AVANCES DE INVESTIGACIÓN PECUARIA EN EL ESTADO DE SONORA. 1982

RESULTADOS PRELIMINARES SOBRE LA PREVALENCIA DE BRUCELOSIS DE BOVINOS DEL ESTADO DE SONORA.

La brucelosis en los bovinos es una enfermedad infecto-contagiosa producida por el agente bacteriano denominado Brucella abortus. La enfermedad se manifiesta clínicamente en el bovino con abortos e infertilidad, y es una de las zoonosis más importantes en México, debido a los elevados índices de prevalencia en las diferentes especies animales y a la frecuencia con que éstos la transmiten al hombre.

La mayoría de los casos de brucelosis humana en nuestro medio son ocasionados por Brucella melitensis, sin embargo, es también frecuente la infección por Brucella abortus y en menor grado por Brucella suis. La prevalencia de la enfermedad en bovinos que existe en el sur del país fluctúa entre el 15 y 30%. Actualmente se desconoce la verdadera repercusión económica que este padecimiento ocasiona en las explotaciones ganaderas, ya que las cifras que se manejan proceden de estudios sin bases científicas. Aun así, se sabe que un alto porcentaje de las hembras gestantes abortan al adquirir la enfermedad, lo cual trae retraso considerable en el desarrollo de los hatos, ruptura de líneas genéticas, pérdida de becerros, mantenimiento de animales improductivos, etc.

Brucella abortus es una bacteria a la que se le ha comprobado que logra vivir en el suelo hasta por 73 días, pudiendo aumentar ese período hasta por seis meses cuando la bacteria se encuentra en un medio húmedo o en los fetos abortados.

Los bovinos adquieren la enfermedad comúnmente por vía oral; sin embargo los aerosoles de material contaminado favorece la transmisión por vía conjuntival y respiratoria. En raras ocasiones y cuando existe una cantidad abundante del agente bacteriano, la enfermedad puede penetrar a través de la piel. Los animales gestantes pueden transmitir la enfermedad al becerro en el útero, o bien a través de la leche contaminada. En los machos la infección está generalmente localizada en los genitales, pero hasta la fecha la transmisión venérea no está bien comprobada.

Dado a que por lo general las manifestaciones clínicas durante la infección pasan inadvertidas por el ganadero, a menos que éste tenga la oportunidad de observar productos abortados, el diagnóstico se torna difícil.

Para llevar a cabo el diagnóstico definitivo de la enfermedad, se deberán realizar algunas pruebas de laboratorio, principalmente mediante técnicas serológicas o mediante el cultivo del material sospechoso.

Los métodos serológicos más comúnmente empleados son las pruebas de aglutinación en placa y aglutinación lenta en tubo. Durante los últimos años se han venido realizando pruebas más específicas y altamente sensitivas como la de aglutinación en tarjeta.

El porcentaje de gestaciones en el ganado bovino del Estado de Sonora se estima en un 50% y se sospecha que una posible causa pueda ser la brucelosis. Aun cuando la información indica que la enfermedad está poco difundida, puede tener repercusiones importantes en el renglón económico, ya que se mantendrán animales improductivos en los ya deteriorados agostaderos del Estado por causa de la infección.

Por lo anteriormente señalado, el objetivo de este trabajo fue el conocer el número de casos de bovinos positivos a Brucella abortus en el área de influencia del CIPES.

Se obtuvieron muestras de sangre procedentes de bovinos productores de carne y leche de los municipios de Carbó, Costa de Hermosillo, Cucurpe, Arizpe, Ures, Alamos, Cajeme, Huásabas, Granados y Huatabampo. Con los sueros de esas sangres se procedió a realizar el diagnóstico de brucelosis mediante las técnicas de aglutinación rápida en placa, aglutinación lenta en tubo y la prueba de tarjeta o de antígeno temponado.

En el Cuadro 1 se indican los porcentajes de animales que resultaron positivos a brucelosis, destacando los municipios de Carbó, Ures y Cajeme, con una incidencia del 1.08, 3.00 y 16.66% de bovinos positivos a la enfermedad respectivamente, dando una incidencia total del 20.74% en 944 sueros trabajados. La incidencia en los municipios restantes fue del 0%, lo que quiere decir que no existieron animales positivos a Brucella abortus, pero tampoco ésto indica que se encuentren libres de la enfermedad, lo cual deberá ser confirmado cuando se tenga una mayor cantidad de sueros trabajados.

La incidencia más alta se presentó, como ya fue mencionado, en los bovinos de Cajeme con un 16.66% de un total de 108 animales muestreados en ese municipio, correspondiendo éstos a un alto número de bovinos productores de leche, lo que indica que en ese lugar existe una mayor posibilidad de trasmitir la enfermedad al hombre mediante el consumo de la leche proveniente de esos animales enfermos, posibilidad que aumenta cuando la leche no es pasteurizada.

Por los resultados obtenidos puede concluirse que la enfermedad se encuentra presente en el Estado pero con una prevalencia muy baja, recomendándose en los hatos ganaderos para producción de carne por las características propias de su explotación extensiva, practicar un muestreo de sangre al año, para después eliminar a todos aquellos bovinos enfermos o portadores de la enfermedad.

En lo que respecta al ganado productor de leche, se sugiere también el muestreo anual de sangre para practicar el diagnóstico de la enfermedad y eliminar a los positivos; asimismo, si se lograra detectar algún establo con una prevalencia mayor, se deberá llevar a cabo la vacunación en las becerras de reemplazo cuando tengan entre dos y cuatro meses de edad.