y la combina con datos de clima. Los otros cuatro modelos utilizan información de reflectancia y color del suelo. Es decir, la cantidad de luz que el suelo refleja, combinada con su matiz, valor y croma. Las características de cada modelo aparecen en los cuadros 2.1 y 2.2

CUADRO 2.1

CARACTERISTICAS DE LOS MODELOS DE PREDICCION 1 Y 2 PARA SELECCIONAR SITIOS CON POTENCIAL PARA LA SIEMBRA DEL ZACATE BUFFEL.

MODELOVARIABLECAPACIDAD DE PREDICCION (%)
 

1

Arena (1)

Nitrógeno total (1)

Arcilla (2)

Carbón orgánico (1)

Potasio (*)

Cap. Intercambio Catiónico (1,2,3)

78
 

2

Nitrógeno total (1)

T.M.P.M.M.F. (&)

Arena (1)

LLuvia de invierno

Lluvia total

Arena (2)

Calcio (2)

88

(1) 0-10 cm. de profundidad

(2) 10-20 cm. de profundidad

(3) 20-30 cm. de profundidad

(*) 0-30 cm. de profundidad

(&) Temperatura mínima promedio en el mes más frío.

CUADRO 2.2

CARACTERISTICAS DE LOS MODELOS DE PREDICCION 3, 4, 5 Y 6 PARA SELECCIONAR SITIOS CON POTENCIAL PARA SIEMBRA DEL ZACATE BUFFEL.

MODELOVARIABLECAPACIDAD DE PREDICCION (%)
3Valor (1)

Croma (1)

53
4Valor (2)

Reflectancia (2)

61
5Valor (1)

Croma (1)

Reflectancia (1)

81
6Valor (2)

Croma (2)

Reflectancia (2)

83

(1) Estimaciones realizadas sobre suelo seco

(2) Estimaciones realizadas sobre suelo húmedo.

El costo por un análisis completo de una muestra de suelo es en verdad accesible. Tres muestras pueden ser suficientes para predecir el éxito de la siembra. Esto evitará trabajos innecesarios de desmonte, preparación del terreno y el consiguiente aceleramiento de su erosión. Además es importante considerar que el análisis del suelo es barato, si se considera que, sin éste, se puede seleccionar un sitio inadecuado y poner en riesgo la inversión y los recursos.

Al utilizar cualquier modelo de predicción del potencial del sitio para el establecimiento de buffel, se recomienda:

1.- Analizar el suelo en un laboratorio para obtener la información que el modelo requiere.

2.- La información de clima puede conseguirse gratuitamente en las Delegaciones de la SAGAR o en los Centros de Investigación INIFAP.

3.- Proporcionar toda la información a PATROCIPES, en Hermosillo; al Campo Experimental, en Carbó; a la Unión Ganadera Regional o a la Delegación Estatal de la SAGAR, en Hermosillo. En cualquiera de estas oficinas se puede determinar el potencial del sitio para el establecimiento del buffel.

Los modelos de predicción que utilizan información del color del suelo son más rápidos y económicos. Pero su desventaja es que no consideran temperatura, ni lluvia, ni características físicas y químicas del suelo. Esto los hace menos precisos y su uso queda limitado a zonas muy específicas, con clima y suelo conocidos, y con buffel ya establecido en las cercanías. Su bajo costo y rapidez justifica su uso para corroborar la veracidad de otros modelos más precisos (25),

Estos modelos de predicción fueron desarrollados para ayudar a los productores a definir el sitio de siembra ideal. Nos determinan las posibilidades de sobrevivencia de la planta antes de incurrir en gastos por movimiento del terreno. Cada modelo tiene diferente precisión, y su uso dependerá del grado de certeza que se desee en la predicción. No obstante la claridad de estos modelos, es recomendable que los estudios sean hechos siempre bajo el aval de personal técnico experto (26).

Los modelos que combinan información climática y de suelos tienen un gran futuro en la selección de sitios de siembra. Antes se culpaba a una sola variable de clima o suelo de la no sobrevivencia del buffel (sequías, heladas, salinidad, etc.). Hoy se sabe que 80% de los sitios donde falló la siembra tienen entre 2 y 5 variables de clima y/o suelo fuera del rango óptimo. Esta información fue generada por estudios realizados en las regiones buffeleras de la República Mexicana (26).

DESMONTE O ACLAREO DE VEGETACION:

El desmonte es la práctica de limpia o aclareo de vegetación en el terreno a sembrar. Se eliminan hierbas, arbustos y árboles que interfieran con la siembra de praderas en el agostadero.

El desmonte puede ser parcial o total; generalmente se realiza con maquinaria pesada, aunque también se utilizan métodos manuales. El desmonte total, además de costoso, no es permitido para siembras de buffel en agostaderos, pues destruye vegetación y deja el suelo expuesto a la erosión (13,26).

El desmonte total arrasa con una gran cantidad de plantas de alto valor forrajero para el ganado y para la fauna silvestre. También arrasa plantas de valor comercial para alimento humano, leña, carbón, artesanías y apicultura (14). Al desmontar, debe respetarse una franja de 20 a 25 m de ancho en las orillas de los arroyos (13).

Las únicas siembras de buffel sobre desmonte total son probablemente las realizadas en áreas agrícolas abandonadas. Estas áreas han dejado de ser aptas para la agricultura; un cambio de actividad en el uso del suelo es necesario para protegerlas y hacerlas de nuevo productivas.

El desmonte se justifica solamente si existen demasiadas plantas leñosas en el agostadero. Ellas no permiten la intersiembra del zacate, tienen casi nulo valor, y no permiten preparar adecuadamente el terreno para la cama de siembra (26).

El dejar arbustos en la pradera tiene sus ventajas:

- Sirven como alimento y brindan sombra y abrigo al ganado y fauna.

- Protegen el suelo contra la erosión.

- Los animales tienen una dieta más balanceada, rica y diversificada en praderas con arbustos.

- Son la fuente natural mas rica y barata de producción de nutrientes para los animales y el suelo.

- Suelo y plantas que crecen debajo de ellos tienen de 2 a 5 veces mas nutrientes que en un terreno sin arbustos.

- Se protegen especies de valor ecológico, nutricional, industrial, medicinal y estético de recreación (13, 18, 24).

El desmonte parcial (no destructivo) puede ser selectivo o en franjas. En el desmonte selectivo, se derriban intercaladamente solo las especies de poco o nulo valor forrajero. Así, pueden sembrarse especies con más valor forrajero en los espacios aclareados (Fig. 2.3).

Las plantas que deben protegerse varían según la región ecológica en que se encuentre el terreno. Algunas de las especies forrajeras más importantes para ganado y fauna silvestre aparecen en los Cuadros 2.3 y 2.4. Otras especies con otros valores positivos también deben ser consideradas al desmontar (14).

El desmonte total o tumba destructiva de la vegetación no se recomienda en agostaderos con poca presencia de rama. Al desmontar, es recomendable dejar terreno intacto y con monte natural intercalado en un 30 ó 40% del área (26). Con este método, la pradera de buffel mantiene la fertilidad del suelo y hasta la mejora después del desmonte.

Figura 2.3- (foto) Intersiembra de zacate buffel en agostaderos después del desmonte selectivo de arbustos.

La práctica del desmonte debe realizarse en sentido perpendicular a la pendiente del terreno. Y debe desmontarse lo más cercano a la fecha de siembra, para asi reducir pérdidas de suelo por erosión.

CUADRO 2.3

RELACION DE ALGUNAS ESPECIES FORRAJERAS HERBACEAS, ARBUSTIVAS Y ARBOREAS IMPORTANTES EN LA DIETA DEL GANADO BOVINO QUE DEBEN RESPETARSE DURANTE EL DESMONTE SELECTIVO PARA LA SIEMBRA DEL ZACATE BUFFEL.

Adaptado de: Miranda y Martín 1988 (27), Navarro 1988 (13), Alcaraz 1989 (28) y Velásquez 1990 (29).

 NOMBRE CIENTIFICO

NOMBRE COMUN
HERBACEAS
Berginia virgataHierba de la bota
Carlowrightia arizonicaHierba del toro
Ruellia californicaRama parda
Ruellia nudifloraRama parda
ARBUSTOS
Ambrosia cordifoliaChicurilla
Atriplex canescensChamizo
Atriplex polycarpaChamizo
Beloperone californicaChuparrosa
Calliandra eriophyllaCósahui del norte
Capsicum baccatumChiltepin
Desmanthus covilleiDais
Desmanthus palmeriDaisón
Dicliptera resupinataAlfalfilla
Krameria grayiGuisapol
Krameria parvifoiaCósahui del sur
Leucaena lanceolataGuaje
Leucaena palmeriGuajolote
Lippia palmeriOrégano
Salvia spp.Salvias
Simmondosia chinensisJojoba
ARBOLES
Acacia occidentalisTésota
Cercidium floridumPalo verde azul
Cercidium microphyllumPalo verde
Eysenhardtia orthocarpaPalo dulce
Guaiacum coulteriGuayacán
Ipomoea arborescensPalo blanco
Lysiloma divaricataMauto
Olneya tesotaPalo fierro
Prosopis glandulosaMezquite

CUADRO 2.4

RELACION DE ALGUNAS ESPECIES FORRAJERAS HERBACEAS, ARBUSTIVAS Y ARBOREAS IMPORTANTES EN LA DIETA DEL VENADO BURA QUE DEBEN RESPETARSE DURANTE EL DESMONTE SELECTIVO PARA LA SIEMBRA DEL ZACATE BUFFEL.

Fuente: Alcalá 1995, datos sin publicar (30).

 NOMBRE CIENTIFICO

NOMBRE COMUN
HERBACEAS
Apodanthera palmeriCalabacilla
Boerhaavia roseiJunipili
Cardiospermum corindumTronadora
Commelia erectaHierba del pollo
Crotalaria pumilaGarbancillo
Cyperus spCoquito
Ditaxis adenophora 
Evolvulus arizonicusOreja de ratón
Kallstroemia garndifloraBaiburín
Linnaria texanaEspuelita
Rumex violasensCaña agria
Sphaeralcea coulteriMal de ojo
ARBUSTOS
Abutilon lignosumPintapán
Caesalpinia pumilaPiojito
Celtis palidaGarambullo
Encelia farinosaRama blanca
Fouquieria sppOcotillo
Hyptis emoryiSalvia
Jatropha cardiophullaSangregado
Krameria grayiCósahui
Lycium andersoniiSalicieso
Mimosa laxifloraGatuño
Opuntia sppNopal y Tassajo
ARBOLES
Acacia farnecianaHuizache
Acacia occidentalisTésota
Bursera laxifloraTorote
Cercidium floridumPalo verde azul
Cercidium microphyllumPalo verde
Eysenhardtia orthocarpaPalo dulce
Guaiacum coulteriGuayacán
Ipomoea arborescensPalo blanco
Olneya tesotaPalo fierro
Parkinsonia aculeataBagote
Prosopis glandulosaMezquite
Esta tarea puede hacerse con la cuchilla frontal de un bulldozer. También son utilizados arados cortadores de raíces o arados y rastras de discos.

El desmonte en franjas consiste en derribar vegetación por bloques en sentido contrario a la pendiente. Las franjas desmontadas y con monte pueden ser de 20 a 70 m de ancho. Se trazan sobre curvas de nivel, para que las áreas desmontadas queden alternadas con las áreas de monte natural.

La vegetación derribada se alinea aguas abajo del desmonte y en sentido perpendicular a la pendiente. Con esto se reduce el escurrimiento del agua y la franja sembrada retiene más la humedad (14, 31). Así, se aprovecha el agua caída en el área desmontada y sembrada y también la que escurre del monte.

Se recomienda controlar selectivamente la vegetación en as franjas desmontadas; se debe causar el mínimo disturbio en el agostadero y favorecer a futuro la dispersión de especies deseables. Así, con el tiempo y, una vez establecido el buffel, podríamos intersembrarlo en las áreas con monte.

PREPARACION DE LA CAMA DE SIEMBRA:

La cama de siembra es la preparación del suelo para la siembra de la semilla. Puede variar mucho entre regiones, dependiendo de:

- Tamaño de la pradera a sembrar

- Cantidad y distribución de la lluvia

- Topografía

- Pedregosidad

- Características del suelo

-Tipo de vegetación

También influyen los objetivos específicos planteados y el costo y disponibilidad de maquinaria y equipo (20, 32, 33). Todos estos factores determinan al final el tipo de cama de siembra a elegir.

Una buena cama de siembra es aquella que reúne estas características:

- Rompe las capas compactas del suelo

- Permite un buen contacto de la semilla con el suelo húmedo

- Ayuda a reducir la competencia de otras plantas

- Mejora la captación y retención de humedad

- Reduce el arrastre del suelo por escurrimiento

La cama de siembra puede hacerse al mismo tiempo que el desmonte. Puede utilizarse arado cortador de raíces, arado y/o rastra de discos, poceadora, arado subsoleador y rastra de rieles, entre otras.

Una de las preguntas mas frecuentes es sobre cuál implemento hace la mejor cama de siembra. Cualquier implemento es bueno, siempre que proporcione a largo plazo una fácil emergencia de la planta y su buen establecimiento. Por eso, el tipo de cama de siembra depende de las características del suelo y la vegetación del lugar. Una vez elegida la maquinaria, se recomienda trabajar la maquinaria en sentido perpendicular a la pendiente del terreno. Deben hacerse curvas de nivel o bolseo, para captar agua de escurrimiento y aumentar la humedad. Principalmente en aquellos lugares donde llueve muy poco.

