RANCHO NO. 46
MAYO-JUNIO DE 1989
AUTORES: M.S. Martha Martín R.
M.S. Fernando Ibarra Flores
Biol. Héctor Miranda Zarazúa.
�QUÉ DEBE CONOCER EL GANADERO PARA QUEMAR PRADERAS DE BUFFEL?
Antes de que el ganadero se decida a quemar debe de estar plenamente seguro de que el fuego es la práctica que realmente necesita para su pradera y debe tener respuesta para las siguientes preguntas básicas �Por qué?, �Cuándo?, �Qué? y �Cómo quemar?. Una vez decidido debe de planear, organizar, dirigir y hacer un buen control del fuego, lo que en conjunto determina el grado de éxito con la aplicación de esta práctica.
�QUÉ INCLUYE LA PLANEACIÓN DE LA QUEMA?
– Tener asesoría de un técnico con experiencia en planeación de fuegos.
– Orientar al personal del rancho y especificarles cada una de sus funciones a desarrollar.
– Considerar las necesidades del forraje para el ganado antes y después de quemar ya que el potrero a quemar no se debe pastorear el verano antes y algunas veces durante el año de la aplicación del fuego. Recuerde que es contraproducente sobrecargar los demás potreros del rancho para proteger un potrero programado para la quema.
– Conservar el área quemada protegida del pastoreo ya que el ganado tiende a sobreutilizar las áreas quemadas sobre las no quemadas.
– Considerar el costo de la quema, que frecuentemente incluye personal, descanso o diferimiento del pastoreo, trazo de líneas y brechas contrafuegos, costo de cercado para dividir el potrero a quemar si es necesario y el costo del equipo para prender llantas o antorchas lanza llamas.
– Solicitar permiso ante autoridades de SARH y SEDUE y; notificar a los vecinos, avisar a la Policía Federal de Caminos cuando se queme cerca o a orillas de carreteras, en cuyo caso se recomienda iniciar el fuego cuando el viento no esté soplando hacia la carretera.
– Disponer de material necesario que incluye: Bulldozer y/o tractor de llanta equipado con rastra, pick-up, bomba o pipa de agua, sacos y herramienta con hachas, palos y talachos.
– Estar seguro que la gente destinada para la quema esté en los lugares adecuados en el momento preciso y lo que van a hacer esté bien definido y correctamente entendido.
– No contar con personal innecesario que generalmente resulta peligroso ya que además de distraer la atención, dificulta la quema.
– Checar permanentemente las condiciones ambientales del tiempo.
�CUÁNTA GENTE SE REQUIERE PARA QUEMAR?
El número de personas es variable y depende del tamaño y forma del terreno, tipo de monte y la irregularidad de la topografía y de las buenas brechas simples contrafuegos y combinadas o rompe fuegos que existan. Generalmente el jefe de la quema 2 ó 3 prendedores y 8 ó 10 apagadores son suficientes para quemar un potrero de 400 a 500 hectáreas de buffel.
�QUÉ IMPORTANCIA TIENE UNA BUENA ORGANIZACIÓN?
El éxito de una quema depende fundamentalmente del grado de planeación y organización de la misma, entre mejor planeada sea, se reduce el riesgo de perder el control del fuego. El personal que interviene en la quema debe estar formado por el jefe de la quema, el grupo de prendedores y el grupo de apagadores. El jefe de la quema es la máxima autoridad y organiza y define cuando se prende y como se debe de desplazar el fuego, a la vez, distribuye el personal apagador en las áreas de mayor peligro. El grupo de apagadores es responsable de vigilar a lo largo de las brechas contrafuegos donde se inició la lumbre y de combatir el fuego que se brinque, a la vez tiene que apagar troncos prendidos y árboles que presenten peligro aunque deben saber que los fuegos esporádicos pueden ocurrir en cualquier parte.
Si el fuego se saliera del control, los prendedores suspenden el trabajo y apoyan al grupo de apagadores para sofocar las llamas, y el fuego no se reinicia hasta que el jefe lo indique. El grupo de apagadores no debe descuidar el área quemada hasta estar seguros de que no existen árboles o troncos prendidos que ocasionen otro fuego. Los tizones ardiendo deben ser retirados por lo menos 15 mts., hacia adentro de la línea contrafuegos. Se recomienda patrullar el área durante 2 ó 3 días después de quemar ya que el viento puede prender buñigas y troncos y distribuir chispas de lumbre que inicien otro fuego accidental.
�CÓMO CONOCER LA CANTIDAD DE FORRAJE O COMBUSTIBLE AL MOMENTO DEL FUEGO?
