AVANCES DE INVESTIGACIÓN PECUARIA EN EL ESTADO DE SONORA 83-84.
DICIEMBRE 1985.
“MANEJO DE LA LACTANCIA Y SUPLEMENTACIÓN COMO FACTORES EN UN PROGRAMA DE INSEMINACIÓN ARTIFICIAL, CON GANADO EN AGOSTADERO”.
L.R. Bourguetts L., R. Sánchez A., A. Zapien S., y E. Gastélum P.
La inseminación artificial (I.A.), representa la aplicación de la tecnología reproductiva que mayor trascendencia ha tenido en producción animal. Esto es evidente en los países con altos índices de producción de leche. En ganado lechero la I.A. es el método mas usado.
La I.A. posee múltiples ventajas, quizás la mas atractiva, es que hace disponible el semen de toros probados por méritos de producción a precios bajos y por lo tanto la disponibilidad de incrementar significativamente el número de crías con características semejantes.
A diferencia en lo que sucede en el ganado lechero, la I.A. en bovinos productores de carne es poco usada. Esto es paradójico, pues su mayor uso podría ayudar a un rápido mejoramiento genético debido a los mejores índices de herencia para las características que implican en la producción de carne, por ejemplo: Ganancia de peso.
En nuestro país, prevalece la ganadería bovina de tipo extensivo y semi-extensivo y se caracteriza por que la mayor parte del año, vacas y toros permanecen juntos, lo cual determina que se presenten partos durante todo el año. Esta situación, tal vez, sea uno de los factores mas importantes que limitan el uso de la I.A. en los hatos productores de carne. El uso de la I.A. está estrechamente relacionado con la necesidad de épocas de empadre, buscando en ellas conseguir altos índices de concepción. Durante el período de empadre, se debe realizar una observación adecuada de celos y efectuarse la inseminación de manera eficiente. Resulta ilógico pretender sustituir la actividad del toro durante todo el año por labor humana, lo cual es impráctico y antieconómico; sin embargo, la ganadería de zonas áridas y semiáridas presenta algunas características que explotadas debidamente podrían facilitar la implementación de programas de I.A. y con ello incorporar sus ventajas. Debemos recordar que con frecuencia el control de acceso a los abrevaderos es llevado a cabo por medio de la suplementación, ya sea de sales minerales y otro suplemento, lo que permite el uso de la lactancia controlada y/o amamantamiento restringido de la cría, facilitando la observación de los animales y su captura de ser necesario; además de formar el habito para que el ganado regrese a los corrales.
En base a las observaciones anteriores durante 1982, se decidió implementar un programa de I.A. bajo condiciones de agostadero, en el que se utilizaron 60 vacas Brangus y Charolais con sus respectivas crías. Para motivo de análisis, las vacas se dividieron en tres grupos homogéneos tomando en cuenta la raza, días de postparto, peso, condición física y ovárica. A los tres grupos se les denominó:
1.- Testigo: La cría permaneció todo el tiempo con su madre. 20 animales.
2.- Lactancia controlada (L.C.) de la cría 2 veces/día, mañana y tarde a partir del inicio del período del empadre. 20 animales.
3.- Similar al anterior mas destete temporal por 96 Hrs., del inicio del empadre (L.C. + D.T.). 20 animales.
Todas las vacas (60) pastorearon en agostadero de pastizal nativo (matorral arbosufrutescente) en 340 Ha teniendo libre acceso a un abrevadero dentro del corral de manejo. A vacas crías (L.C. y L.A.: + D.T.), se les proporcionó un kg de suplemento por animal.
Se llevó un registro de asistencia al corral de las vacas por la mañana y tarde. Simultáneamente se observó la presentación de calores. Las vacas que aparecieron en calor en la tarde se inseminaron a la mañana siguiente y viceversa. El período de trabajo fue del 1o. de agosto al 15 de septiembre y los diagnósticos de gestación se realizaron durante el mes de Noviembre.
Los resultados se muestran en el Cuadro 1. Se puede observar que la ganancia diaria de peso promedio (G.D.P.) de las vacas fue, aunque con cierta variación entre grupos de 855-1040 gr, básicamente es igual, independientemente del tipo de lactancia de la cría. La G.D.P. de las crías para los tres grupos fue cercana a los 800 gr, mostrando menor variación que la G.D.P. de las madres.
Las observaciones anteriores indican que el tipo de lactancia impuesto a las madres y/o crías, no afectó las G.D.P. en relación al grupo testigo. Sin embargo la asistencia de vacas de los tres grupos al corral, tuvo un incremento significativo por parte de las vacas que tenían su cría confinada en corral en relación al grupo testigo. Esta observación es fundamental ya que este tipo de prácticas permite la observación de vacas para la detección de calores e I.A. en hatos con época de empadre restringida.
Es muy importante que el 50 o mas del hato se encuentre ciclando al inicio del empadre. En la práctica esto no ocurre, por lo tanto se acude a ciertas prácticas de manejo para estimular e incrementar la actividad ovárica en vacas recientemente paridas. en el presente estudio, para estimular la actividad ovárica, se recurrió al Instinto Materno para motivar la asistencia de las vacas al corral. Se utilizó lactancia controlada (L.C.), más destete temporal (L.C. + D.T.) procedimiento anteriormente descrito. El efecto de estas prácticas de manejo en relación al testigo, se determinó a través del examen ovárico de vacas al final del empadre (Cuadro 2). Se observa que el efecto de la lactancia controlada sola en relación al grupo testigo, fue insignificante, incrementándose solamente el 10% de vacas activas.
Por otra parte, la combinación de L.C. + D.T. incrementó significativamente la actividad ovárica en vacas en que se uso, siendo un 30% mas en relación al testigo y 20% al grupo en que se usó L.C. (cuadro 2).
El resultado de una mayor asistencia de vacas al corral (Cuadro 1) y una mayor actividad ovárica (Cuadro 2) en los grupos con L.C. o L.C. + D.T. se refleja en el número o porcentaje de vacas servidas por I.A. y gestantes en cada grupo; puede observarse que en ambos grupos con manejo de la lactancia, el número de vacas servidas y que resultaron gestantes fue significativamente superior al grupo testigo.
Al observar el % de anestro al final del empadre (Cuadro 2) y el % de asistencia al corral (cuadro 1), se deduce que el problema a resolver es la reducción del anestro posparto ya que fue de un 50%, 40% y 20% en los grupos testigos, L.C. y L.C.+ D.T., respectivamente. Al lograr una reducción del anestro posparto se mejorará la fertilidad del hato.
CUADRO 1
GANANCIA DIARIA PROMEDIO DE VACAS Y BECERROS Y ASISTENCIA AL CORRAL.
TESTIGO | L. C. | L.C. + D.T. | |
No. de Vacas | 20 | 20 | 20 |
Vacas G.D.O. Kg. | 0.922 | 0.855 | 1,040 |
Becerros G.D.O. Kg. | 0.888 | 0.766 | 0.855 |
Asistencia Total a Corrales % | 33 | 81 | 84 |
ASPECTOS REPRODUCTIVOS AL FINAL DEL ESTUDIO.
NO. ANIMALES | 20 | 20 | 20 |
No. de Vacas con actividad ovárica | 10 (50)* | 12 (60) | 16 (80) |
No. de Vacas con anestro | 10 (50) | 8 (40) | 4 (20) |
No. de Vacas servidas | 3 (15) | 11 (55) | 11 (55) |
No. de vacas Gestantes | 3 (15) | 8 (40) | 9 (45) |