La rastra de discos es muy utilizada últimamente por los ganaderos para la siembra de buffel. Es que con ella se puede preparar la cama de siembra y al mismo tiempo sembrar la semilla. Todo en un sólo paso. Este implemento agrícola es más rápido y económico, comparado con otros métodos de siembra. Además, su fácil manejo permite sortear el monte alto e intersembrar el zacate en los claros del agostadero.

La desventaja de la rastra de discos, es que en suelo compactado y pedregoso, prepara camas de siembra pobres o superficiales. Esta situación restringe el establecimiento del zacate buffel a corto plazo. Así, su uso se limita a suelos no compactados y relativamente libres de roca.

Al preparar la cama de siembra, es muy importante la intensidad con que se remueve o pulveriza el suelo. El objetivo es romper el suelo duro y brindar suelo suave y fácil de desmenuzar; una buena germinación y emergencia de las plántulas depende en mucho de esto. Los suelos mal trabajados son generalmente compactos y afectan la germinación, emergencia y desarrollo de raíces (20).

Las camas de siembra sobre-trabajadas o demasiado pulverizadas son costosas y exponen el subsuelo enterrando el suelo fértil. La semilla entonces corre el riesgo de ser depositada a una profundidad mayor que la recomendada.

El suelo arcilloso y compacto requiere de un trabajo más esmerado que los suelos arenosos desmenuzables (friables). Una cama de siembra con superficie de suelo rugosa o dispareja es mejor que una con superficie plana. Esto es debido a que tales rugosidades captan más agua y el suelo permanece húmedo por más tiempo (20). Esta no debe ser confundida con una cama irregular o mal acabada. En camas de siembra mal terminadas, el buffel se establece pobremente. Igual en suelos muy terronudos y con mucha roca superficial, así como en suelos excesivamente pulverizados (2,17).

Casi siempre, alguna preparación de cama de siembra es necesaria para el rápido establecimiento del zacate buffel (20). Cuando no existe ninguna preparación del terreno, su establecimiento resulta lento. La dispersión natural del buffel es más rápida hacia terrenos removidos por maquinaria o por el pisoteo de animales. Esto se acentúa en años con buena lluvia (2).

El buffel coloniza preferentemente suelos arenosos, donde existe una fuente segura de semilla para su dispersión. Por esta razón, es muy importante intersembrar el zacate para crear esa fuente de semilla necesaria. Con el tiempo, el paso del ganado, el viento, la lluvia y otros animales ayudan en su dispersión en el agostadero (26). Al contrario, el sobrepastoreo reduce la producción de semilla y su dispersión natural se hace más lenta.

Las características del suelo determinan la maquinaria a utilizar en la preparación de la cama de siembra. El arado desenraizador o una rastra de discos ligera son suficientes en un suelo arenoso no compactado. Pero pueden resultar insuficientes en terreno arcilloso o compactado, porque la profundidad lograda puede ser inadecuada.

En terreno arcilloso y duro, debe subsolearse para romper las capas compactas que obstruyen el movimiento del agua. Esta práctica incrementa la infiltración de agua en el suelo y estimula el desarrollo de las raíces.

Generalmente, el suelo arenoso no compactado es el que requiere camas de siembra mas sencillas. En Sonora, el simple paso del bulldozer sobre la semilla ha bastado para establecer el buffel adecuadamente (34). Pero debe tenerse cuidado: existen suelos arenosos, suaves en la superficie, con capas de suelo compacto entre los 10 y 40 cm de profundidad. Aunque el buffel puede establecerse, finalmente muere porque estas inhiben el desarrollo de sus raíces. Esta situación ha causado serios fracasos en el establecimiento del buffel en Sonora (26).

El fuego puede también ser utilizado para preparar una cama de siembra (20). Sembrar sobre las cenizas de arbustos arrancados en el desmonte ha dado muy buenos resultados en el establecimiento del zacate en Australia (2). Esta práctica remueve parcialmente la superficie del suelo, reduce la competencia y propicia una alta fertilidad del suelo. Se recomienda la quema sobre áreas desmontadas antes de las lluvias de verano.

METODOS DE SIEMBRA:

El buffel puede sembrarse de varias maneras (1,35):

- Manualmente (voleo)

- Con equipo terrestre (sembradoras)

- Con equipo aéreo (avión)

- Una combinación de las anteriores

El método a elegir depende de factores como:

- Superficie a sembrar

- Topografía

- Tiempo disponible para la siembra

- Disponibilidad y costo de mano de obra y equipo.

Sembrar “al voleo” es la forma mas común para dispersar la semilla de buffel (Fig. 2.4). Consiste en distribuir manualmente la semilla sobre la cama de siembra. El voleo es económico y rápido cuando existe mano de obra barata y abundante. Pero requiere de supervisión para que la semilla sea distribuida adecuadamente en el suelo.

Figura 2.4.- (foto) Siembra manual o al voleo del zacate buffel sobre cama de siembra de arado subsoleador después del desmonte en franjas.

La siembra con maquinaria puede hacerse con una sembradora de algodón o con una fertilizadora. Una sembradora de granos pequeños también puede utilizarse (2). Enganchar la sembradora atrás del implemento que prepara la cama, permite preparar y sembrar al mismo tiempo. Es difícil sembrar buffel con sembradoras convencionales: las barbas de la semilla provocan atascamientos en las ranuras o tubos de salida de la sembradora. Para evitarlo, la sembradora necesita agitadores o revolvedores que mantengan la semilla en movimiento (2, 35).

Esta práctica es recomendable cuando se tiene el equipo y el personal para siembra es muy limitado. También requiere de supervisión, que nos asegurará una buena siembra.

Para la siembra aérea se usan aviones equipados especialmente para distribuir la semilla de buffel. Esta técnica ha sido poco usada en México, pero ha dado muy buenos resultados en Australia (2). Tiene la ventaja de ser muy efectiva sobre terrenos de topografía irregular. Además, el avión distribuye la semilla homogéneamente, y siembra grandes extensiones de terreno en corto tiempo. Con un avión, pueden sembrarse en un día entre 1,200 y 1,500 hectáreas de agostadero (2).

Para sembrar después de la quema, se debe esperar a que las cenizas se enfríen (2 ó 3 días). Tirada al voleo o con sembradora, la semilla es cubierta por la lluvia y el viento.

FECHA DE SIEMBRA:

La fecha de siembra del buffel varía de región a región. Depende principalmente de la cantidad y distribución de las precipitaciones y la temperatura. También depende de la disponibilidad y costo de equipos de desmonte y siembra. Generalmente, la época de siembra más segura en Sonora es al inicio de las lluvias de verano. Es entonces cuando esta región recibe la mayor cantidad de lluvias del año: 60-70% del total (36).

En las regiones más cálidas del área con potencial para buffel en el Estado, hay experiencias de siembra exitosa en otoño, antes de las equipatas. A continuación, algunos puntos de vista útiles en la definición de la fecha de siembra:

La siembra muy temprana puede resultar muy riesgosa tanto en la época de aguas de verano como en equipatas. Si las primeras lluvias son buenas, la germinación y la emergencia de la planta se inician. Pero si después llueve discontinuamente, la siembra puede fallar por falta de la humedad suficiente.

La siembra muy tardía durante el verano puede peligrar en las regiones frías. Por sembrar tardíamente, las plantas pueden no desarrollarse lo suficiente antes de finalizar las lluvias. Esto pone en desventaja a las plantas, debido a que el escaso crecimiento y el débil sistema radical desarrollado puede ocasionar que las plantas no soporten el frío del invierno; así, éstas no sobrevivirán a las siguientes lluvias de verano, principalmente si no hay equipatas o lluvias de invierno.

En las regiones más frías, las épocas de crecimiento cortas, la escasa probabilidad de lluvias, y las altas posibilidades de frío, limitan la siembra del zacate (20). Es por esto que la siembra del buffel resulta menos riesgosa cuando se realiza al inicio de las lluvias de verano.

La siembra en cualquier época del año tiene una mejor aplicación en las áreas más cálidas del estado, donde el frío no represente un peligro para las plantas. Bajo estas condiciones, las posibilidades de éxito son altas, y aunque las lluvias de retrasen, la semilla germinará y las plántulas emergerán cuando la lluvia sea suficiente, sin el peligro de que el frío las sorprenda en el estado de plántulas.

Disponer de diferentes opciones de fecha de siembra resulta atractivo. Especialmente al considerar que se puede sembrar a menor costo cuando haya mayor disponibilidad de equipo de siembra. Pero hay que recordar que se debe sembrar lo más inmediatamente posible después de desmontar y preparar la cama de siembra (26). La lluvia compacta el suelo y afecta negativamente el contacto de la semilla con el suelo. Esto puede resultar en un establecimiento pobre o incluso en una falla de la siembra.

Al sembrar buffel en una época sin lluvias, se pone en peligro la siembra y se expone el suelo a la erosión. Aunque el zacate finalmente logre establecerse, la utilización de la pradera retrasa uno o dos años. Un establecimiento retardado también aumenta riesgo de invasión de arbustos o plantas no deseables en la pradera.

DENSIDAD DE SIEMBRA:

La densidad de siembra del buffel en camas de siembra bien preparadas es de 3 kg de semilla pura viable por hectárea (37). En camas de siembra pobres o difíciles y en áreas con lluvia limitada, se recomiendan 4 a 5 kg de semilla pura viable por hectárea. Camas de siembra difíciles serían las mal terminadas y las realizadas en suelos someros o pedregosos.

CALIDAD DE LA SEMILLA:

La calidad de la semilla determina la cantidad que se debe utilizar durante la siembra. Su calidad está dada por la semilla pura viable (SPV), influenciada por sus porcentajes de germinación y pureza (38). La pureza la determina la proporción de granos llenos y bien formados de la muestra (semilla limpia). La germinación representa la proporción de semillas vivas que están listas para germinar normalmente (35). La SPV en una muestra representa los granos que están llenos, vivos y listos para germinar. Se determina multiplicando el porcentaje de germinación por el porcentaje de pureza y dividiendo el producto entre 100.

Ejemplo: Se desea conocer la cantidad de semilla necesaria para una siembra. El laboratorio indica un 60% de germinación y un 90% de pureza. La densidad de siembra recomendada es de 3 kg de SPV/ha; entonces tenemos:

SPV = 60 X 90 = 54%

100

Esto significa que sólo 540 g de cada kilo de semilla en la muestra es semilla pura viable. El resto de la muestra son semillas inmaduras, incompletas o vanas, y basura e impurezas. Calcular la cantidad de semilla comercial a tirar por hectárea, conociendo el porcentaje de SPV, es fácil: se multiplica la densidad de siembra recomendada por 100 y se divide entre el porcentaje de SPV:

Cantidad de semilla comercial a tirar =

30 x 100 = 5.55 Kg/ha

54

FIGURA 2.5

CUADRO PARA DETERMINAR LA CANTIDAD DE SEMILLA COMERCIAL DE ZACATE BUFFEL A SEMBRAR POR HECTAREA CONOCIENDO EL PORCENTAJE DE GERMINACION Y PUREZA DE LA MISMA.

Fuente: Ibarra et al. 1989 (38).

%

G

E

R

M

I

N

A

C

I

O

N

100*30.0*15.0*10.0**7.5***6.0***5.0***4.3++3.8++3.3++3.0++
 90*33.3*16.7*11.1**8.3**6.7***5.6***4.8++4.2++3.7++3.3++
 80*37.5*18.8*12.5*9.4**7.5***6.3***5.4***4.7++4.2++3.8++
 70*42.9*21.4*14.3*10.7**8.6**7.1***6.1***5.4***4.8++4.3++
 60*50.0*25.0*16.7*12.5*10.0**8.3**7.1***6.3***5.6***5.0++
 50*60.0*30.0*20.0*15.0*12.0**10.0**8.6**7.5***6.7***6.0***
 40*75.0*37.5*25.0*18.8*15.0*12.5*10.7**9.4**8.3**7.5***
 30*100.0*50.0*33.3*25.0*20.0*16.7*14.3*12.5*11.1**10.0**
 20*150.0*75.0*50.0*37.5*30.0*25.0*21.4*18.8*16.7*15.0*
 10*300.0*150.0*100.0*75.0*60.0*50.0*42.9*37.5*33.3*30.0*
  10*20*30*405060*70*80*90*100*
  % P U R E Z A
CALIDAD DE SEMILLA

++ = Excelente; *** = Muy buena; ** = Buena; * = Regular o mala.

La cantidad de semilla comercial a tirar en este caso es de 5.55 kg/ha. La figura 2.5 puede utilizarse para estimar rápidamente este valor; debemos conocer previamente el porcentaje de germinación y pureza del lote de semilla.

Cebe utilizarse semilla de buena calidad en la siembra para asegurar un buen establecimiento (35,39). En ese sentido, no se recomienda sembrar la semilla recién cosechada ni la cosechada en estado inmaduro porque tienen un porcentaje de germinación muy bajo, generalmente entre 3 y 12%, como resultado de la latencia. Sin embargo, la capacidad germinativa puede incrementarse entre 20 y 80% después del reposo (15). Por esto, la semilla debe almacenarse entre 6 y 12 meses antes de la siembra (17,20). El buffel común logra su mayor capacidad germinativa entre 6 y 18 meses después de cosechar la semilla (40). El tiempo de reposo es diferente entre las distintas variedades de buffel; por ello, la capacidad germinativa también cambia según la variedad (41).