La manera más apropiada es cortando y pesando muestras de forraje en el potrero a quemar. Se pueden usar cuadros de 1 m2 tirándolos a intervalos regulares y procurando cubrir áreas tanto con mucho como con poco zacate, se corta a ras del suelo el zacate y la hierba que quedan dentro del cuadro, recogiendo también del suelo el mantillo (residuos de plantas), y se deposita todo en una bolsa. Se debe tener cuidado de obtener una muestra representativa, y recordar que la certeza en la estimación es mayor a medida que se incrementa el número de muestreos. Las muestras deben secarse durante 96 hrs, y posteriormente pesarse. La cantidad de combustible fino por hectárea en la pradera puede ser estimada con base en el peso promedio de las muestras ya secas.
Por ejemplo: Si el peso promedio de 20 cortes en cuadros de 1 m2 resulta 386.6 gramos, se multiplica dicha cantidad por diezmil que son los metros cuadrados que caben en una hectárea y se divide el número logrado entre mil para convertir de gramos a kilogramos por Ha., de donde resultan 3866 kg de combustible fino por hectárea; cantidad de material excelente para realizar tanto quemas de mantenimiento como de control de arbustos.
�QUÉ FACTORES DETERMINAN LA DIRECCIÓN Y GRADO DE DISPERSIÓN DEL FUEGO?
En la primera etapa del desarrollo del fuego, el clima, incluyendo velocidad del viento, temperatura ambiental y humedad relativa son los factores que mayor influencia tienen en la determinación de la dirección y grado de dispersión del fuego. Por otra parte la cantidad de calor generada también depende de las características del combustible tales como clase, cantidad, contenido de humedad, dureza, posición y distribución.
�CÓMO AFECTAN AL FUEGO LA TEMPERATURA Y EL VIENTO?
Las altas temperaturas durante el día favorecen fuegos con altas intensidades de calor, razón por la cual las quemas antes de las lluvias de verano son las más recomendadas para matar arbustos.
Los vientos calientes y secos reducen la humedad en el zacate y en conjunto con el calor del sol facilitan la quema. El viento es indispensable para la quema, sin embargo, es la variable ambiental más traicionera, ya que así como llega se puede ir en corto tiempo. La dirección del viento y su persistencia son a la vez importantes; sin embargo, vientos cambiantes, aquellos que repentinamente alteran la dirección del viento en más de 90o complican la quema. Una simple modificación en la dirección del viento al momento del fuego puede sacar la lumbre del potrero si no se cuenta con brechas contrafuegos adecuadas en la periferia del mismo. En muchos de éstos casos hay que detener al fuego con el mismo fuego, e iniciar quemando a lo largo del lado del potrero hacia donde cambió la dirección del viento, ésto es con el fin de evitar riesgos de accidentes al hacer que los dos frentes del fuego choquen lo más adentro posible de la brecha contrafuegos.
En general, cuando se usa el viento para conducir la quema, la velocidad del fuego es mayor a medida que se incrementa la velocidad del viento. Para darnos una idea de lo anterior; si quemamos una pradera con 2500 kg de forraje por hectárea y con vientos de 5 km por hora el fuego avanza a 106 metros por hora en contra de la dirección del viento y a 450 metros por hora a favor. En otra pradera con 3000 kg de forraje por hectárea quemando con velocidad del viento de 15 km por hora, el fuego se desplaza a 125 metros por hora en contra de la dirección del viento y a 1450 metros por hora a favor de la dirección del mismo.
�CÓMO AFECTA AL FUEGO LA HUMEDAD RELATIVA Y LA LLUVIA?
La humedad relativa es muy importante para la quema; ya que entre mayor sea el contenido de humedad en el forraje mayor es la velocidad del viento requerida para dirigir el fuego. La combustibilidad del forraje es mayor a medida que la temperatura ambiental y la velocidad del viento se incrementa y la humedad relativa y el contenido de humedad en el forraje se reducen. La humedad relativa óptima para la quema debe ser entre 30 y 60%, aunque algunas veces humedades relativas menores de 30% son recomendadas en quemas para controlar arbustos y mayores de 60% en fuegos para mantenimiento.
La lluvia nunca es deseada antes de quemar, cuando se quiere controlar arbustos ya que se puede reducir la intensidad del fuego, sin embargo, en praderas donde se planean quemas de mantenimiento una lluvia de media a una pulgada de agua es buena cuando cae varios días antes de iniciar el fuego, ya que la humedad en el suelo y mantillo reducen la intensidad del mismo.
Los mayores beneficios de la lluvia se logran cuando se presenta lo más pronto posible después de la quema con buena cantidad y distribución.
�CÓMO AFECTA LA TOPOGRAFÍA DEL TERRENO AL MOVIMIENTO DEL FUEGO?
