CLAVE N82004
REUNIÓN DE INVESTIGACIÓN PECUARIA EN MÉXICO 1982
DIGESTIBILIDAD IN VIVO DE RACIONES BASADAS EN PAJA DE TRIGO CON TRES NIVELES DE MELAZA Y DOS NIVELES DE PROTEÍNA A PARTIR DE HARINOLINA.
M. Ramírez S.*, H. Cáñez C., R. Zambrano G., R. Gómez A., y G. Llamas L.
INTRODUCCIÓN
Diversas pruebas de comportamiento y digestibilidad indican que el consumo de forraje, energía digestible y ganancia diaria de peso se incrementan mediante la suplementación protéica a rumiantes consumiendo dietas a base de paja de trigo (Swingle et al. 1977; Bhatacharya y Pervez, 1973; Mulholland et al. 1976). Sin embargo, las ganancias obtenidas con estas raciones son bajas, por lo que es necesario la suplementación con fuentes de energía más disponible como los granos y melaza si se desean mejores resultados.
Por otra parte, es bien conocido que la inclusión de carbohidratos de fácil asimilación a dietas basadas en forraje disminuyen la digestibilidad de la fibra y el consumo voluntario (Burroughs et al., 1949; Mulholland et al. 1976). Con respecto a la melaza, Zorrilla y Merino (1970) encontraron que las ganancias de peso y la digestibilidad de la fibra cruda disminuye cuando se eleva el nivel de melaza de 15 a 30% en raciones isoprotéicas para ovinos. Se ha sugerido que para evitar este efecto se debe adicionar mas proteína o nitrógeno a este tipo de raciones, con el fin de mantener normal la actividad celulolítica en el rumen (El-Shazly et al., 1961; Scales et al., 1974).
OBJETIVO
El presente estudio se llevó a cabo con el fin de evaluar el efecto de la inclusión de tres niveles de melaza, con dos niveles de proteína cruda, sobre el consumo voluntario de estas dietas y la digestibilidad de las fracciones de fibra de la paja de trigo.
MATERIAL Y MÉTODOS
El trabajo se llevó a cabo en las instalaciones del Centro de Investigaciones Pecuarias del Estado de Sonora, en Carbó, Sonora. Se realizó una prueba de digestibilidad in vivo con colección total de heces.
Se emplearon seis raciones experimentales en base a paja de trigo, tres niveles de melaza (15, 30 y 45%) y dos niveles de proteína (11 y 13%). Como fuente de proteína se utilizó harinolina. Las raciones experimentales son presentadas en el Cuadro 1.
Se utilizaron 24 borregos castrados de raza Tabasco, de un peso promedio de 33.4 kg. El diseño experimental fue completamente al azar con un arreglo factorial de 2 x 3; los factores fueron: a) dos niveles de proteína y b) tres niveles de inclusión de melaza como se describió antes.
Los animales fueron adaptados a sus respectivas dietas durante 30 días en piso y luego fueron alojados en jaulas metabólicas, donde se mantuvieron por 24 días. El alimento se ofreció dos veces al día y durante los primeros siete días se permitió que los animales llegaran a un consumo similar al obtenido en piso. En los siguientes diez días se midió el consumo voluntario de alimento, y en los últimos siete días se llevó a cabo la colección total de heces para la determinación de digestibilidad. Durante este último período la cantidad ofrecida se redujo a aquella consumida durante los diez días previos. Los alimentos y los sobrantes (cuando los hubo) fueron muestreados diariamente. De las heces recogidas cada día se obtuvo una alicuota del 10% que fue secada a 70 C durante 48 horas. Las heces y sobrantes correspondientes a un mismo animal fueron combinadas para su análisis. Las muestras de alimento fueron conjuntadas por tratamiento.
