RANCHO NO. 3

MARZO DE 1983.

Sí, ya que las pérdidas económicas debidas a que el ganado se intoxica por consumir hierbas que crecen, sobretodo en los años de buenas equipatas, han sido una dura experiencia para los ganaderos sonorenses. Estas plantas por lo general tienen mucha gustosidad y si su aparición además coincide con que en el agostadero la disponibilidad de buen forraje es poca, los animales tenderán a alimentarse con las plantas tóxicas que crecen en abundancia, lo que provocará bajas en el hato porque los animales perderán peso o sufrirán daños físicos diversos, las vacas pueden abortar, y si la intoxicación es fuerte, los animales llegarán a morir, incluso aquellos que tengan buena condición.

Muchas veces los síntomas de un animal intoxicado con hierbas, pueden ser confundidos con síntomas de enfermedades epidémicas, de mala nutrición o de ingestión de productos químicos, debido a que las plantas tóxicas provocan efectos nocivos muy variados en la salud de los animales; los síntomas se vuelven más confusos cuando el animal afectado ha consumido varios tipos de plantas tóxicas. Los daños causados dependen de qué plantas y qué cantidad de ellas haya consumido, así como, la época del año en que las consuma y la cantidad de forraje de buena calidad que haya tenido disponible en el potrero. Sin embargo, de la mayor parte de las plantas tóxicas que se tienen identificadas, se conoce la sustancia que contienen y que provoca la intoxicación. Saber que tipo de sustancia tiene la planta es muy importante porque de ello depende el tratamiento que se le deberá dar al animal afectado.

Así tenemos que un grupo grande de ellas contiene NITRATOS, otro grupo también numeroso ALCALOIDES y otras, diversas sustancias como ACIDOS, OXALATOS, SAPONINAS, etcétera.

Durante las lluvias de invierno crecen muchas plantas que contienen NITRATOS, que al ser consumidas en grandes cantidades, especialmente en días nublados, en áreas sombreadas y en bajíos, reaccionan en la panza de los animales para luego pasar a la sangre, afectando el transporte de oxígeno que ella efectúa, envenenándola y provocando la asfixia del animal.

Cuando un animal ha consumido hierbas que contienen nitratos y está intoxicado, los signos mas visibles que presenta son: caminar tambaleante; dificultad para respirar, haciéndose más acentuada conforme avanza la intoxicación; estará nervioso al principio y luego se calmará por agotamiento; después de 3 ó 4 horas de haber presentado los primeros síntomas, el animal morirá con convulsiones.

Si la intoxicación no es tan fuerte, provocará aborto y hará que disminuya la producción de leche en las vacas, los animales en general perderán peso, y su recuperación una vez que hayan dejado de consumir la planta tóxica, será lenta.

Se deberá asegurar bien al animal, se este está acostumbrado al manejo, será suficiente con amarrarlo a un poste o bramadero, poniéndose con la piola un bosal y levantándole la cabeza como en el dibujo. Un ayudante colocará un lazo alrededor de la parte inferior del cuello, que es donde se aplica la inyección intravenosa. Se desinfecta la región en donde se va a introducir la aguja. Con la aguja sola se perfora primero la piel y después la vena, dirigiendo la aguja a lo largo de la vena hacia arriba en dirección a la cabeza del animal, cuidando que la aguja se quede dentro de la vena (deberá estar brotando sangre continuamente por la aguja), para que el líquido que se inyecte caiga dentro de la vena. Una vez que se ha logrado lo anterior, se coloca la jeringa a la aguja, se suelta el lazo que se utilizó para hacer resaltar la vena y se inyecta muy lentamente el líquido contenido en la jeringa. Después se retira rápidamente la aguja y se hace una ligera presión con algodón empapado en el desinfectante utilizado. Si el animal al que hay que inyectar es muy nervioso, lo conveniente es tumbarlo y empalmarlo, procurando que no se agite mucho; no importa de que lado caiga, ya que en los dos lados del cuello se podrá localizar la vena y la inyección se aplicará de la misma forma en que se describió con anterioridad. En caso de que en el rancho haya trampa o chute, estas labores se facilitarán.

El tratamiento más práctico y seguro para un animal adulto es la aplicación por vía intravenosa (ver página de enfrente), de 3 gramos de azul de metileno en 250 centímetros cúbicos de suero glucosado o de agua destilada. Para animales chicos se aplica la mitad de la dosis.

La inyección debe ponerse cuando se presentan los primeros síntomas. Los animales deberán moverse lentamente hacia un lugar cercano que esté fresco y sombreado. No deberán tomar agua durante 24 horas y en este tiempo es recomendable darles un fuerte laxante, con 100 gramos de sulfato de magnesio disuelto en 1 litro de agua o una purga de hojas tiernas de mezquite machacadas o herbidas en un litro de agua con bastante sal. También se les deberá proporcionar forraje diferente al que estaban consumiendo en el agostadero, de preferencia alfalfa, granos molidos, melaza o una mezcla de ellos. Todo esto ayudará a una mejor y más pronta recuperación de los animales afectados.

Algunas de las principales plantas en el Estado de Sonora, que contienen nitratos son: CHOAL, ALFILERILLO, CUCHARITA, PELUDITA, ESTAFIATE, PETOTA, CHINITA, PAMITÓN, PAMITA Y CUPARROSA.