En forma general considerando una producción uniforme de forraje o combustible en un potrero, el fuego se desplaza a mayor velocidad cuando va en una ladera hacia arriba que hacia abajo; ésto es debido a que al arder el zacate proyecta las llamas hacia arriba y transmite más rápido el calor a las plantas localizadas en la parte superior. El fuego se mueve hacia arriba en una ladera de 10% de pendiente 2 veces más rápido que en lo plano y es cuatro veces más rápido cuando se mueve hacia arriba en una ladera de 20% de pendiente; razón por la que es más fácil controlar el fuego accidental cuando se desplaza hacia abajo en la ladera.
�CUÁL ES LA MEJOR HORA PARA QUEMAR?
En quemas para control de arbustos se busca iniciar el fuego cuando la temperatura alcance su máximo y la humedad relativa sea la mínima del día, lo que se logra generalmente entre 12:00 A.M. y 3:00 P.M. Las quemas de mantenimiento que no requieren de mucho calor, se pueden realizar más temprano o más tarde durante el día ya que la flamabilidad decrece a medida que la temperatura se reduce y la humedad relativa se incrementa.
�QUÉ CARACTERÍSTICAS DEBE TENER EL ÁREA A QUEMAR?
El área a quemar puede ser de tamaño y forma variable en donde el fuego pueda ser dirigido adecuadamente para controlar la máxima cantidad de vegetación indeseable, pero donde el fuego pueda ser a la vez conducido con el mínimo esfuerzo. El área a quemar se determina por el tipo de combustible presente, vientos prevalecientes, topografía y barreras naturales (arroyos, crestas rocosas). No es recomendable quemar pequeñas áreas en potreros grandes a menos que se excluyan del pastoreo ya que se estimula la sobreutilización.
�CÓMO QUEMO?
Se recomienda quemar con antorchas o prendedores alimentados con una mezcla de diesel y gasolina, pueden ser de forma variable, buscando que sean portátiles, livianas, de fácil manejo no peligrosas y que provean una línea de fuego constante y permanente. El quemar con hule de llantas tiene la desventaja de producir fuegos con poca continuidad. Las antorchas propias para el fuego permiten quemar con seguridad ya sea caminando o cuando son manejadas por una persona con experiencia en la parte trasera de un pick-up, pudiendo alcanzar el vehículo velocidades hasta de 20 km por hora, y dejando una raya homogénea de fuego a lo largo de la brecha. Además el instrumento tiene la ventaja de poder apagarse fácilmente cuando se desea.
�CUÁNDO QUEMO?
El buffel responde mucho mejor cuando se quema al final de la época de secas, lo más cercano posible a las lluvias del verano, buscando aprovechar al máximo la humedad para asegurar el crecimiento del zacate. Fuera de este período no es recomendable quemar y mucho menos muy temprano en la época de secas, ya que el zacate rebrotado que no encuentra pronto humedad gasta las reservas de sus raíces y se agota a medida que la época de secas avanza, lo que ocasiona la muerte de ciertas plantas y un crecimiento raquítico de las restantes a la llegada de las lluvias de verano.
�QUÉ SON LAS BRECHAS CONTRAFUEGOS?
Son brechas que dividen o protegen el área que se va a quemar del resto de los potreros del rancho. Existen varios tipos de brechas, entre las que destacan las simples contrafuegos y las combinadas o rompefuegos.
�CUÁLES SON LAS BRECHAS SIMPLES CONTRAFUEGOS?
Las brechas simples contrafuegos son líneas angostas de 2 a 4 mts., de ancho en donde se desmonta toda la vegetación y se deja el suelo desnudo. Este tipo de brechas sirve para iniciar un fuego más no para detenerlo, por lo general se usan en el o los lados del potrero en donde se empieza a prender.
�EN QUÉ CONSISTEN LAS BRECHAS COMBINADAS O ROMPEFUEGOS?
Las brechas combinadas son más anchas y seguras y generalmente se construyen trazando dos brechas simples paralelas de 20 a 50 metros de distancia una de otra, la separación de las brechas depende de la intensidad del fuego que se espera. La franja entre las dos brechas se quema días antes de quemar el potrero, aplicando fuego lento en contra de la dirección del viento durante las horas más frescas del día. Estas brechas se recomiendan en el o los lados del potrero hacia donde se va a cargar la coleada de la lumbre que es influenciada por la dirección del viento.
Los árboles altos cercanos a la brecha contrafuegos suelen servir de puente para que el fuego brinque a otro potrero, razón por la cual se deben de derribar al momento de trazar las brechas. Existen a la vez barreras naturales que se pueden usar para reducir el costo de brechas, tal es el caso de quemas recientes, arroyos, caminos, bordos o macizos pedregosos, crestas de cerros o cordones y barrancos.