Un reposo excesivo de la semilla almacenada también reduce su capacidad de germinación. Por ejemplo, si alcanzó 90% de germinación a los 18 meses, en 5 años perderá aproximadamente un 30%; y un 56% más durante los siguientes 3 años de almacenamiento (40).

La semilla cosechada verde tiende a producir cariópsides, o granos, más pequeños e incompletos. También presenta de 36 a un 60% menos de germinación, comparada con la semilla madura (40). Los cariópsides grandes presentan 2 ó 3 veces más peso y proporcionan hasta 30% más germinación que los livianos (42). Las plántulas provenientes de cariópsides grandes, que tienen mayor reserva nutricional, pueden ser resistentes a climas adversos. Por lo tanto, tienen mayores posibilidades de sobrevivencia (38).

PROFUNDIDAD DE SIEMBRA Y TAPADO DE LA SEMILLA:

La profundidad de siembra del buffel varía según el tipo de suelo de que se trate. No debe sobrepasar 1.5 cm en suelos arenosos, y 0.8 cm en suelos arcillosos o pesados (2,20). Desafortunadamente, este factor es el más difícil de controlar en forma práctica durante la siembra.

Comúnmente, el cubrir ligeramente la semilla arroja los mejores resultados. La semilla descubierta es fácilmente acarreada por el viento, por hormigas o pájaros. Esto puede significar mucha merma, sobre todo cuando se siembra en épocas muy anteriores a la venida de las lluvias (20). Así, se recomienda tirar la semilla al voleo y cubrirla con una rastra de ramas ligera. El uso de cadenas o el mismo pisoteo del ganado también es recomendado.

En Sonora, el buffel se ha establecido bien en la mayoría de los predios donde la semilla no es cubierta. Es que el viento y la lluvia se han encargado de cubrirla en el suelo. Por un lado, los suelos arenosos han favorecido el tapado natural de la semilla; pero esto es quizá resultado de otro tipo de acciones. Por ejemplo, de que usualmente se tire 2 ó 3 veces más semilla de la recomendada.

LONGEVIDAD DE LA SEMILLA EN EL SUELO:

En el suelo, el tiempo de vida de la semilla es mucho más corto que en el almacén (35). Esto es debido a factores como temperatura y lluvia, así como a insectos y microorganismos del suelo (43). De aquí la importancia de utilizar semilla de buena calidad para asegurar el éxito de la siembra. Se estima que la semilla de buffel permanece viva durante 2 ó 4 años en el suelo (44,45). La mayor parte de la semilla pierde su viabilidad en 2 años, pero el 10% pueden seguir vivas 4 años después de sembrada (46).

MANEJO DESPUES DEL ESTABLECIMIENTO:

Para reconocer si una pradera está bien establecida debe considerarse su densidad y distribución de plantas, así como la cobertura basal. Un buen establecimiento es cuando existen de 3 a 10 plantas por metro cuadrado y una cobertura basal de 10 a 20%. Inicialmente el número de plantas es alto después de la siembra (50 a 100 por metro cuadrado), aunque este número se reduce a través del tiempo. Por el contrario, la cobertura del zacate es baja en praderas recién establecidas, debido a que las plantas son nuevas. La cobertura se va incrementando sobre tiempo a medida que las plantas crecen y se desarrollan, aumentando el tamaño del macollo.

Después de la siembra es crucial el manejo adecuado de la pradera durante los primeros dos años. Esto asegurará un buen establecimiento del pasto y una pradera productiva.

Un buen manejo de la pradera recién establecida consiste básicamente en pastorear adecuadamente las nuevas plantas (31). Esta etapa es crítica porque las plantas están utilizando todas sus reservas y nutrientes en su crecimiento. Todo lo invierten en la fotosíntesis, en desarrollar la raíz, las hojas, y después las flores y semillas.

La sobreutilización durante esta etapa puede poner en peligro la pradera. La densidad, la cobertura y la producción de plantas se reducen entre 20 y 50%. En casos extremos, la pradera puede perderse totalmente. Se ha encontrado que la pradera mal manejada en esta etapa es menos productiva. Presenta problemas más serios y tempranos de invasión de especies indeseables, comparada con una pradera bien manejada.

Lluvia y temperatura inciden principalmente en la rapidez con que una pradera puede pastorearse después de sembrada. Si la siembra es en un año bueno, la planta enraiza y crece normalmente. Puede pastorearse ligeramente el primer año, terminando el verano, cuando la planta ha producido semilla. Para entonces, la planta ha enviado sus reservas de nutrientes a sus raíces. Cuando esto ocurre, la planta alcanza 50 cm de altura mínima y no se desenraiza fácilmente (2).

Si el crecimiento es menor por lluvia escasa, frío, siembra tardía, no debe pastorearse el primer año. El zacate no está bien enraizado y el ganado puede arrancarlo de raíz durante el pastoreo (47). Entonces, el pastoreo puede ocasionar una considerable reducción en la densidad de las plantas en la pradera. Para evitarlo, el pastoreo debe iniciarse al final del ciclo de crecimiento del siguiente año.

En praderas recién sembradas, el manejo del pastoreo es muy importante para el establecimiento rápido del pasto. Los primeros dos años son vitales, y el manejo ayuda al establecimiento y futura repoblación de plantas nuevas en la pradera. Cuando las plantas han crecido lo suficiente para soportar el pastoreo, este debe programarse. Debe iniciarse hasta que la semilla de la mayoría de las plantas esté madura (2). De esta manera, los animales desprenden, dispersan y entierran la semilla en el suelo con su pisoteo. Esto servirá a futuro como banco de semilla en el suelo para la producción de nuevas plantas.

Las plantas mas tiernas son las más débiles. Son también las preferidas por el ganado. Por esto, se debe cuidar que los animales utilicen equilibradamente la pradera (47). Una manera de lograrlo es pastorear con muchos animales durante poco tiempo. Esto, el lugar de utilizar pocos animales durante mucho tiempo.

Con lo anterior se persiguen los siguientes objetivos:

1.- Propiciar el impacto animal para resembrar la semilla.

2.- Estimular el rebrote basal sin sobreutilizar la planta.

3.- No pastorear más del 30% del forraje producido en el año.

Si después de la siembra vienen 2 años secos seguidos, el zacate no crece significativamente. Debe retrasarse el pastoreo hasta el final del período de crecimiento de verano del siguiente año. Al final del período de crecimiento del buffel, puede realizarse un pastoreo. Este puede ser ligero o moderado, dependiendo del crecimiento de la planta.

Generalmente, la pradera queda plenamente establecida a los dos años después de sembrada. Entonces puede ser integrada al plan general de manejo del rancho.

El manejo y utilización adecuados de la pradera ya establecida maximizan su vida útil y su productividad. Pero estos aspectos se abordarán en otro capítulo de esta publicación.

CAPITULO III

Productividad y Calidad Forrajera

Martha H. Martín Rivera

Fernando A. Ibarra Flores

La productividad de una pradera de buffel depende de diferentes factores, de los cuales los principales son:

- La precipitación pluvial

- La temperatura (máxima y mínima)

- El tipo de suelo

- El manejo y/o el grado de pastoreo

Otros factores asociados a la productividad son la densidad de plantas por hectárea y la cobertura basal: Esta última es el porcentaje de superficie de suelo cubierta por el área basal de la planta. En términos generales, a mayor densidad y cobertura, mayor producción forrajera y calidad de la pradera.

En el capítulo 2 se abordaron con más detalle estos dos factores.

CICLO DE VIDA Y PRODUCTIVIDAD:

El ciclo productivo se refiere a la producción de forraje por año de la planta. Este abarca desde el rebrote de la misma hasta su madurez, comprendido esto en un período de un año. El ciclo de vida del zacate buffel abarca: germinación, emergencia, rebrote, crecimiento, floración, madurez y latencia de la planta durante varios años (48).

El ciclo productivo del buffel varía considerablemente año con año, y está influenciado por una serie de factores:

- Cantidad de lluvia recibida durante el período de crecimiento de verano e invierno (49, 50, 51).

- Su magnitud, distribución y frecuencia de lluvia (36).

- Epoca del año (36).

- Temperaturas máxima y mínima (36).

- Período libre de heladas (36).

- Humedad del suelo (6).

- Historial del manejo dado a la pradera (52,53,54).

- Su utilización actual (52, 53, 54).

En sistemas áridos y semiáridos, la precipitación y la temperatura son los factores principales que regulan el crecimiento de la vegetación (55,56.57,58). Por ello es de vital importancia conocer su papel y su interacción con la productividad del zacate.

Figura 3.1.- Diagrama del ciclo de producción de forraje del zacate buffel a través del año sin y con lluvias de invierno (equipatas).

Conocer la cantidad de forraje en un momento dado, bajo diferentes condiciones climáticas es muy importante. Esto no permite planificar más racionalmente la utilización de los potreros. Igualmente, nos orienta sobre la fluctuación de la cantidad y calidad del forraje a través del tiempo (59).

Conocer el patrón de crecimiento del buffel y su fluctuación durante el año es esencial para los productores; de esta manera se puede determinar:

- Su capacidad de carga, basada en la cantidad de forraje disponible en las diferentes estaciones del año (especialmente en meses secos)

- Cuál sistema de pastoreo es el más adecuado para su rancho.

- El grado de intensidad de utilización de las praderas, supeditado al patrón de crecimiento de la planta. Este a su vez es influenciado por los factores ambientales del área (36).

En la región central de Sonora, la precipitación se distribuye principalmente en dos períodos del año: uno en el verano y el otro en el invierno. Del total de la precipitación media anual, aproximadamente el 60% ocurre en el verano; el 40% restante se da durante el invierno (36). La mayor cantidad de precipitación ocurre entre julio y septiembre y, generalmente, el período de sequía abarca de enero a junio. Esto pasa siempre y cuando las lluvias de verano se presenten puntualmente; si éstas se atrasan, el período de sequía puede alargarse hasta 8 meses o más.

La precipitación del verano tiene el mayor impacto en el crecimiento del buffel, durante julio, agosto y septiembre. Generalmente, el buffel no crece significativamente durante el invierno; pero son la presencia de equipatas, el zacate permanecerá verde y productivo, mucho más si el invierno no es muy frío (36).

El buffel inicia su crecimiento siempre y cuando se presenten dos condiciones: humedad en el suelo y una temperatura mínima que sobrepase los 15oC en el verano (6). Su máximo crecimiento se presenta en el verano, cuando la temperatura en el día fluctúa entre 29 y 35oC y durante la noche entre 26 y 30oC (60).

En el invierno la temperatura crítica durante el día, que limita el crecimiento del buffel, es de 12 a 19oC. durante la noche este rancho es de 4 a 2oC. cuando estas temperaturas permanecen constantes por un período de 10 días, el crecimiento del zacate se detiene (18). Se ha encontrado que a temperaturas menores de los 4oC la producción de hojas disminuye en el zacate (60).

El buffel inicia su rebrote después de la acumulación de 10 a 20 mm de precipitación en el verano. En la región central del estado, esto ocurre después de la segunda quincena de julio (36). Una vez iniciadas las lluvias, las hojas comienzan a crecer rebrotando de la base de la planta o de los tallos secos del año anterior. Cuando la temperatura es mayor a 15oC, comienzan a alargarse (18,61,62). Después de 25 ó 27 días, la planta sobrepasa los 50 cm de altura.

El buffel crece más activamente de mediados del verano hasta entrado el otoño; después de este período, cuando la temperatura empieza a descender, la planta disminuye su crecimiento activo. Su mayor porcentaje de crecimiento y producción de forraje se da durante julio, agosto y septiembre. Sin embargo, con buenas equipatas y un invierno moderado, la planta puede continuar produciendo forraje verde de noviembre a febrero (36).

Tradicionalmente la producción forrajera del buffel se determina cuando éste alcanza el pico de producción más alto. Por lo general, esto sucede a mediados del verano. Este pico de producción es considerado la producción de forraje total de la planta durante el año (5,63,64,65). Esta producción de forraje está constituida por tres componentes básicos:

- El Material Verde: es el componente suculento de la planta.

- El Material Seco: es el que está entreverado en la planta de color amarillo.

- El Material Viejo: material duro, fibroso y de color grisáceo, adherido a los tallos, que generalmente se observa en invierno o en época seca.

Existe otro material no considerado en la producción de forraje total, pero muy importante en la pradera: el Mantillo. Se acumula en la base de las plantas y es de color grisáceo oscuro; se compone de hojas, ramitas, tallos y semilla desprendidas de la planta o de otras dentro de la pradera.

Se llama Forraje Aprovechable al material que los animales consumen de la planta (verde y seco). El Forraje No Aprovechable es el material viejo que no utilizan los animales; no obstante, también se considera dentro de la producción total. El mantillo tampoco es considerado forraje aprovechable (Fig. 3.2). Cabe aclarar que el forraje viejo y el mantillo constituyen una fuente de nutrientes reciclables útiles para el mantenimiento de la pradera.

Figura 3.2.- Diagrama de los componentes de la producción de forraje en el zacate buffel.

La proporción de cada uno de estos componentes en la planta es variable a través del año; también cambia entre ciclos y entre praderas, como resultado del clima y del manejo de las mismas (66).

Generalmente, la máxima proporción producida de forraje verde ocurre en el verano; equivale aproximadamente al 60% de la producción total. La producción de forraje seco equivale al 20% en este mismo período; el 20% restante corresponde a la proporción combinada de forraje viejo y mantillo. La mayor proporción producida de material seco ocurre al final del verano y principio del otoño; esta proporción disminuye durante el invierno y la primavera.

