AVANCES DE INVESTIGACIÓN PECUARIA EN EL ESTADO DE SONORA. 83-84.

DICIEMBRE 1985.

INVENTARIO TAXONÓMICO DE ROEDORES Y LAGOMORFOS

EN EL MATORRAL ARBOSUFRUTESCENTE DE SONORA.

Carlos Hugo Alcalá Galván.

Los lagomorfos (liebres y conejos) y la mayoría de los roedores son considerados como pequeños herbívoros que compiten por alimento con el ganado. En regiones y períodos en que las poblaciones de estos animales aumentan, causan daños considerables al remover tanta o mas vegetación que los animales domésticos. Estudios relacionados en el suroeste de los Estados Unidos, han comprobado que los roedores consumen casi el 30% de la vegetación presente en los pastizales y alrededor del 40% de los mejores zacates nativos. Algunos investigadores concluyeron que 48 liebres panza blanca (Lepus alleni) consumen la misma cantidad de forraje que una vaca.

En un análisis de los recursos ganaderos del Norte de México, el Comité de Fomento Agropecuario del Norte dio a conocer en 1965 que el 45% de los predios observados tenían problemas con roedores y/o lagomorfos. En Sonora, el 97% de los predios muestreados presentaron este problema; sin embargo, solamente en uno de ellos se realizaban prácticas de control.

Por otro lado, además de considerar los daños de estos animales, es importante tomar en cuenta la gama de beneficios que aportan en función de componentes de todo un ecosistema. Algunos investigadores mencionan beneficios tales como: el consumo y destrucción de arbustos indeseables, consumo de insectos, irrigación y aeración del suelo mediante construcción de madrigueras; por lo tanto, antes de realizar programas de manejo o control sobre estas especies, es necesario conocer el papel que juegan en áreas y períodos de tiempo específicos.

Con la finalidad de generar información básica y material biológico de referencia, para apoyar investigación aplicada al entendimiento de las relaciones de roedores y lagomorfos con la vegetación y el ganado, se está realizando un Inventario Taxonómico de ambos órdenes en la región central de Sonora.

Los puntos de colecta se localizan procurando abarcar toda el área que ocupa el matorral arbosufrutescente, considerando sus rangos de distribución como posibles limitantes ecológicos en la distribución de las especies animales, y la importancia de este tipo de vegetación para la ganadería del Estado. En cada punto de colecta, el muestreo tiene una duración de 3 a 4 días, utilizando para la captura trampas jaula Sherman especiales para roedores y una escopeta calibre .410 con municiones 7 1/2.

De cada ejemplar colectado se registran características y datos de campo como son: medidas del cuerpo, coloración, sexo, peso, edad relativa y estado reproductivo, además de otras observaciones que en conjunto, dan un diagnóstico específico para la identificación taxonómica de cada ejemplar. Además, de cada especie se conservan pieles y cráneos preparados para colección científica.

En el Cuadro 1 se presentan los resultados, a la fecha, del Inventario Taxonómico, indicando las medidas somáticas de cada especie y la familia a la que pertenecen.

Los resultados obtenidos en este estudio son de importancia relevante para conocer los lazos evolutivos entre las especies en cuestión, lo cual permite comprender las relaciones ecológicas entre ellos mismos. A la vez, esta información es básica para la aplicación de la información en forma mas acertada, en futuras investigaciones tales como: la determinación de la densidad de poblaciones silvestres y sus requerimientos cuantitativos de forraje; estimación de la similaridad de la dieta del ganado con las dietas de especies silvestres y hasta qué grado el ganado y la fauna utilizan la misma área; todos ellos son estudios necesarios para evaluar la competencia potencial por forraje entre ganado y herbívoros silvestres.