�POR QUÉ ES IMPORTANTE LA EXPERIENCIA?
La experiencia es el mejor maestro para conocer el comportamiento del fuego. Una persona interesada en trabajar con fuego debe aprender primero observando y después practicando. Se aprende mucho quemando pequeñas áreas menores de una hectárea combinando los diversos factores de clima (viento, humedad, temperatura, etc). Quemando varias veces es la forma de aprender que condiciones de clima y forraje se requieren para producir un fuego a conveniencia, y sólo después de tener experiencia quemando áreas chicas se puede planear una quema grande.
�QUÉ REGLAS SE DEBEN SEGUIR PARA EVITAR ACCIDENTES?
– Checar con días de anticipación las brechas contrafuegos.
– Obtener información en la SARH acerca del estado del tiempo velocidad y dirección del viento, temperatura, humedad relativa, posibilidades de lluvias, etc.
– Revisar que el equipo tanto terrestre como manual que se va a usar en la quema, esté en óptimas condiciones.
– Asegurarse que todo el personal envuelto en la quema sepa lo que va a hacer y conozca cómo será conducida la quema.
– Nunca queme sin viento o con velocidades de viento mayores de 25 km/h.
�QUÉ CONSIDERAR DESPUÉS DE LA QUEMA?
Para lograr mejores beneficios con la aplicación del fuego se debe prestar especial atención al control del pastoreo, ya que un manejo adecuado permite una buena recuperación del zacate en la pradera. Las praderas bien manejadas después de quemadas no sólo permiten máximos beneficios sino a la vez la capacidad continua de usar efectivamente el fuego cuando sea necesario para mantener praderas en buen estado.
�CÓMO PUEDO QUEMAR PARA MANTENIMIENTO DE LA PRADERA?
Este tipo de quema es diferente a la de control de arbustos ya que no se necesita producir fuego con mucha intensidad. El fuego se inicia a lo largo del lado 1 del potrero e inmediatamente se continúa a lo largo del lado 2 del mismo, según se indica en la FIGURA 1, siempre en contra de la dirección del viento. El fuego, en este tipo de quema se mueve lentamente debido a que el viento va deteniendo su avance, y así se deja que continúe hasta que se queme el último rincón del potrero. En caso de que el viento cambiara bruscamente de dirección durante la quema y produjera un fuego más intenso con mucha velocidad, se procedería a quemar rápidamente a lo largo de los lados 3 y 4 del potrero para cerrar la lumbre, con el fin de que los fuegos se encuentren ya dentro del potrero lo más alejado posible de las brechas contrafuegos.
�CÓMO PUEDO QUEMAR PARA MATAR ARBUSTOS?
Una vez que se revisan las brechas, se verifican las condiciones de clima y se distribuye al personal en los lugares adecuados se procede a iniciar el fuego. Como se puede observar en la FIGURA 2, los lados 1 y 2 del potrero son los más protegidos ya que es hacia donde se cargará con mayor intensidad el fuego. Se inicia prendiendo a lo largo del lado 3 del potrero y se continua quemando inmediatamente a lo largo del lado 4 del mismo, se recomienda sea lo más rápido posible, sin que se pierda la continuidad del fuego para evitar que un cambio brusco en la dirección del viento desvíe la lumbre u sorprenda a la persona que esté quemando el lado 4 del potrero antes de que pegue la lumbre a la brecha rompefuegos.
Si se quisiera producir un fuego aun más intenso en el mismo potrero, se iniciará quemando a lo largo del lado 1 e inmediatamente a lo largo del lado 2 en donde el fuego avanzaría lento en contra de la dirección del viento y se procedería a cerrar con lumbre a lo largo del lado 3 y 4. El cerrar con lumbre completamente el potrero ocasiona que el fuego de los 4 lados avance a mayor velocidad hacia el centro del mismo ocasionando un calor más intenso y un daño más marcado a los arbustos.
Quemar es fácil, pero hay que saber hacerlo. En esta publicación se dan algunas indicaciones de como utilizar el fuego en praderas de buffel en beneficio de ustedes mismos. Llevando a la práctica estas indicaciones puede lograr buenos resultados, porque si no usa fuego adecuadamente puede causar daños y molestias a usted y a sus vecinos; sea precavido, no se arriesgue, consulte a gente con experiencia. A sus órdenes estamos en C.I.P.E.S., Carbó, Sonora, con mucho gusto lo atenderemos.
“Recuerde que el fuego empleado estratégicamente es la mejor arma para combatir un fuego sin control”.