Todas las muestras fueron analizadas para determinar proteína cruda, materia seca y cenizas por los métodos de la A.O.A.C., (1970); para fibra detergente neutro (paredes celulares) por la técnica de Robertson y Van Soest (1977) y para fibra ácido detergente (lignocelulosa), hemicelulosa, celulosa y lignina de acuerdo a Goering y Van Soest (1970). La energía bruta se determinó con una bomba calorimétrica “Parr” bajo condiciones adiabáticas.
La información numérica obtenida se analizó estadísticamente de acuerdo a los métodos descritos por Steel y Torrie (1960), utilizándose contrastes ortogonales para la comparación de tratamientos.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Los resultados de la prueba se presentan en el Cuadro 2. El consumo voluntario por día se incrementó conforme se elevó el nivel de melaza tanto cuando se consideró el consumo en granos (P<0.01) como cuando se expresó en gramos por kg de peso (P<0.05). Este efecto se relaciona con el incremento en el contenido de energía digestible (E.D.) encontrada para estas dietas, el cual también se elevó conforme aumentó el nivel de melaza (P<0.01). Al mismo tiempo el contenido de paja de las raciones disminuyó (ver cuadro 1), por lo que la densidad energética de estas dietas se incrementó considerablemente. Por lo tanto se considera que estos resultados están acordes con trabajos que muestran que en dietas bajas en energía el consumo se aumenta al incrementar la densidad energética de las dietas (Conrad, 1966).
La digestibilidad de la materia seca y materia orgánica también aumentó al subir el nivel de melaza )P<.01), lo cual es de esperarse ya que la melaza se incluyó a costa de la paja de trigo. La digestibilidad de las paredes celulares, hemicelulosa, celulosa y lignocelulosa no se vieron afectadas por el nivel de melaza o proteína incluida (P>.05); sin embargo, se observó una interacción significativa entre ambos factores para la digestibilidad de celulosa (P<.05), pero este efecto se considera una consecuencia de los resultados anómalos en el nivel de 30% melaza (ver Cuadro 2). La digestibilidad de la proteína aumentó ligeramente con el nivel de 13% (P<.05) al parecer debido a la inclusión de más harinolina a costa de la paja de trigo. Esto mismo podría explicar el incremento en E.D. al incluir el nivel mas alto de proteína. Estos resultados indican que en este tipo de raciones basadas en paja de trigo, y teniendo como fuente protéica la harinolina, la inclusión de melaza en niveles hasta de 45% no parece afectar la digestibilidad de las fracciones fibrosas o el consumo voluntario en ninguno de los dos niveles de proteína estudiados. Es necesario estudiar la inclusión de estos niveles de melaza cuando se utiliza otro tipo de fuentes protéicas así como niveles más altos de nitrógeno no proteico.
LITERATURA CITADA
A.O.A.C., 1970, Official Methods of Analysis, 11th. ed., Association of Official Agricultural Chemists, Washington, D.C.
Bhattachrya, A.N. and E. Pervez, 1973, Effect of urea suplementation on intake and utilization of diets containing low quality roughages in sheep, J. Anim. Sci., 36: 976.
Burroughs, W., P. Gerlaugh, B.H. Edgington and R.M. Bethka, 1949a, The influence of corn starch upon roughage digestion in cattle, J. Anim. Sci., 8: 271.
Conrad, H.R., 1966, symposium on factors influencing the voluntary intake of herbage by ruminants: Physiological and physical factors limiting feed intake, J. Anim. Sci., 25: 227.
El-Shazly, K., B.A. Dehority and R.R. Johnson, 1961, Effects of starch on the digestion of celulose in vitro and in vivo by rumen microorganisms, J. Anim., Sci., 20: 268.
Goering, H.K. and P.J. Van Soest, 1970, Forage fiber analysis, Agr. Handbook No. 379, Agricultural Research Service, USDA, Washington, D.C.
Mulholland, J.G., J.B. Coombe and W.D. McManus, 1976, Effects of starch on the utilization by sheep of a straw diet supplemented with urea and minerals, Australian J. Agr. Res., 27: 139.
Robertson, J.B. and P.J. Van soest, 1977, Dietary fiber estimation in concentrate feedstuffs, J. Anim,. Sci. 45: 254 (Abstr.).