Una insuficiencia de agua en el verano disminuye la producción de forraje verde; éste se transformará en material seco. La planta desarrollará su espiga aceleradamente y, en años muy secos, esto se da aun cuando la planta no es suficientemente alta. Este es un mecanismo de defensa y perpetuación que el buffel tiene para sobrevivir durante períodos de sequía severa. Así, la planta envía todas sus reservas a la semilla, asegurando su supervivencia para el siguiente ciclo (67,68).

Durante el invierno, como se mencionó, la planta tiene un crecimiento mínimo; sin embargo, puede presentar cierta proporción de material verde en su base. Esta proporción de material verde es mínima, comparada con la producida en el verano. En años con inviernos moderados (más de 5oC) y buenas equipatas, el buffel produce abundante forraje verde. Este material está entreverado en la base de la planta y entre nudos de sus tallos; puede representar entre 10 y 40% de la producción total, aunque esto sucede aproximadamente cada diez años (36).

En años con precipitaciones arriba de 320 mm de lluvia, el ciclo de producción puede durar hasta 160 días; la pradera producirá el doble o triple de forraje. Por el contrario, si la precipitación anual es mucho menor (235 mm), el ciclo de producción puede reducirse hasta quedar entre 60 ó 40 días. En estas condiciones, en buffel no alcanza su altura normal y produce su semilla anticipadamente. Debido a la falta de agua, la planta deja de producir forraje verde, transformándolo rápidamente en forraje seco.

Con precipitaciones normales o mayores (320 mm), en la región central de Sonora la producción de forraje total varía de 4 a 6 Ton M.S./ha. En años con precipitaciones abajo de lo normal, la producción es de 1.5 a 3 Ton M.A./ha (36). Esto significa un 50% menos de producción de forraje en años con precipitaciones bajas y mal distribuidas.

En el sur del estado, con precipitaciones superiores a los 320 mm al año, la producción de forraje total de un buen año fluctúa entre 10 y 12 Ton M.S./ha (69). La cantidad de forraje verde y seco producida en años con pocas lluvias fluctúa entre 2.5 y 3.5 Ton M.S./ha.

En verano, aproximadamente dos tercios de la producción total de forraje es aprovechable y el resto es no aprovechable. Sin embargo, a medida que la planta va madurando, estas proporciones se invierten: la de forraje aprovechable disminuye y la de forraje no aprovechable o material viejo se incrementa.

La proporción de material viejo se incrementa más rápidamente en praderas con una utilización inadecuada. Sobre todo en veranos húmedos, la planta produce más forraje y se propicia la acumulación de este material. Gran parte del material verde no utilizado se acumula y finalizando el verano se transforma en material seco. A la llegada del otoño cambia a material viejo, duro y fibroso. Así, este material viejo permanece en la planta hasta el siguiente ciclo. Cuando la humedad y temperatura sean las adecuadas, éste se desprenderá de la planta por efecto del viento, la lluvia o el pisoteo de los animales. Una vez en el suelo, se convertirá en mantillo sufriendo una descomposición durante el verano o la primavera.

Si el material viejo llega a constituir más del 65% del forraje total de la planta, tenemos un serio problema: afectará su crecimiento, la calidad y cantidad de su producción de forraje. La acumulación excesiva de forraje no aprovechable inhibe la producción de material verde; además, disminuye la cantidad y la calidad del forraje producido en la pradera. Esto repercutirá directa y negativamente en el consumo de forraje aprovechable por los animales, afectando su ganancia de peso.

Existen diferentes razones para evitar la sobre-acumulación del material viejo en la pradera:

- Los animales no lo consumirán, pues no es palatable.

- Su calidad nutritiva es mala

- Los tallos lignificados pueden dañar a los animales cuando traten de consumir el forraje verde entreverado. Esta es la causa del problema conocido como “ojo rosado” en el ganado.

- Se inhibe el crecimiento de la planta y su producción de forraje verde nuevo.

- A consecuencia de todo esto, las plantas se debilitan y van desapareciendo en manchones. Obviamente, la pradera es menos productiva.

La acumulación de material viejo en la planta puede evitarse utilizando adecuadamente el forraje en el verano. Así, la pradera se mantendrá saludable ciclo tras ciclo.

Finalmente tenemos el mantillo, que se puede acumular en la pradera principalmente en el verano o la primavera. Su presencia es más evidente después de lluvias torrenciales, que lo desprenden de la planta. El agua lo arrastra y se detiene y amontona en la base de las mismas.

Generalmente, su descomposición es rápida y ocurre al final del verano; debido a que la actividad de los microorganismos es mayor y la humedad y temperaturas son adecuadas. En ocasiones, este proceso de descomposición es tan rápido que pasa desapercibido (70,71,72).

La cantidad de mantillo orgánico reintegrado al suelo está directamente relacionada con la producción de forraje de cada ciclo (73). Entre más mantillo se descomponga, más nutrientes se liberan y quedan disponibles para el aprovechamiento de las plantas (26). Esta retroalimentación de nutrientes para suelo y plantas es la más económica dentro de la pradera, de ahí la gran importancia de la existencia de este material y su descomposición (73,74).

El mantillo producido es una pequeña fábrica de nitrógeno a largo plazo: puede mantenerse produciendo nutrientes y retroalimentando la pradera sin ningún costo adicional. Sólo requiere un manejo adecuado de la pradera. Esto significa que debe aprovecharse adecuadamente el forraje producido en el verano. Así, no se tendrá poco mantillo en años secos ni de más en años con muchas lluvias. Todo esto equivale a tener un equilibrio entre forraje aprovechable y no aprovechable dentro de una pradera.

VALOR NUTRITIVO:

La calidad forrajera del zacate buffel es afectada por el medio ambiente (precipitación pluvial y temperatura). También la afectan los factores de manejo, como: la parte de la planta que se considere, su edad, el grado y época de utilización (75). Generalmente, el contenido proteínico del zacate aumenta después del período de lluvias de verano o invierno. La calidad nutritiva del forraje cambia a través de sus diferentes etapas de vida: tiene un mayor valor en la época de crecimiento activo y disminuye conforme la planta va madurando. Esto sucede en el otoño y en el período de seca (33,51,76).

La calidad nutritiva del buffel está también relacionada con su estado de desarrollo. La proporción de proteína cruda (PC) del buffel varía de 3.5 a 19% a través de su ciclo (33). Durante su crecimiento activo la planta contiene aproximadamente 19% de proteína; 10% durante el rebrote; 11% antes de la formación de espigas; 8% durante la madurez; y una fluctuación de 2 a 4% durante la época de secas (77,78,79).

En la región central del Estado, la vegetación nativa incluye arbustos y árboles, ésta contiene más proteína que el buffel durante el año fluctuando entre 7 y 17%, Generalmente, el buffel alcanza su porcentaje proteínico más alto (19%) durante el mes de julio, superando el porcentaje de la vegetación nativa que únicamente alcanza 17%. Cuando la planta alcanza la madurez y llega a su período inactivo, el porcentaje de proteína disminuye. Esto sucede normalmente en invierno y primavera y las causas principales son la etapa de desarrollo en que se encuentra la planta y la baja temperatura ambiente (75).

Usualmente después de las lluvias de verano e invierno, el buffel tiene altos contenidos proteínicos; éstos van declinando durante el resto del año (Fig. 3.3)

Figura 3.3.- Comparación de la fluctuación del valor nutritivo del zacate buffel y el matorral arbosufrutescente a través del año. Fuente: Martín 1991 (33).

De 1978 a 1980, se muestrearon 30 especies diferentes a lo largo de todo Sonora con el objetivo de comparar la fluctuación del contenido nutritivo durante las cuatro estaciones del año. Se estudiaron tres tipos de plantas: zacates nativos, zacates introducidos y árboles y arbustos de ramoneo durante tres años consecutivos (80) (Cuadro 3.1).

La fluctuación de proteína cruda fue diferente en cada estación, tanto para los zacates nativos e introducidos como para las especies de ramoneo (Fig. 3.4). Estas últimas presentaron, en promedio durante el verano, el más alto contenido de proteína 17.7%, en comparación con los zacates nativos e introducidos que presentaron 9.4 6 9.5% respectivamente. En otoño, invierno y primavera, el contenido proteínico promedio es menor que en el verano; esto es válido tanto para gramíneas como para arbustos y árboles. Sin embargo, durante todo el año, los zacates introducidos tienden a presentar valores promedio de proteína más altos que los zacates nativos.

En contenidos de calcio y fósforo, los arbustos y árboles de nuevo presentaron promedios más altos que los zacates nativos e introducidos durante las cuatro estaciones del año (Fig. 3.5 y 3.6). El valor promedio del calcio para las especies de árboles y arbustos fluctuó entre 1.8 y 1.9%; para zacates nativos entre 0.3 y 0.4%; para zacates introducidos fluctuó entre 0.3 y 0.6% a través de las cuatro estaciones.

CUADRO 3.1 LISTA DE LAS ESPECIES INCLUIDAS EN EL ESTUDIO EFECTUADO DURANTE 1978-1980 EN EL ESTADO DE SONORA. Fuente: Velásquez et al. 1995 (80).

ESPECIESNOMBRE CIENTIFICO
ZACATES NATIVOS
Zacate arañaAristida ternipes
AceitillaBouteloua aristiodoides
BanderillaBouteloua curtipendula
Navajita azulBouteloua gracilis
Zacate liebreroBouteloua rothrokii
PopotilloBouthriochloa barbinoides
Grama chinaCathestecum brevifolium
Cola de zorraChloris virgata
Punta blancaDigitaria californica
Zacate giganteLeptochloa dubia
Zacate saladoLeptochloa filiformis
Zacate loberoLycurus phleoides
Zacate tempraneroSetaria leucophylla
ZACATES INTRODUCIDOS
Zacate buffelCenchrus ciliaris
Zacate africanoEragrostis lehmannina
Panizo azulPanicum antidotale
KleinPanicum coloratum
MaravillaSorghum almun
ARBUSTOS Y ARBOLES NATIVOS DE RAMONE0
ChicurillaAmbrosia cordifolia
CósahuiCalliandra eriophylla
Palo verdeCercidium microphyllum
SitiporoDesmanthus covillei
Rama blancaEncelia farinosa
Palo dulceEysenhardtia orthocarpa
Palo blancoIpomoea arborescens
ConfiturillaLantana horrida
Palo fierroOlneya tesota
MezquiteProsopis juliflora
PapacheRandia thurberi

El porcentaje de fósforo en arbustos y árboles varió de 3.2 a 4.1%; para zacates nativos la variación fue de 1.2 a 2.2%; y para zacates introducidos fue de 2 a 2.2% durante todo el año.

El valor de digestibilidad es la cantidad de forraje que los animales digieren o asimilan. El buffel presenta su máximo valor de digestibilidad de julio a septiembre, con valores de 51 a 53%; el forraje nativo presenta un valor de 36 a 50%.

Figura 3.4 (gráfica) Valores promedio de la fluctuación del contenido de proteína cruda en tres grupos de plantas muestreadas en el Estado de Sonora, durante tres años consecutivos. Fuente: Velásquez et al. 1995 (80).

Figura 3.5 (gráfica).- Valores promedio de la fluctuación del contenido de calcio (%) en tres grupos de plantas muestreadas en el Estado de Sonora durante tres años consecutivos. Fuente: Velásquez et al. 1995 (80).

Posteriormente, durante invierno, otoño y primavera, su digestibilidad disminuye hasta 44-48%, mientras que los árboles y arbustos aumentan su valor de digestibilidad fluctuando de 38 a 56%.

El contenido de fibra del buffel fluctúa de 73% a 81% en el período de crecimiento y madurez. Estos valores son mayores que los de arbustos y árboles, los cuales presentan de 64 a 72% en los mismos períodos (33).

Cuando las lluvias se atrasan en el verano, el buffel también retrasa su crecimiento. Esto afecta su proporción de proteína, su grado de digestibilidad y su contenido de fibra (75).

El buffel puede incrementar la capacidad de carga, aumentando a la vez la producción animal. Sin embargo, la deficiencia de proteínas durante la época seca hace necesario el uso de la suplementación proteínica para satisfacer los requerimientos animales. Con la suplementación, logramos también que los animales utilicen más eficientemente el zacate (81). El contenido proteínico del buffel en época seca es tan bajo (4%), que su digestibilidad se ve afectada; como consecuencia esto provoca una disminución en el consumo de forraje (82).

Existen diferentes prácticas de mejoramiento mediante las cuales a una pradera se le puede incrementar el contenido proteínico y la digestibilidad como: quema, chapeo, subsoleo, fertilización o una combinación de estas. Sin embargo, algunas requieren cuidados especiales, dependiendo de la época y las condiciones climáticas en el momento de su aplicación.

Figura 3.6 (Gráfica).- Valores promedio de la fluctuación del contenido de fósforo (%) en tres grupos de plantas muestreadas en el Estado de Sonora durante tres años consecutivos. Fuente: Velásquez et al. 1995 (80).

La quema se utiliza en praderas que presentan una excesiva acumulación de material viejo, fibroso y duro. Resultados obtenidos en el centro y el sur de Sonora indican que el buffel incrementa su contenido proteínico en el forraje. Este incremento es del orden del 1 al 3%; también la cantidad de forraje aprovechable por animal aumenta de un 6 a un 15%. El follaje del buffel en áreas quemadas puede contener hasta el doble de fósforo que en áreas no quemadas (0.21 contra 0.11%).

