INVESTIGACIÓN PECUARIA EN EL ESTADO DE SONORA.
OCTUBRE DE 1989.
EVALUACIÓN DE FACTORES QUE DETERMINAN LA MORTALIDAD DE RAMA BLANCA
EN LA APLICACIÓN DEL FUEGO EN PRADERAS DE ZACATE BUFFEL.
Fernando Ibarra, Martha Martín, Oscar Cázares, y Héctor Miranda.
El fuego aplicado periódicamente en praderas de zacate buffel, además de reducir la densidad de arbustos, destruye material viejo y seco que se acumula en la base del zacate, e incrementa la cantidad y calidad nutritiva del forraje. Esta práctica ha resultado una de las mas efectivas para el control de rama blanca; aunque algunos ganaderos no son partidarios de utilizarla primeramente porque prefieren emplear el forraje en la alimentación del ganado, y porque tienen temor de ocasionar fuegos que se tornen fuera de control con resultados catastróficos; siendo en la realidad, que el resto de los fuegos se reduce si estos son aplicados adecuadamente.
Recientemente, algunos ganaderos que han empleado el fuego para el control de rama blanca en praderas de buffel, se han encontrado con porcentajes de mortalidad del arbusto muy variables. Esto debido principalmente, a las diversas condiciones físicas y climáticas de las praderas bajo las que se realizaron las quemas.
De hecho no puede haber dos quemas iguales ni dentro de un mismo rancho, aunque se planeen bajo condiciones similares y se realicen con personal especializado. Factores tales como: forma de aplicación del fuego, topografía del terreno, tipo de monte, cantidad de forraje o combustible, velocidad del viento, temperatura ambiental y humedad relativa son muy variables e influyen directamente en la dirección, distribución, condición e intensidad del fuego.
La cantidad de calor generado por un fuego también depende directamente de las características del combustible o material a quemas en las praderas; tales como: Clase, cantidad, contenido de humedad, consistencia, posición y distribución del combustible.
En forma general, los fuegos que producen los calores mas intensos son los que mas perjudican a los arbustos y son a la vez los que se realizan en praderas con buena cantidad de forraje, quemando a favor de la dirección del viento y durante las horas mas calientes y secas del día.
El objetivo del presente trabajo, fue el de analizar en forma conjunta los factores físicos y climáticos que intervienen en una quema controlada y evaluar él o los factores mas directamente relacionados con la mortalidad del arbusto, cuando se emplea el fuego para su control. Asi como evaluar la respuesta del zacate buffel y la rama blanca a la aplicación del fuego antes del verano.
Para tal fin, en el presente estudio se analizaron los resultados obtenidos en 18 fuegos realizados durante el período comprendido de junio de 1984 a junio de 1986, en 6 localidades de la parte central de Sonora, distribuidas en los municipios de Carbó y Hermosillo. Las áreas de estudio se caracterizaron por tener elevaciones entre 200 y 470 msnm; precipitación media anual entre 267 y 320 mm; temperatura media anual entre 21.9 y 24.3 C; textura de suelo variable de franco arenoso en las partes altas a franco arcillosa en los bajíos, con pH que varió de 6.5 a 7.2, respectivamente.
Los fuegos se realizaron entre las 7 y las 10:00 a.m.; en praderas con condiciones entre pobre y buena; y con producciones de forraje al momento del fuego entre 196 y 4,424 kg de MS/Ha; densidades de rama blanca entre 2,365 y 77.703 plantas/Ha; con velocidades de viento entre 3 y 15 km/hora; temperatura ambiental entre 26 y 37 C; humedad relativa entre 18 y 46% y humedad en combustible entre 0.3 y 2.6%.
Las quemas se hicieron utilizando una antorcha manual alimentada con una mezcla de diesel y gasolina al 50% respectivamente, realizadas en parcelas cuyas dimensiones variaron de 0.5 a 120 Ha.
El fuego se inició en contra de la dirección del viento, hasta que se quemó una franja de aproximadamente 20 metros entre la parcela y la brecha contra fuego, procediendo posteriormente a continuar el fuego f favor de la dirección del viento. Todas las áreas se protegieron en su periferia con una brecha contra fuegos de 6.0 M de ancho.
La densidad de la rama blanca se determinó por conteo antes y después de las quemas, utilizando seis cuadrantes fijos de 28 M2 por parcela. La cantidad de forraje o combustible al momento del fuego y la producción de forraje del buffel se determinaron por medio de cortes utilizando 20 cuadrantes de 1 M2 por parcela.
Con el propósito de determinar el ó los factores mas relacionados con la mortalidad de la rama blanca en praderas de buffel empleando fuego, se analizó la información de las 18 quemas relacionando en forma simple los siguientes parámetros: Cantidad de forraje, porcentaje de humedad en el forraje y densidad de rama blanca antes del fuego; hora, temperatura ambiental, humedad relativa y velocidad del viento al momento del fuego; y producción de forraje, precipitación y mortalidad de rama blanca después del fuego.