Swingle, S., A. Araiza and A. Urías, 1977, Evaluation of dried pultry waste as a nitrogen supplement for use with low quality roughage, Arizona Cattle Feeders Day, Univ. of Ariz., p. 13: 1.
Scales, G.H., A.H. Denham, C.L. Streeter and G.M.Ward, 1974, Winter supplementation on beef calves on sandhill range, J. Anim. Sci., 38: 442.
Steel, R.G.D. and J.H. Torrie, 1960, Principles and Procedures of Statistics, McGraw Hill Book Co., Inc. New York, N.Y.
Zorrilla, R. J.M. y H. Merino Z., 1970, Estudio comparativo de raciones con dos niveles de suplementación de potasio y zinc en la alimentación de rumiantes, Tec. Pec. en Méx. INIP-SAG, 14: 5.
CUADRO 1
RACIONES EXPERIMENTALES (BASE SECA)
PROTEINA CRUDA % MELAZA % | 11 | 13 | ||||
15 | 30 | 45 | 15 | 30 | 45 | |
INGREDIENTES % | ||||||
Paja de trigo | 69.0 | 54.2 | 39.3 | 64.3 | 49.4 | 34.6 |
Harinolina | 13.6 | 13.4 | 13.3 | 18.3 | 18.2 | 18.0 |
Melaza | 15.0 | 30.0 | 45.0 | 15.0 | 30.0 | 45.0 |
Premezclaa | 2.4 | 2.4 | 2.4 | 2.4 | 2.4 | 2.4 |
a Premezcla: 1% urea; 0.7% roca fosfórica; 0.6% sal; 0.02% vitamina A (20,000 UI/g); 0.5% minerales traza; 0.025% rumensin.
CUADRO 2
DIGESTIBILIDAD IN VIVO DE NUTRIENTES Y CONTENIDO DE ENERGÍA DIGESTIBLE
EN LAS RACIONES EXPERIMENTALES.
11% PROTEINA CRUDA | 13% PROTEINA CRUDA | ERROR ESTANDAR | |||||
TRATAMIENTOS % MELAZA | 1 15 | 3 30 | 5 45 | 2 15 | 4 30 | 6 45 | |
Peso prom. Kg. | 31.4 | 33.0 | 33.1 | 33.1 | 34.2 | 31.2 | |
Consumo voluntarioa, g | 874.4 | 1019.5 | 1137.4 | 941.1 | 1147.7 | 1158.0 | 76.4 |
Consumo voluntario g/kg de pesob | 27.8 | 30.9 | 34.4 | 28.4 | 33.6 | 37.1 | 3.16 |
Materia secaa | 54.8 | 61.9 | 63.0 | 58.2 | 61.1 | 66.7 | 1.19 |
Materia orgánicaa | 58.1 | 63.4 | 66.2 | 60.7 | 62.7 | 68.9 | 1.37 |
Paredes celulares | 46.2 | 52.3 | 44.2 | 46.2 | 44.9 | 45.8 | 2.24 |
Celulosac | 59.5 | 63.6 | 59.5 | 62.3 | 52.4 | 56.6 | 2.30 |
Lignocelulosa | 41.0 | 45.2 | 41.5 | 43.7 | 39.5 | 40.4 | 1.86 |
Hemicelulosa | 56.1 | 67.7 | 50.6 | 47.6 | 58.2 | 59.7 | 4.63 |
Proteína crudad | 65.8 | 60.5 | 59.4 | 67.5 | 62.7 | 65.2 | 2.57 |
Energía digestiblead Kcal/Kg | 2166.5 | 2260.1 | 2422.1 | 2311.4 | 2293.3 | 2563.7 | 46.00 |
a Efecto lineal para nivel de melaza (P<.01)
b Efecto lineal para nivel de melaza (P<.05)
c Interacción entre nivel de proteína y nivel de melaza (P<.05)
d Niveles de proteína son diferentes (P<.05).