El contenido de potasio, por lo general suficiente en el forraje nativo, no parece ser influenciado por la quema; lo mismo sucede con el contenido de calcio (83).

Se ha demostrado claramente la influencia de algunas prácticas de mejoramiento en el contenido nutritivo del buffel; ya sea la quema o el chapeo, comparándolas con una área testigo (78). Durante el crecimiento, floración y madurez, el contenido proteínico es mayor en las áreas quemadas que en las áreas chapeadas y en el testigo (Fig. 3.7).

Figura 3.7 (gráfica).- Proteína cruda (%) del zacate buffel influenciada por prácticas de quema y chapeo. Fuente: Martín 1989 (83).

Los mayores incrementos nutricionales del follaje del buffel expuesto al fuego se obtienen en el primer verano posterior a la quema. Las cenizas en las áreas quemadas son extremadamente ricas en minerales y estos sirven de nutrientes a la planta.

Con la aplicación de chapeo y subsoleo puede incrementarse el porcentaje promedio de proteína en el buffel, de 1 a 2.5%, después del primer verano posterior a la aplicación de estas prácticas (84).

La fertilización con nitrógeno y fósforo puede incrementar de 4 a 8% el contenido proteínico del forraje. Sin embargo, esta práctica es poco usada en praderas de buffel y agostaderos por su alto costo. Además, su efectividad depende de la presencia de lluvias durante su período de aplicación (83). La inseguridad en cuanto a la cantidad y distribución de las lluvias en zonas áridas y semiáridas limitan el uso de esta práctica.

CAPITULO IV

UTILIZACION DEL FORRAJE

Miguel A. Parra Galindo

Rogelio A. Gómez Alarcón

Establecer una pradera de zacate buffel significa una gran inversión económica; por lo tanto, es importante utilizarla adecuadamente para evitar su deterioro. En muchos predios con praderas de buffel ya establecidas se observan problemas de sobrecarga y deterioro de la productividad. Los mismos problemas que se han presentado en los pastizales nativos, como consecuencia de un mal manejo del pastoreo.

Grado de utilización es la porción de la producción anual de pasto que el ganado consume. Utilizar la pradera adecuadamente significa permitir la máxima producción pecuaria sin deteriorar su productividad. Lo recomendable es permitir al ganado consumir el 50% de la producción anual del pasto (85).

CARGA ANIMAL:

Los principales factores asociados con el pastoreo son la intensidad y la frecuencia de la defoliación. La intensidad es la proporción de material vegetativo removido al utilizar la planta. La frecuencia es el número de veces que una planta es consumida en un ciclo de pastoreo. El efecto de ambos factores depende en gran medida de la carga y el tiempo de pastoreo, o de los intervalos entre pastoreos.

La pradera de buffel puede tolerar un pastoreo intensivo, pero después de cada pastoreo necesita un período de descanso para recuperarse y asi mantener su productividad. Durante el pastoreo, debe evitarse que la planta sea consumida a menos de 15 cm de altura. Las plantas que han sido utilizadas a una altura menor que ésta tardan más tiempo en recuperarse. Utilizar la pradera frecuentemente con intervalos de descanso cortos no permite su recuperación y debilita las plantas. Esto provoca una defoliación y reducción del forraje y puede conducir a la muerte de las plantas.

Por el contrario, un pastoreo moderado, con períodos adecuados de descanso permite la recuperación de las plantas. Esto da oportunidad al aprovechamiento máximo del forraje y que la remoción de las hojas no cause daño en las plantas (11).

En 1978, PATROCIPES (86) realizó un estudio en la región central de Sonora. El propósito fue determinar el efecto de diferentes intensidades de pastoreo en praderas de zacate buffel sobre el comportamiento productivo de bovinos.

Durante dos años, se evaluaron diferentes cargas de ganado bovino en praderas de zacate buffel. El estudio determinó la respuesta productiva del ganado en función de fertilidad y kilogramos de becerro producidos (Cuadro 4.1).

CUADRO 4.1

EFECTO DE DIFERENTES INTENSIDADES DE PASTOREO EN PRADERAS DE ZACATE BUFFEL SOBRE EL COMPORTAMIENTO PRODUCTIVO DE BOVINOS EN CARBO, SONORA. Fuente: CIPES 1978 (86).

PARAMETROS2 Ha/U.A.*4 Ha/U.A.6 Ha/U.A.
Porcentaje de preñez629480
Kg de becerro/ha**574927
Ganancia diaria de vacas del parto al destete (g)281353372
Peso al destete ajustado a 205 días (kg).183206207

*/ hectáreas por unidad animal.

**/ calculado.

Los resultados indican que el ganado mantiene una mejor condición corporal en una carga moderada y baja (4 y 6 ha/U.A.). Se consiguen mejores porcentajes de preñez y pesos de becerros al destete. Estos resultados se atribuyen a la disponibilidad de forraje, que es menor al utilizar una carga más alta (2 ha/U.A.). (86).

Una de las decisiones mas importantes para un ganadero es determinar la carga animal adecuada para su pradera. Esta debe basarse en los promedios de producción forrajera en años secos; debe ser flexible para ajustarla cuando no hay desarrollo de las plantas; y debe ser vigilada, para cuidar la condición de la pradera y su producción de forrajes.

La producción de forraje varía entre años buenos, regulares y malos. Para contrarrestar los efectos de esta fluctuación, puede reducirse la cantidad de ganado en la pradera. Una buena medida es pastorear con 80% del promedio de ganado que puede mantenerse regularmente. Así, si llega un año malo, no se tendrán que sacrificar animales ni gastar en pastura de emergencia; si el año es bueno o regular, se puede adquirir y alimentar becerros o vacas cargadas. Al terminar el ciclo anual, este ganado extra se vende.

El ganadero debe saber que las diversas clases de ganado requieren diferentes cantidades de forraje para ser productivas. También debe saber que esto incide directamente en la utilización de la pradera. El cuadro 4.2 presenta una comparación de necesidades alimenticias de animales de distinto tamaño y función productiva.

El cálculo de la carga animal se realiza en base a Unidades Animal (U.A.). Una U.A. es la cantidad de forraje requerida para mantener a una vaca de 450 kg y su cría. Las U.A. tienen equivalencias para distintos tamaños de ganado y especies de animales. Una vaca de 450 kg consume el 3% de su pero vivo, y equivale al día a 13.5 kg de materia seca (M.S.). En un ciclo anual, un animal de ese peso requerirá de 4,928 kg de forraje.

CUADRO 4.2

NECESIDADES ALIMENTICIAS DIARIAS DE VARIAS CLASES DE GANADO BOVINO PRODUCTOR DE CARNE.

Fuente: N.R. C. 1976 (87).

ANIMALESM.S.*

(kg/d)

P.C.**

(kg/d)

T.N.D.***

(%(

Vacas (450 Kg)

Amamantando9.3.85552
Gestantes6.7.35952
Vaquillas (350)8.1.77074
Becerros de repasto5.7.61063
Toros (600 Kg)12.01.05661

*M.S. = Materia seca. **P.C. = Proteína cruda; *** T.N.D. = Total de Nutrientes Digestibles.

Para ejemplificar el cálculo de carga animal, supóngase una pradera de buffel que produce 3,000 kg de M.S./ha. Se desea utilizar el 60% de su producción, que son 1m800 kg de materia seca. Debe confrontarse este dato con el requerimiento anual de materia seca por unidad animal (4,928kg de forraje); por lo tanto, la superficie de pradera necesaria, bajo estas condiciones, para mantener una U.A. al año es de 2.7 hectáreas.

Debe aclararse que este ejemplo no considera las variaciones en la disponibilidad del forraje. Estas variaciones son consecuencia de las lluvias y las temperaturas a través del año. Para hacer los ajustes necesarios a la carga animal, debe estimarse la disponibilidad de forraje por estaciones del año. Esto permitirá sacar animales de la pradera durante las secas. En años regulares o buenos durante la época verde se puede aumentar la carga animal para aprovechar el excedente de forraje. Esto puede hacerse mediante la compra de becerros o vacas cargadas que se venderán al terminar el ciclo anual.

El cuadro 4.3 ejemplifica cómo se podría aumentar la capacidad de carga y producción de kilogramos de becerro por hectárea. Contempla el establecimiento de praderas de buffel en una pequeña porción de la superficie total del rancho.

Los datos manejados en este ejemplo pueden mejorarse sustancialmente con un mejor control en el manejo del hato. También si se pastoreo aplicando un sistema que permita a la pradera y al agostadero nativo aumentar su capacidad de carga.

En una pradera ya establecida y con una capacidad de carga definida, aun es posible incrementar ésta, extendiendo el área sembrada en una proporción pequeña. Por ejemplo, en una pradera con vegetación nativa puede incrementar su capacidad de carga plantando buffel en solamente el 2.5% de su superficie. Con esto su capacidad de carga sube de 300 a 375 U.A. Extendiendo su área sembrada en 5 ó 10% se aumenta su capacidad hasta 450-600 unidades animal (88).

Existen diversas recomendaciones y esquemas de pastoreo para optimizar la utilización y aprovechamiento del forraje sin dañar la vegetación. El productor puede escoger el sistema de manejo que mejor se adapte a sus recursos: infraestructura, mano de obra, topografía, tipo de vegetación y producción forrajera.

CUADRO 4.3

BENEFICIOS EN LA PRODUCCION GANADERA MEDIANTE LA SIEMBRA DE BUFFEL EN DISTINTAS PROPORCIONES.

VACAS (#)AG. NATIVO (ha)BUFFEL

(ha)

% DE BUFFEL EN EL RANCHOBECERROS

(#/ano)

BECERROS

(kg/ha)

100180000757.08
1251710905948.85
15016201801011210.58
17515302701513112.37
20014403602015014.17

Supuestos:

Capacidad de carga del agostadero nativo = 18 ha/U.A.

Capacidad de carga de la pradera de buffel = 3 ha/U.A.

Promedio de becerros destetados = 75%

Promedio de peso al destete = 170 kg.

Todos los sistemas presentan un cierto grado de flexibilidad que facilita su utilización. Este capítulo aborda algunos de los principales sistemas de pastoreo de buffel utilizados hoy día. Además se describen algunas opciones de utilización de una pradera ya establecida.

SISTEMAS DE PASTOREO:

Un sistema de pastoreo es el manejo del ganado bajo un plan definido. Contempla, indudablemente, una utilización adecuada del agostadero, que permita a las especies forrajeras un período de recuperación. Esto permitirá la conservación y el mejoramiento del recurso. El éxito de un sistema de pastoreo radica principalmente en tres puntos.

- Utilizar una carga adecuada

- Dar períodos de descanso en la época apropiada para que las plantas se recuperen y produzcan semilla.

- Ser flexible en el manejo, adaptándolo a las condiciones específicas del rancho.

Un factor determinante para hacer más eficiente cualquier sistema de pastoreo en la utilización del área con buffel es el manejo del agua: distribuyendo los bebederos en los potreros se puede uniformizar el pastoreo y reducir las áreas de castigo. De la misma manera, los saladeros y suplementaderos también pueden utilizarse como herramienta estratégica con el mismo fin. Es importante considerar también que casi todos los sistemas pueden utilizarse con los potreros existentes en cualquier rancho, aunque algunos requieren un mínimo en el número de potreros.

Un sistema de pastoreo puede ser continuo o rotacional. Este último puede tener múltiples combinaciones en períodos de pastoreo y descanso, épocas de pastoreo, superficie, número de potreros y de carga animal.

SISTEMA DE PASTOREO CONTINUO:

Es el sistema de pastoreo más común tanto en México como en Estados Unidos. Consiste en mantener el ganado pastoreando todo el año en un sólo potrero. Tiene la ventaja de que requiere poca infraestructura: sólo el cerco perimetral y los aguajes son necesarios para aplicarlo. Para su buen funcionamiento es muy importante manejar la carga animal apropiada. Debe considerarse la producción y disponibilidad de forraje para determinar la carga. De lo contrario, podrían sobrevenir problemas de sobrepastoreo como resultado de mantener un número excesivo de animales.

El principal problema que este sistema de pastoreo presenta es la sobreutilización en manchones (Fig. 4.1). Este problema surge cuando el ganado prefiere sólo ciertas áreas para pastorear y tiende a consumir las mejores plantas o parte de ellas; además, algunas plantas de alto valor forrajero son pastoreadas en su totalidad, ocasionando su debilitamiento y su reducción (47). Este sistema es el que tiene el mayor riesgo de caer en un mal manejo. Por esto mismo, el pastoreo continuo es considerado como una de las causas principales del deterioro de las praderas de buffel.

Cuando el buffel desaparece, plantas menos deseables e indeseables tienen la oportunidad de establecerse en su lugar. Estas plantas, sin la presión del pastoreo, pueden dominar la pradera, y cuando esto sucede, se limita el establecimiento de nuevas plantas de buffel.

Figura 4.1 (foto).- Praderas de zacate buffel con problemas de áreas desnudas.

SISTEMA DE PASTOREO ROTACIONAL:

Este sistema consiste en dividir la pradera en dos potreros al menos. Así, se pastoreo en forma regular y rotacional, dándoles un período de descanso para su recuperación. El pastoreo rotacional se basa en el principio de aumentar el número de animales por unidad de superficie. Esto resulta en un uso más uniforme del forraje, pues se reduce la selección del pastoreo. Así, los animales se ven forzados a consumir material que bajo condiciones normales no utilizan. Además se reducen las áreas de castigo cerca de los aguajes (89).