Los resultados logrados indican que la cantidad de forraje en las praderas al momento del fuego es el factor mas directamente relacionado con la mortalidad del arbusto, incrementándose proporcionalmente la mortalidad de la rama blanca a medida que existió mayor cantidad de forraje o combustible en las praderas a través de todas las localidades.
La susceptibilidad de la rama blanca al fuego de verano quedó claramente manifestada, con porcentajes de mortalidad del arbusto que variaron de 8 a 100%, esto debido a la gran variación que existió entre la condición de las praderas al momento del fuego (cuadro 1). La rama blanca fue fácilmente controlada por el fuego en las praderas con buena cantidad de combustible al momento de la quema. Sin embargo, en praderas con escaso combustible, los arbustos generalmente escaparon del fuego y gran parte de los que fueron parcialmente alcanzados por las llamas rebrotaron vigorosamente de la base un verano después con la presencia de las lluvias.
La producción de forraje del zacate buffel en las áreas quemadas se incrementó entre 470 y 1,950 kg de MS/ha en 12 de las quemas que recibieron precipitación normal o ligeramente arriba de lo normal durante el año de aplicación. Sin embargo, los incrementos de forraje en las seis quemas que recibieron precipitación abajo de lo normal, fueron insignificantes comparados con las áreas sin quemar; aunque lograron incrementos similares, pero hasta el segundo verano después de la aplicación del fuego.
Los resultados obtenidos indican que el fuego planeado es una buena alternativa para reducir invasiones de rama blanca en praderas de zacate buffel. La práctica no se justifica en praderas mal establecidas o muy utilizadas que no presentan buena cobertura y producción de buffel. Para que el fuego sea efectivo es necesario contar con por lo menos 2.5 a 3.0 toneladas de forraje seco por hectárea antes de quemar, para matar por lo menos el 50% de la rama blanca presente en la pradera. El uso de el fuego permite incrementar la producción de forraje en las praderas de 0.5 a 2.0 toneladas/Ha.
Los ganaderos del centro de Sonora que apliquen fuego controlado en sus praderas de buffel, para matar rama blanca, pueden predecir con cierta seguridad la mortalidad del arbusto conociendo previamente la producción de forraje de sus praderas. Pudiendo esperar porcentajes de mortalidad de rama blanca de 29% cuando se quema con 1 tonelada de forraje/Ha, 46% con dos toneladas de forraje/Ha, 69% con 3 toneladas de forraje/Ha, 89% con 4 toneladas de forraje/Ha, y alrededor de 99% con mas de 4.5 toneladas de forraje seco/Ha.
CUADRO 1
CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LAS 18 PRADERAS DE BUFFEL TRATADAS DURANTE 1984 A 1986 CON FUEGO CONTROLADO EN LA REGIÓN CENTRAL DE SONORA PARA EL CONTROL DE RAMA BLANCA.
LOCALI-DAD | MUNI-CIPIO | FECHA DE QUEMA | CONDI-CION DE LA PRADERA | DENSIDAD DE RAMA BLANCA PLANTAS P/HA | FORRAJE O COMBUSTI-BLE KG/HA | MORTALI-DAD DE RAMA BLANCA (%) |
1 | CARBO | JUNIO/95 | BUENA | 2,365 | 3,120 | 65 |
2 | CARBO | JUNIO/95 | BUENA | 3,258 | 2,690 | 57 |
3 | CARBO | JUNIO/95 | BUENA | 2,884 | 2,056 | 43 |
4 | CARBO | JUNIO/95 | BUENA | 16.837 | 4,424 | 100 |
5 | CARBO | JUNIO/95 | BUENA | 13,659 | 4,252 | 100 |
6 | CARBO | JUNIO/95 | BUENA | 7,997 | 3,512 | 100 |
7 | CARBO | JUNIO/95 | BUENA | 9,751 | 2,366 | 48 |
8 | CARBO | JUNIO/95 | BUENA | 9,794 | 2,135 | 41 |
9 | CARBO | JUNIO/95 | BUENA | 9,326 | 3,061 | 51 |
10 | HERMO-SILLO | JUNIO/95 | BUENA | 10,494 | 3,386 | 82 |
11 | HERMO-SILLO | JUNIO/95 | BUENA | 17,214 | 3,852 | 89 |
12 | HERMO-SILLO | JUNIO/95 | BUENA | 6,249 | 3,640 | 72 |
13 | HERMO-SILLO | JUNIO/95 | REGULAR | 77,703 | 992 | 33 |
14 | HERMO-SILLO | JUNIO/95 | REGULAR | 43,509 | 1,077 | 50 |
15 | HERMO-SILLO | JUNIO/95 | REGULAR | 40,090 | 1,789 | 61 |
16 | HERMO-SILLO | JUNIO/95 | POBRE | 13,819 | 278 | 11 |
17 | HERMO-SILLO | JUNIO/95 | POBRE | 9,560 | 345 | 17 |
18 | HERMO-SILLO | JUNIO/95 | POBRE | 10,857 | 196 | 8 |