AVANCES DE INVESTIGACIÓN PECUARIA EN EL ESTADO DE SONORA. 1982

COMPORTAMIENTO DE NOVILLOS ALIMENTADOS CON PAJA DE TRIGO TRATADA

CON AMONÍACO EN GAS Y SUPLEMENTADA CON DOS FUENTES DE ENERGÍA.

Teodoro Díaz N.

Gerardo Llamas L.

Rogelio Gómez A.

El estado de Sonora ha tenido un desarrollo constante en el aspecto agrícola, gracias a la introducción de técnicas que han impulsado la producción a niveles comparables a los de países desarrollados. Algunas de las principales prácticas utilizadas son: sistemas de irrigación, mejoramiento de semillas, utilización de fertilizantes y la mecanización del campo.

El cultivo de trigo ha sido el de mayor atractivo en el Estado, debido a su gran adaptación a la zona y a la alta producción que se obtiene. En el ciclo 1982-1982 se sembraron 345,635 ha, de las que se obtienen grandes cantidades de paja de trigo, la cual es subutilizada por ser considerada por los ganaderos como un alimento de relleno que no les proporciona buenas ganancias de peso a los animales.

La paja de trigo tiene como desventajas que es deficiente en el contenido de proteína y energía digestible, por ser un producto fibroso formado en su mayor parte por celulosa y hemicelulosa, que aunque son utilizadas por los rumiantes como fuente de energía, ésta no es aprovechada eficientemente por su baja digestibilidad. Por tal motivo se ha buscado mediante tratamientos químicos incrementar su digestibilidad y/o consumo voluntario, con el fin de aumentar la ingestión de energía digestible. La utilización de álcalis ha sido el tratamiento más probado para mejorar el valor nutritivo de la paja. El uso de 4% de sosa como base seca de la paja ha demostrado ser útil para mejorar la paja de trigo y el tazol de maíz; sin embargo, la sosa es cara y difícil de conseguir y manejar. Otros compuestos alcalinos que pueden ser utilizados son el amoníaco en gas o el acuamonia, los cuales actúan en forma similar a la sosa con la ventaja de que proporcionan nitrógeno que puede ser convertido en proteína por las bacterias ruminales. El amoníaco es más fácil de obtener, especialmente en las zonas agrícolas de Sonora, donde es utilizado como fertilizante.

La paja de trigo por si sola proporciona bajas ganancias de peso, por lo que se necesita suplementarla con energía y proteína para obtener ganancias considerables en los animales alimentados en corral.

El presente estudio se llevó a cabo en los corrales de engorda propiedad del Ing. Daniel Almada, situados en Navojoa, Sonora, con el fin de evaluar el comportamiento de novillos alimentados con paja de trigo tratada con amoníaco (NH3) y suplementada con dos fuentes de energía: sorgo y pulido de arroz.

El pulido de arroz es un subproducto de la industria arrocera, con un alto contenido de energía y proteína de buena calidad. Este producto puede ser bastante accesible en el sur de Sonora y presenta además la ventaja de estar ya molido.

Para el tratamiento de la paja de trigo se estibaron cuatro toneladas de pacas en cinco capas y se cubrieron con un plástico de 7.7 m x 20 m de superficie y 0.3 mm de grosor. Alrededor de la estiba se hizo una pequeña zanja y se fijó el plástico con la tierra removida. Con ayuda de una manguera se inyectó amoníaco en gas al 3.5% del peso seco de la paja. El tiempo de inyección fue de tres horas. Se permitió un tiempo de reacción de tres semanas antes de realizar el muestreo de la estiba.

Para la prueba con animales se utilizaron 32 novillos distribuidos en ocho corrales, con dos bloques: livianos y pesados. El peso promedio inicial de ambos grupos fue de 209 y 255 kg respectivamente. Los animales fueron desparasitados con clorhidrato de levamisol e implantados con zeranol.

El efecto del tratamiento con amoníaco sobre el valor nutritivo de la paja de trigo, se muestra en el Cuadro 1. El amoníaco aumentó en ocho unidades la digestibilidad in vitro de la materia seca (DIVMS) de la paja. Este efecto se debe al ataque del álcali a las uniones entre la hemicelulosa y la lignina, como se muestra en el trabajo anterior, y se refleja en una disminución en el contenido de paredes celulares y hemicelulosa. Este efecto permite una mejor utilización de toda la fibra de la paja. Por otra parte, el contenido de proteína cruda (N x 6.25), aumentó de 3.1% a 10.6, como resultado de la adición de amoníaco.

Los tratamientos utilizados en la prueba con los novillos, consistieron de cuatro diferentes raciones, que se muestran en el Cuadro 2. En los tratamientos donde se utilizó paja sin tratar, se adicionó 1% de urea para igualar el nitrógeno aportado por la paja tratada. Las raciones se hicieron isoprotéicas e isoenergéticas en base al uso de diferentes cantidades de pasta de cartamo y melaza.