Para implementar un sistema de pastoreo rotacional en una pradera, es importante considerar el ciclo de crecimiento del buffel. Debe dejarse descansar suficientemente cada potrero para que las plantas tengan la oportunidad de recuperarse y producir semilla. Esto propicia la revegetación del buffel en cada potrero.

Como se mencionó anteriormente, existen muchos esquemas de utilización con diferentes nombres, aunque basados en los mismos principios. Combinan superficie, número de potreros, períodos de descanso y carga animal. Puede decirse que el pastoreo rotacional permite cierto incremento en la carga animal, comparado con el pastoreo continuo. Logra un uso más uniforme de la pradera, pero debe evitarse caer en la sobreutilización. Un monitoreo sistemático de la producción forrajera nos permitirá reducir la carga animal cuando sea necesario.

SISTEMA DE PASTOREO ROTACIONAL DIFERIDO:

Este es uno de los sistemas de pastoreo que han resultado más eficientes. Consiste en descansar un potrero diferente cada año durante la etapa de crecimiento de las plantas. Así, se logra que en todos los potreros se tenga oportunidad de madurar y producir semilla antes del siguiente pastoreo.

Se requieren 3 ó 4 potreros de tamaño o producción forrajera similar. El ganado es concentrado en dos o tres áreas, y una permanece en descanso. Este período de descanso se rota en cada estación, como se aprecia en la figura 4.2.

Figura 4.2 (foto) Representación esquemática ejemplificando el movimiento de ganado usando un sistema de Pastoreo Rotacional Diferido. Fuente: Ibarra 1990 (47).

SISTEMA DE PASTOREO DE CORTA DURACION ROTACIONAL:

Este es otro sistema que se ha venido utilizando con cierto éxito. Consiste en dividir la pradera en varios potreros relativamente pequeños (mínimo 6); estos son pastoreados individual y rotacionalmente por un sólo hato, pero en períodos cortos de tiempo. Períodos de pastoreo de 3 a 7 días, con descansos de 30 días en la época verde y de pastoreos de 30-45 días durante la seca.

Este sistema de pastoreo es aplicable incluso en praderas de buffel con presencia de arbustos menos deseables. Al obligar al ganado a utilizar todo el forraje disponible, se reduce la selectividad y se incrementa el uso de los arbustos menos deseables (89).

SISTEMA DE PASTOREO DEL MEJOR POTRERO:

Este sistema fue desarrollado especialmente para regiones desérticas y es muy sencillo y práctico en su utilización. Consiste en poner todos los animales en un sólo potrero, mientras los demás potreros descansan. Cuando el ganado ha consumido el 50% del forraje, es cambiado al mejor potrero disponible. Deben revisarse continuamente todos los potreros para saber con certeza cuál de ellos es el mejor; así, el ganado podrá rotarse siempre al potrero con mayor disponibilidad de forraje (47).

INTEGRACION DE LAS PRADERAS DE ZACATE BUFFEL A LA ACTIVIDAD PRODUCTIVA DEL RANCHO:

La integración de las áreas con zacate buffel en el manejo general del rancho, depende de su proporción con relación a la superficie total del predio. La superficie con buffel puede utilizarse para el mantenimiento del hato base durante todo el año; o bien para propósitos específicos como es su utilización en ciertas épocas o períodos de tiempo, como: crecimiento de vaquillas de reemplazo, empadre, pariciones, crecimiento de toretes, etc.

CRECIMIENTO DE VAQUILLAS DE REEMPLAZO:

Los sistemas de producción extensiva de bovinos en Sonora enfrentan una limitante: el lento crecimiento de las vaquillas después del destete hasta alcanzar el peso adecuado para cargarse. Como consecuencia, normalmente tienen su primer parto a los 3 ó 4 años de edad, pero esto no es lo ideal. Para que tengan una vida más productiva, su primer parto debería ser a los 2 años de edad. Las vaquillas de reemplazo deben tener ganancias mínimas de 500 g por día para poder cargarse. Pero en agostaderos nativos (matorral del centro de Sonora), la ganancia diaria promedio es de 163 g en época seca (90).

Las praderas de zacate buffel son una buena opción para el desarrollo de reemplazos. Su ventaja es soportar una mayor carga animal hasta en época seca, aun cuando el buffel disminuye su calidad nutricional.

Durante esta época la ganancia diaria de peso (GDP) de las vaquillas es inferior a la experimentada en un pastizal nativo. Esto es 110 g en praderas de buffel contra 163 g en el agostadero. Sin embargo, con la suplementación de harinolina, o harinolina más grano, se compensa la situación; la falta de nutrientes del buffel se revierte y la GDP se incrementa por arriba de 600 g. Esto remarca la importancia de la suplementación proteínica, pues administrando cantidades adicionales de energía a través del grano, no se obtienen resultados importantes (Cuadro 4.4).

CUADRO 4.4.

CRECIMIENTO DE VAQUILLAS EN PRADERAS DE ZACATE BUFFEL Y EN PASTIZAL NATIVO CON Y SIN SUPLEMENTACION EN EPOCA DE SECAS.

Fuente: Cajal 1987 (91).

PARAMETROSAGOSTADERO NATIVOZACATE BUFFELBUFFEL + HARINOLINABUFFEL+HARINOLINA+GRANO
Carga animal (ha/vaq.)27333
Peso inicial (kg)188187187187
Peso final (a 70 días)223203239243
Ganancia diaria (g)413190615669

Recientemente se han estudiado los efectos de proteína no degradable en el suplemento sobre la fertilidad de las vaquillas. Se encontró que, con su uso, las vaquillas obtienen 87% de fertilidad en el primer empadre; además, este porcentaje se mantiene para el segundo empadre (Cuadro 4.5).

Dependiendo de la disponibilidad de los insumos, pueden utilizarse varias opciones de suplementación. El cuadro 4.6 enlista tres tipos de suplementos proteínicos que PATROCIPES ha utilizado. Cualquiera de ellos puede generar ganancias de peso de alrededor de 600 g por animal por día.

CUADRO 4.5

EFECTO DEL TIPO DE PROTEINA SUPLEMENTARIA SOBRE LA FERTILIDAD EN VAQUILLAS PASTOREANDO EN ZACATE BUFFEL.

Fuente: Gómez 1989 (92).

PRIMER AÑO*

SEGUNDO AÑO((

HARINOLINA

HARINOLINA

H. PESCADO

H. PESCADO

H. PESCADO

H. PESCADO

Peso inicial (kg)***241241246246
Fertilidad (%)    
Primer año55558787
Segundo año56898383

*/ Suplementación por 66 días en época seca.

**/ Suplementación por 57 días en época seca

***/ Edad inicial 15 meses.

CUADRO 4.6

SUPLEMENTOS PROTEICOS QUE SE PUEDEN UTILIZAR EN PRADERAS DE ZACATE BUFFEL EN EPOCA DE SECA

INGREDIENTES (%)SUPLEMENTO 1SUPLEMENTO 2SUPLEMENTO 3
Harinolina505050
Harina de pescado30030
Harina de carne03030
Urea050
Melaza101010
Grano molido101010

Es importante considerar que en época seca la suplementación proteínica ofrecerá una mayor ventaja si existe suficiente forraje disponible que satisfaga las necesidades de energía del animal en pastoreo. Por otro lado, si el potrero cuenta con arbustos forrajeros disponibles, el ganado podrá seleccionar una dieta más variada. Esto le significará un mayor consumo de proteína y reducirá los costos de la suplementación.

Si el empadre se realiza en invierno (diciembre, enero, febrero), el crecimiento de vaquillas será de junio a diciembre. Esto es, durante la época de lluvias. Entonces, el buffel se halla en su estado verde y su valor nutricional es bueno: su contenido proteínico va de 10 a 18% y su digestibilidad va de 50 hasta 75% (93).

EL EMPADRE:

PATROCIPES recomienda utilizar las praderas de buffel para mantener el hato de cría durante el empadre. En estos 3 meses, la superficie necesaria para una vaca y su cría es alrededor de 3/4 de hectárea. Esto permite incrementar la capacidad de mantenimiento del agostadero hasta en 50% (94).

El porcentaje de parición y el peso al destete pueden aumentarse utilizando un sistema productivo que combine agostaderos nativos y praderas de buffel.

Las praderas pueden ser utilizadas en épocas de empadre restringidas y para el desarrollo de becerras de reemplazo hasta su empadre. Con todo esto, además puede mejorarse la condición del agostadero. Se permite el descanso durante la época de crecimiento y se le resta la presión del pastoreo.

Por ejemplo, suponiendo un hato de 500 vacas, se necesitan 375 ha de buffel para mantenerlas durante los tres meses del empadre. Considerando una capacidad de carga de 3 ha/U.A. Si el 15% del hato son becerras de reemplazo, serían 75 animales, que equivaldrían a 52.5 U.A. En este caso se necesitarían 157.5 ha más de buffel, para un total de 532 ha establecidas (86).

Disponer de un área restringida para el empadre tiene la ventaja de facilitar el manejo y control de los animales. Esto permitirá identificar y solucionar cualquier problema oportunamente. Además, es mucho más fácil llevar a cabo la suplementación, la vacunación, el desparasitado, etc.

PARTOS Y EMPADRE:

Con este sistema se utilizan las praderas de buffel para mantener el hato durante 6 meses. El agostadero también es pastoreado solamente medio año, por lo que al manejar ambos adecuadamente, se podrá admitir hasta el doble de ganado.

Para que una vaca y su cría se mantengan durante 6 meses, se necesitan aproximadamente 1.5 ha de zacate buffel; también se requiere un manejo que exige contar con un mínimo de dos potreros similares para un pastoreo diferido.

Se utiliza uno durante los tres meses de partos, y otro durante los tres meses de empadre. Si el empadre es en verano, un potrero servirá para los partos durante mayo, junio y julio. El otro servirá para el empadre de agosto, septiembre y octubre, alternando su uso año con año. Con esto se logra que cada año la mitad de la pradera descanse durante el período de lluvias (94).

CRECIMIENTO DE TORETES:

El zacate buffel ofrece ventajas en el crecimiento post-destete de los toretes. La principal es que los animales crecen en un ambiente similar al que tendrán posteriormente cuando se desempeñen como sementales.

En el cuadro 4.7 se muestran los suplementos utilizados por PATROCIPES para estudiar esta situación. Se utilizaron toretes de las razas Charolais, Brangus, Gyr, Brahaman e Indobrasil pastoreando praderas de buffel. La suplementación proteínica durante la época seca (145 días) fue de 1 kg por animal por día (89).

CUADRO 4.7

SUPLEMENTOS UTILIZADOS EN EL CRECIMIENTO POSTDESTETE DE TORETES EN PATROCIPES BAJO PASTOREO DE ZACATE BUFFEL.

Fuente: Ibarra et al. 1987 (89).

INGREDIENTESPROPORCION BASE-HUMEDA
 19851986
Harina de pescado144
Harinolina1412
Grano3232
Heno de alfalfa6
Melaza1516
Sal Común1010
Roca fosfórica69
Minerales traza11
Tazol4
Urea22
 

En el cuadro 4.8 se observan los resultados en los dos años de estudio. Los toretes de raza Brangus presentaron mayor ganancia de peso. Las razas Charolais y Cebuinas le siguieron en ese renglón.

Como puede observarse, las GDP promedio durante un año fueron bastante buenas para las tres razas estudiadas. Sobre todo al considerar que, en época de secas, la calidad nutricional del buffel es baja.

La ventaja de praderas de buffel sobre agostaderos nativos en esta época es la disponibilidad de forraje. Este, aun cuando es de baja calidad nutricional, es aprovechado por los animales.

CUADRO 4.8

EDAD, PESO Y GANANCIA DIARIA PROMEDIO DE TORETES DE DIFERENTES RAZAS PASTOREANDO ZACATE BUFFEL.

Fuente: Ibarra et al. 1987 (89).

AÑO DE ESTUDIORAZAEDAD INICIAL (días)PESO INICIAL (kg)GDP*

(g)

PESO FINAL (kg)
1985Charolais289210.50.729323.6
 Brangus297215.40.770334.0
 Cebuinas316205.30.626301.7
1986Charolais308217.40.792326.7
 Brangus288193.50.843303.3
 Cebuinas344204.10.771314.2

*/GDP = Ganancia Diaria de Peso.

CAPITULO V

MEJORAMIENTO Y MANTENIMIENTO DE LA PRADERA

Héctor Miranda Zarazúa

Felipe Ramírez Moreno

CAUSAS DEL DETERIORO DE LAS PRADERAS:

La disminución en productividad de praderas de zacate buffel es un problema común en áreas manejadas inadecuadamente. Actualmente las praderas de buffel en Sonora presentan problemas de deterioro (24).

Las principales causas que han provocado este deterioro son, en esencia, tres:

- La sobre y subutilización de la pradera con ganado en forma continua.

- Errores en la selección del sitio para el establecimiento y persistencia del zacate buffel.

- Aumento en la densidad de plantas arbustivas con bajo potencial forrajero.

En consecuencia, las praderas presentan problemas de erosión, altas densidades de arbustos, baja productividad forrajera y de infestación de insectos.

La sobreutilización de las praderas es causada principalmente por una sobrecarga animal. Generalmente, este mal uso se debe a un manejo inadecuado del ganado en relación al forraje disponible. Las características que presentan las praderas sobreutilizadas son: una disminución en la densidad y cobertura basal y una escasa producción de forraje y semilla.

Esto incrementa la formación de áreas con suelo desnudo, provocando mayor erosión y menos infiltración de agua. Por otro lado, por su escasa productividad, aumenta también la densidad de plantas de bajo valor forrajero.

En cuanto a la subutilización, son varias sus causas; se señalan aquí algunas de las más relevantes:

- Escasez de agua o mala distribución de ella

- Descanso prolongado de la pradera

- Falta de infraestructura y tamaño inadecuado de la pradera

Cuando los aguajes son escasos o mal distribuidos, el ganado se concentra en áreas cercanas a los bebederos. Como resultado, el ganado utiliza menos las áreas más distantes de los bebederos.

El sobrepastoreo o la subutilización de la pradera provoca daños ecológicos y económicos. El suelo se deteriora y sobreviene la erosión; además, la cantidad y calidad del forraje se reducen, afectando en consecuencia la productividad animal.

Cada predio tiene características diferentes, debidas a su topografía, vegetación, clima y las variaciones en su manejo e infraestructura. Por tanto, debe tenerse presente esto al momento de decidir cuál práctica de rehabilitación o mantenimiento aplicar. Cualquiera que se elija deberá orientarse a aumentar la producción y ayudar al sostenimiento de los recursos vegetales.

CONTROL DE PLANTAS INDESEABLES:

En la pradera existen diferentes especies arbustivas. Algunas de ellas complementan positivamente la dieta del ganado, haciéndola más rica. Pero existen otras que, en altas densidades, dificultan considerablemente el buen aprovechamiento del buffel. En esta situación dichas arbustivas se consideran como plantas indeseables en la pradera.

Actualmente, alrededor del 50% de las praderas de buffel establecidas en Sonora presentan (en mayor o menor grado) problemas de alta densidad de arbustivas (24).

En Sonora (78), las especies arbustivas que más comúnmente representan un problema al incrementar su densidad en la pradera son:

- La rama blanca (Encelia farinosa)

- El Chírahui cymbrispina)

- El Vinorama (Acacia farnesiana)

- La uña de gato (Mimosa laxiflora)

- El romerillo (Bacabaris sarothroides)

- La hediondilla (Larrea tridentata)

- La chicura (Ambrosia ambrosioides)

- El Pintapan (Abutilon pringlei)

- La choya (Opuntia sp.)

- El mezquite (Prosopis juliflora)

Existen varios métodos para controlar la densidad de estos arbustos: métodos manuales, mecánicos, píricos (fuego), químicos y biológicos (pastoreo con ganado bovino y caprino). También es posible utilizar combinaciones de algunos de ellos.

El método de control a utilizar será determinado por las condiciones topográficas, de suelo del tipo de planta problema, así como la densidad y la cobertura del buffel. Además de esto, el costo y la disponibilidad de maquinaria y equipo son también muy importantes.

METODO MANUAL:

Existen diversas técnicas manuales de control de arbustos en una pradera de buffel: la utilización de sencillas herramientas como el talacho y el hacha son un ejemplo; también es usual arrancar las plantas del suelo con las manos.

El arrancarlas a mano es factible sólo en especies de poca altura y raíces poco profundas. Generalmente esto se hace con el suelo húmedo para facilitar la extracción de las plantas. Este método es recomendable cuando la densidad de plantas es baja y el área a despejar es relativamente pequeña; de lo contrario, resultará ser un método impráctico e incosteable (95).

Con el método manual puede tenerse la seguridad de que la planta eliminada no rebrotará; no obstante, existe la desventaja de que el banco de semillas en el suelo puede causar la repoblación de nuevas plantas en años posteriores (96).

CONTROL MECANICO:

Consiste en utilizar implementos mecánicos para eliminar las plantas ya sea removiéndolas del suelo con todo y su raíz, o bien cortándola y/o triturándolas al ras o por debajo de la superficie del suelo (97).

Los mejores sitios para realizar el control mecánico son aquellos con poca pendiente (menos de 30%); también con suelos profundos (mayores de 50 cm) y de una textura mediana. El mejor tiempo para aplicar el control mecánico es antes de que las plantas produzcan semillas. Con esto se reducen las probabilidades de que la maquinaria haga diseminación de semillas. Si el suelo está ligeramente húmedo, el trabajo será más rápido y la maquinaria consumirá menos combustible (97).

Ninguno de los métodos mecánicos tiene una efectividad total en el control de especies arbustivas. Los implementos de mayor efectividad son los que sirven para desenraizar. Entre los más usados está la rastra de discos para arbustos, la tumba con bulldozer y el arado desenraizador. Estos implementos son efectivos porque dejan menos cepas y raíces enterradas de la planta problema que pudieran rebrotar.

Solamente se recomiendan estos métodos en praderas con alta densidad de arbustos y baja densidad de buffel. Esta práctica puede reducir la densidad del zacate, por eso es recomendable realizar una resiembra inmediata. Con esto se reduce el riesgo de erosión provocado por el disturbio al suelo (78).

Los métodos de corte se usan principalmente para plantas de tallos semileñosos, delgados y fáciles de cortar. Para esto se usa el rodillo cortador y la desvaradora o chapeadora. Estos implementos no eliminan los arbustos, aunque sí logran un control temporal sobre ellos.

Los métodos mecánicos permiten que el zacate se recupere y produzca más forraje (78). Además hay otras ventajas asociadas a la aplicación de estos métodos: dejan una cubierta de mantillo que protege al suelo contra el riesgo de erosión; por otra parte, causan menos disturbios a la superficie del suelo por la naturaleza de su aplicación.

CONTROL PIRICO:

El fuego ha sido utilizado desde hace siglos para controlar la vegetación leñosa en terrenos de pastoreo (98). Actualmente es una herramienta útil para mejorar praderas de zacate cuando se planea y ejecuta apropiadamente. Los principales objetivos al realizar una quema son, generalmente, la disminución de altas densidades de especies arbustivas de bajo valor alimenticio, y el incremento de la producción forrajera disponible para el ganado.

También pueden esperarse algunos beneficios adicionales como mejorar su palatabilidad y la calidad nutritiva del forraje, al remover el material viejo. Así, los animales incrementan la utilización de forraje, el rebrote de plantas se acelera y el suelo adquiere nutrientes adicionales (95).

La quema controlada es aplicable en áreas donde no es factible implementar algún método mecánico. Un ejemplo serían suelos pedregosos, con pendientes fuertes o con irregularidades en el terreno. En todos ellos resulta práctico quemar siempre que exista suficiente material combustible (59). Se entiende por material combustible todo el forraje en pie y en el suelo presente en la pradera al momento de la quema.

Existen diferentes técnicas para la aplicación del fuego y varían de acuerdo a los objetivos planteados. Estos pueden reducir altas densidades de arbustos, inducir rebrotes en el zacate o mejorar la calidad de las plantas.

Para reducir la cantidad de arbustos con fuegos es necesario generar altas temperaturas. Esto se logra en praderas de buffel con una buena cantidad de combustible por hectárea, que es de 4 a 5 toneladas de materia seca por hectárea. La quema deberá realizarse a favor de la dirección del viento para que el fuego sea intenso y logre perjudicar las ramas de los arbustos (Fig. 5.1).

Figura 5.1.- Representación esquemática de las condiciones ambientales apropiadas para la disminución de especies arbustivas mediante una quema prescrita. Fuente: Ibarra et al. 1989 (99).

Si solamente se pretende eliminar material viejo e inducir rebrote, la quema no tiene que ser tan intensa, por lo que puede hacerse en dirección contraria al viento. De esta manera, el fuego se desplazará lentamente y alcanzará poca altura; un fuego así genera calor de baja intensidad. Esto quema el follaje del zacate, pero causa poco daño a los arbustos (99).

Es importante considerar algunas características atmosféricas al momento de la quema. Se recomienda una humedad relativa de 30 a 60%, y una velocidad del viento de 3 a 12 km/h(99). Para reducir el riesgo de perder control sobre el fuego es necesario contar con brechas cortafuego de 4 m de ancho aproximadamente en toda la periferia del área a quemar. Además, cuando se quema a favor del viento, se requiere quemar franjas de 30 a 50 m de ancho en la dirección de desplazamiento del fuego.

Existen algunas consideraciones importantes para el uso del fuego en la pradera (95):

- Suspensión del pastoreo para que la pradera acumule suficiente material combustible.

- Suspensión del pastoreo durante el período de crecimiento posterior a la quema para la recuperación del zacate.

- Pérdida definitiva de algunas especies arbustivas deseables.

Estudios específicos sobre control de la rama blanca (Fig. 5.2), indican que a mayor cantidad de material combustible por hectárea, mayor mortalidad del arbusto. Se detectó hasta un 100% de mortalidad al acumularse 5 ton de combustible por hectárea (83).

Figura 5.2.- Relación entre la cantidad de combustible al momento de la quema y el porcentaje de mortalidad de la rama blanca en praderas de zacate buffel. Fuente: Martín 1989 (83).

Existen en praderas de buffel especies arbustivas más susceptibles que otras al efecto del fuego. El cuadro 5.1 muestra la susceptibilidad de diferentes especies al fuego, con 2,300 kg de combustible por hectárea. Una de las principales desventajas de la quema es que es un método de control no selectivo, también disminuye la densidad de especies de ramoneo importantes en la dieta del ganado y/o fauna silvestre.

CUADRO 5.1

MORTALIDAD DE ARBUSTOS (%) OBTENIDA DESPUES DE DOS AÑOS DE LA APLICACION DEL FUEGO EN PRADERAS DE ZACATE BUFFEL.

Fuente: Ibarra et al. 1989 (99).

NOMBRE COMUNNOMBRE CIENTIFICOMORTALIDAD (%)
GarambulloCeltis palida100
SaliciesoLycium andersonii100
RomerilloBaccharis sarothroides100
VinoramaAcacia farnesiana60
Rama blancaEncelia farinosa55
Uña de gatoMimosa laxiflora51
PitahayaLemaireocereus thurberi46
Palo verdeCercidium microphyllum42
MezquiteProsopis juliflora38
Vara blancaCroton sonorae31
BachataCondaliopsos lycioides22
Palo fierroOlneya tesota21
SaliciesoLycium berlandieri16
GallinitaMascagnia magroptera5
SangregadoJatropha cardiophylla3

El fuego también incide sobre la productividad de la pradera y la calidad de su forraje. Tal incidencia ha sido evaluada en diferentes estudios; en ellos se ha logrado incrementar hasta en 50% la producción forrajera de dos años después de quemar (Cuadro 5.2).

Eliminando el material viejo, las plantas rebrotan vigorosamente; así, la proporción de proteína cruda se ve triplicada durante el primer año (11,100).

CUADRO 5.2

RESPUESTA DEL ZACATE BUFFEL A LA APLICACION DEL FUEGO PRESCRITO.

Fuente: González 1976 e Ibarra et al. 1989 (99).

PARAMETROSIN QUEMACON QUEMADIFERENCIA (%)
Densidad (pl/m2)6.810.047
Cobertura (%)5.28.869
Producción (Kg M.S./ha)2622.03990.052
Proteína cruda5.316.0200
Digestibilidad45.752.515

CONTROL QUIMICO:

Entre los métodos más efectivos de control de arbustos está el uso de productos químicos o herbicidas. Su aplicación requiere de varias consideraciones, si se compara con otras prácticas de control.

Entre sus ventajas principales, se encuentran:

- Son de fácil aplicación

- El riesgo de erosión es menor

- El poder residual de algunos herbicidas puede actuar en la pradera durante años posteriores, eliminando nuevas plantas.

Entre sus desventajas, están:

- En aplicaciones generales también pueden eliminarse importantes plantas de ramoneo.

- Existe el riesgo de intoxicación en las personas encargadas de manejar los herbicidas.

- Pueden presentarse efectos nocivos sobre el ganado y animales silvestres.

- Contaminación de mantos acuíferos y cauces superficiales.

Atendiendo a su modo de acción, los herbicidas se clasifican en sistémicos y de contacto. Herbicidas sistémicos: son absorbidos y distribuidos por toda la planta, ocasionando efectos en todo el sistema. Herbicidas de contacto: causan daños en áreas localizadas y afectan solamente las partes de la planta que contactan directamente con el herbicida.

Atendiendo a su especificidad, los herbicidas pueden ser selectivos o no selectivos. Herbicidas selectivos: son los que eliminan sólo una especie o un grupo de especies de plantas en particular. Al hacerlo, no provocan ningún daño a otras plantas. Herbicidas no selectivos: generalmente afectan a todas las especies de plantas a las que se aplican.

El modo de aplicación de los herbicidas puede ser foliar, al tallo (muesca) y al suelo. Aplicación foliar: se realiza durante la etapa de crecimiento activo de la planta. El herbicida penetra al sistema interno de transporte de nutrientes y afecta solamente a las plantas presentes al momento de aplicación. Aplicación al tallo: se hace individual y directamente al tallo. También puede realizarse sobre una muesca o tocón. El herbicida así administrado afecta a todo tipo de plantas en que se aplica (101). Aplicación al suelo: el herbicida se administra cerca del tallo, o bien en la copa del árbol. Así, el herbicida penetra al sistema de la planta a través de la raíz. Este tipo de aplicación puede ser individual o en forma general.

En cuanto a su presentación, existen herbicidas líquidos, granulares y en polvo. Los herbicidas granulares se aplican preferentemente antes de la época de lluvias. Se facilita así su incorporación al suelo y su posterior absorción por la raíz. Se aplican directamente en la base de la planta, abarcando el área de suelo cubierta por su copa. Cuando la densidad de plantas problema es baja, la aplicación del herbicida será en forma individual. Si tal densidad es alta, el herbicida se distribuye al voleo, en forma general.

A diferencia de los herbicidas líquidos, los herbicidas granulares pueden permanecer activos en el suelo durante varios años. En tanto, eliminan plantas adultas y plántulas de la especie problema nacidas de semillas en el suelo.

Evaluando diferentes herbicidas granulares (cuadro 5.3), se encontró que algunos de ellos han reducido entre 80 y 100% la densidad de rama blanca. Tal es el caso de Tebuthiuron (Spike), Hexazinone (Velpar 980) y Picloram (Tordón), en dosis de 500 a 2,000 g i.a./ha (96,102).

CUADRO 5.3

MORTALIDAD DE RAMA BLANCA CON LA APLICACION DE DIFERENTES DOSIS DE TRES HERBICIDAS.

Adaptado de: Becerra et. al. 1982 (102) e Ibarra et al. 1989 (96).

PRODUCTODOSIS

(g! i!a!/ha)

PORCENTAJE DE MORTALIDAD

Tebuthiuron

100080
 200094
Velpar 98050099
 1000100
Picloram50086
 100095

Los efectos de los herbicidas sobre la producción de buffel también han sido estudiados. En evaluaciones efectuadas durante dos años se encontró lo siguiente: el primer año, aplicando 1 kg de i.a./ha de Tebuthiuron y Picloram, se obtuvieron incrementos de producción entre 428 y 506 kg M.S./ha respectivamente. Al segundo año, el incremento fue entre 744 y 1,334 kg M.S./ha (96).

CONTROL DE MOSCA PINTA:

La mosca pinta o “salivazo” (Aeneolamia albofasciata Lallemand) es un insecto picador chupador que se alimenta de la savia del buffel (105). El ataque de este insecto a las praderas de buffel se reportó por primera vez en Sonora en 1981. Fue hasta 1984 que empezó a causar daños económicos a la ganadería, al reducir la producción forrajera (103).

La mosca pinta se ha presentado en las zonas sur y centro del estado. De encuestas realizadas en 1984 y 1986, se obtiene que puede reducir la producción de forraje a la mitad. También se encontró que al menos 5 de los 24 predios muestreados (Cuadro 5.4) fueron dañados severamente por el insecto (83).

CUADRO 5.4

ESTIMACION DEL DAÑO CAUSADO POR MOSCA PINTA EN LA PARTE CENTRAL DE SONORA DURANTE LOS AÑOS DE 1984-1986.

Fuente: Martín 1989 (83).

GRADO DE DAÑO%

DE PREDIOS

REDUCCION DE FORRAJE

%

Mínimo170
Ligero175-10
Moderado4520-30
Severo2140-50

La presencia de la mosca pinta se debe a la combinación de factores climáticos, asociados con las características de la pradera. Los factores climáticos determinantes son la temperatura, precipitación y la humedad relativa. En cuanto a la pradera, dichas características son: amacollamiento, acumulación de follaje viejo y mantillo (104).

En los últimos años, la mosca pinta no ha representado una plaga importante en el centro del Estado. Esto es porque las condiciones ambientales no han coincidido favorablemente para su desarrollo.

Sin embargo, aun en años secos, el insecto se observa en manchones dentro de la pradera, donde el agua se acumula, principalmente en las partes más bajas del terreno. Estos manchones en la pradera sirven como foco de infestación; cuando se presenten las condiciones propicias, el insecto se dispersa e intensifica su daño al forraje.

El ciclo de vida de la mosca pinta (Fig. 5.3) comprende tres estados de desarrollo: huevecillo, ninfa y adulto (105). Los huevecillos miden 0.8 mm de largo aproximadamente; permanecen a 1 cm de profundidad en el suelo, en la parte basal de las cepas del buffel.

Figura 5.3.- Ciclo de vida de la mosca pinta )Aeneolamia albofasciata). Fuente: Martín 1989 (83 y 84).

Las ninfas tienen cinco etapas de desarrollo; se cubren por una secreción espumosa con apariencia de saliva que las protege del sol y de sus enemigos naturales. Esta secreción crea un ambiente adecuado para su desarrollo.

La presencia de las ninfas depende de la distribución y cantidad de las lluvias de verano. Con 60 mm o más durante 3 ó 5 días seguidos, las ninfas aparecen 9 ó 10 días después. Si igual cantidad de lluvia se acumula durante 10 días, las ninfas aparecerán 15 días después. Posteriormente al desarrollo de las ninfas, se presenta el insecto adulto: tiene forma oval y es de color oscuro con bandas transversales anaranjadas (83,105,106).

DAÑO DEL INSECTO:

Cuando las ninfas emergen de los huevecillos, se alimentan succionando savia de la parte basal de los tallos de la planta. Cuando su población es alta, toda la parte aérea del pasto presenta un aspecto descolorido (Fig. 5.4).

Figura 5.4).- (foto) Aspecto del daño de la mosca pinta en las plantas de buffel.

El insecto adulto, además de alimentarse de savia de tallos y hojas, secreta sustancias oxidantes. Estas sustancias dañan al follaje, y su efecto se observa en el lugar de la picadura en forma de un punto amarillo. Generalmente, estos puntos aumentan de tamaño y gradualmente cambian a un color café oscuro (105).

Es posible lograr la recuperación de la pradera de buffel infestada con mosca pinta. Para ello, deben disminuirse las condiciones de la pradera que propician su desarrollo. Debe eliminarse el material viejo y duro, pues crea condiciones de temperatura y humedad favorables al insecto.

Existen diferentes métodos para controlar la mosca pinta. La selección de uno o algunos de ellos depende de factores como:

- Grado de infestación del insecto

- Su distribución en la pradera

- Su estado de desarrollo

- Las condiciones ambientales

- La cantidad de forraje en la pradera

- Disponibilidad y costo de la mano de obra y material y equipo requerido.

LA QUEMA CONTRA LA MOSCA PINTA:

Es una práctica que ha dado buenos resultados en el control de la mosca pinta en praderas de buffel. Con su aplicación logra reducirse casi en 100% la población de ninfas; las áreas tratadas se mantienen exentas del insecto al menos por un período de 2 a 5 años. Lo anterior se debe a que, al quemarse, la base de la planta de buffel alcanza temperaturas de 600-700oC y estas temperaturas resultan letales para los huevecillos del insecto (103).

Este método puede aplicarse aun cuando se hayan detectado las primeras ninfas, sin dañar considerablemente la pradera (107). Sin embargo, es recomendable hacerlo antes o un poco después de las primeras lluvias (108).

Para controlar la mosca pinta mediante quema prescrita, se utilizan los mismos criterios que para eliminar arbustos. La diferencia es que, como se requiere un calor menos intenso, la práctica es efectiva con 3 Ton de combustible por hectárea. El fuego puede realizarse a favor o en contra del viento.

CONTROL QUIMICO:

El uso de insecticidas es de lo más efectivo para controlar la mosca pinta en la pradera de buffel. Se han probado gran cantidad de productos químicos con ese fin en la región del Golfo de México (105). En Sonora se evaluaron diferentes insecticidas y se encontró que 1.5 kg i.a./ha de Carbaryl (Sevin 80) logran hasta 93% de mortalidad de las ninfas y reducen el daño al forraje hasta en 40%. La aplicación debe realizarse cuando el insecto esté en el tercer o cuarto estado ninfal. Se recomienda colocar la boquilla del aspersor lo más cerca posible de la base de la planta (83,109).

El control químico es recomendable cuando el insecto se presenta en áreas pequeñas bien localizadas o focos de infestación. Debe procurarse excluir del ganado estas áreas durante 15-20 días para evitar problemas de toxicidad (83).

USO DEL PASTOREO DE GANADO:

El manejo del ganado en praderas infestadas influye directamente sobre la densidad de población del insecto. Esto es porque mientras más material haya en la pradera, existirán mejores condiciones para su desarrollo (105).

La utilización intensiva del forraje ha demostrado ser efectiva al disminuir la densidad de ninfas de 43 a sólo 3 por metro cuadrado (106) (Cuadro 5.5).

CUADRO 5.5

POBLACION DE NINFAS EN PRADERAS DE BUFFEL BAJO DIFERENTE INTENSIDAD DE MANEJO. fuente: Cázares 1988 (106).

TIPO DE MANEJONINFAS/m2
Area subutilizada43
Pastoreo Moderado33
Pastoreo ligero9
Pastoreo intensivo todo el año (rotacional)3
Pastoreo intensivo todo el año (estacional).6

El papel del ganado en el control de la mosca pinta es muy importante. Mediante el consumo del forraje y el pisoteo, la altura de la planta disminuye. Esto permite la penetración de los rayos solares hasta la base de la planta y modificar el ambiente alrededor del insecto (105).

Al utilizar el ganado para disminuir la plaga, el buffel debe pastorearse durante su época de crecimiento hasta que la planta tenga una altura aproximada de 15 ó 20 cm (105).

Cuando no se cuente con ganado suficiente para una utilización intensiva de la pradera, es factible el uso de la chapeadora (106). Esta práctica es recomendable donde exista mayor incidencia del insecto; como precaución, debe removerse todo el material cortado. De lo contrario, se crearían las condiciones de temperatura y humedad que el insecto necesita para desarrollarse.

USO DE ATRAYENTES:

Evaluando diferentes atrayentes para controlar la mosca pinta, se destacó el uso de trampas de luz. Estas pueden funcionar como indicadores de su presencia y también para disminuir la densidad de su población.

Este método consiste en atraer al insecto hacia una fuente de luz (lámpara de destilado de petróleo). La lámpara se coloca a 1 m de altura aproximadamente, sostenida por un tripié, en su base se coloca una charola con aceite diesel o destilado como agente letal para el insecto.

La efectividad de este método está relacionado con la visibilidad de las trampas. Un estudio de tres años de duración reveló que en praderas ubicadas en lugares planos y con pocos arbustos, cada trampa atrapa hasta 314 insectos por noche. En praderas ubicadas en pequeños lomeríos, cada trampa atrapa hasta 212 insectos; en praderas con presencia de arbustos, hasta 204 insectos por trampa por noche (110).

Las trampas de luz son buenos indicadores de la distrubución del insecto y de sus focos de infestación. Además, disminuyen la población cuando el insecto está en su etapa adulta. Sin embargo, tiene la desventaja de requerir supervisión diaria para la colocación y cambio de material (lámparas, diesel, petróleo, etc). Tampoco es muy efectivo en lugares con pequeños lomeríos o con alta densidad de arbustos.

Además, sólo atrae insectos adultos y no es específico para esta especie, atrayendo otros insectos que pueden ser importantes en la pradera.

USO DE PASTOS TOLERANTES:

En el futuro, la mosca pinta podría ser controlada mediante el uso de variedades o híbridos de buffel tolerantes a su ataque. Sin embargo, su utilización es limitada, pues es necesario considerar la disponibilidad de semilla híbrida en el mercado.

Evaluaciones realizadas en PATROCIPES sobre híbridos provenientes de la universidad de Texas A & M y el Tecnológico de Monterrey, indican que algunos materiales (conocidos como H-7 y H-28) presentaron mayor tolerancia al ataque del insecto. Estos híbridos tuvieron reducciones de forraje de 17 y 18% respectivamente, al infestárseles con 50 insectos adultos por metro cuadrado.

Aumentando la población a 100 insectos adultos/m2, la reducción fue de 21 y 13% respectivamente. En el zacate buffel común americano, 50 insectos adultos por m2 provocaron una reducción de forraje de 21%. Con 100 insectos por m2, su producción se redujo en 24% (111).

 ABREVIATURAS UTILIZADAS

cmo1cKg-1Centimol por KilogramomMetro (s)
cmCentímetro (s)m2Metro(s) Cuadrado (s)
oCGrado(s) Centígrado(s)M.S.Materia Seca
gGramo (s)pHPorcentaje de Hidrógeno
GDPGanancia Diaria PromedioppmPartes por Millón
hHora (s)PCProteína Cruda
haHectárea (s)SPVSemilla Pura Viable
i.a.Ingrediente activoTonTonelada (s)
kgKilogramo (s)U.A.Unidad (es) Animal
kmKilómetro (s)(#)Número (s) de cita (s) bibliográfica (s)
mmMilímetro (s)  

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109.- Cázares, de H.L., F. Ibarra F. y M. Martín. 1989. Prueba de tres insecticidas para el control de ninfas de mosca pinta en praderas de zacate buffel. Investigación Pecuaria en el Estado de Sonora. Centro de Investigaciones Pecuarias del Estado de Sonora. INIFAP-SARH-GOB.EDO.SON-UGRS. p. 109-112.

110.- Martín, M., O. cázares, F. Ibarra. 1989. Evaluación de Trampas de luz para determinar la presencia de mosca pinta en praderas de zacate buffel. Investigación Pecuaria en el Estado de Sonora. Centro de Investigaciones Pecuarias del Estado de Sonora. INIFAP-SARH-GOB.EDO.SON.-UGRS. p. 117-120.

111.- Martín, M., O. Cázares, F. Ibarra y M. Silva. 1989. Prueba de seis líneas de zacate buffel para la evaluación de su resistencia a la mosca pinta. Investigación Pecuaria en el Estado de Sonora. Centro de Investigaciones Pecuarias del Estado de Sonora. INIFAP-SARH-GOB.EDO.SON.-UGRS. p. 122-124.