En la parte final de este boletín encontrará usted una descripción más detallada de algunas de estas plantas, que tienen gran importancia por su amplia distribución en el Estado, lo que le permitirá detectarlas más fácilmente en sus agostaderos y tomar las medidas necesarias.

Son sustancias producidas por algunas hierbas, que al ser consumidas por el animal, aunque sea en una pequeña cantidad, afectan su sistema nervioso creándole vicio por seguir consumiendo éstas plantas. Si la cantidad de plantas en el potrero es grande (situación frecuente en donde existe sobrepastoreo), el problema puede llegar a ser grave.

Cuando el animal ha consumido plantas que contengan ALCALOIDES, presentará los síntomas siguientes: movimientos erráticos, pupilas dilatadas, somnolencia, salivación abundante y dificultad para respirar.

El animal deja de comer otras plantas o zacates y tampoco toma agua. La muerte sobreviene por asfixia o parálisis. Cuando el animal no muere, presenta daños crónicos, como dificultad en las hembras para cargarse o parir y pérdida de peso. El ganado caballar es el más afectado por los ALCALOIDES.

Lo que se debe hacer es aplicar sulfato de atropina, siguiendo las recomendaciones que señale el producto comercial. Dar al animal una dieta rica en energía y proteína, pudiendo utilizar para esto alfalfa, harinolina, granos molidos o melaza, además de agua fresca y colocarlos en lugares sombreados. También será conveniente administrarles un purgante fuerte como los recomendados en el caso de consumo de nitratos.

Algunas de las principales hierbas que producen alcaloides son: HIERBA LOCA, MALA MUJER, HIERBA CENIZA, TOLOACHE, GARBANCILLO, ESPUELITA Y TOMATILLO ESPINOSO.

Al final de este boletín también se describirán al detalle las más importantes y se señalarán los lugares del Estado en donde se encuentran más abundantemente.

Los OXALATOS son ácidos orgánicos que al ser ingeridos por el animal, le provocan torpeza, decaimiento, caminar inestable, por último se echa, entra en coma y muere; la muerte es ocasionada por formación de “piedras en los riñones”. Los oxalatos reducen los niveles de calcio, pudiendo provocar malformaciones en los becerros no-natos y dificultades al parto.

Hay SUSTANCIAS FOTOSENSIBLIIZADORAS no identificadas claramente aún, que reaccionan con las sustancias de la sangre, aumentando la temperatura del lomo del animal o causando una deshidratación bajo el cuero de ciertas razas de ganado, principalmente de los que tienen piel clara. El mal consiste en que al abrirse o agrietarse el cuero, se puede infectar la herida, causando nerviosismo al animal por el dolor que le provocan y posteriormente llegan a producirle la muerte.

Las SAPONINAS son sustancias que provocan irritación en el aparato digestivo y provocan fuertes contracciones en el corazón. Los síntomas que el animal presenta son: nauseas, visión borrosa, respiración deficiente y diarrea. La muerte sobreviene por paro cardiaco.

1.- Cuando el ganado presente síntomas como los descritos en páginas anteriores y se sospeche que éstos son causados por el consumo de plantas tóxicas, lo primero que se debe hacer es cambiar al ganado a un potrero que no esté invadido por plantas tóxicas.

2.- En caso de que todo el rancho esté infestado, vigile estrechamente a los animales durante las equipatas, reconociendo los primeros síntomas en caso de intoxicación. Si el problema es grave, meta el ganado a corrales, así protegerá su inversión, porque no se le morirán los animales, y dadas las condiciones actuales, recuperará con buenas ganancias lo que gaste en alimentación.

3.- Reconozca a la planta o plantas que están causando el daño, basándose en su experiencia personal, apoyándose en las descripciones de este boletín o si la planta sospechosa le parece difícil de identificar, colecte 5 ejemplares de la planta con flor o fruto.

Cada planta deberá colocarla entre papel periódico y ponerle algo pesado encima para prensarla. Si es muy grande, dóblela o quiébrela; anote en el mismo periódico los siguientes datos: a) Rancho y Municipio en el que se colectó; b) Otro tipo de hierbas, arbustos y zacates que sean abundantes en el potrero en el que se colectó; c) Síntomas que observan en el ganado que la está consumiendo y d) si es abundante, común o rara en ese potrero. Hágala llegar a CIPES y ahí la identificaremos y le daremos información sobre el tratamiento adecuado para su ganado.

4.- Procure tener en el rancho alimentos para suplementar al ganado; deberá darles raciones ricas en melaza y deberán también tener disponible sal mineralizada que contenga fósforo y calcio.

5.- Tenga siempre un botiquín con jeringas, sondas, azul de metileno, sulfato de atropina, sueros glucosados y calcio inyectable.

6.- Procure que al mover y tratar a los animales afectados, no se agiten mucho, porque esto acelera los efectos de las sustancias tóxicas.

7.- Para eliminar o controlas las plantas tóxicas que estén afectando al ganado, es necesario considerar el tipo de vegetación en el que se encuentran, ya que por ejemplo, aplicar un herbicida en un matorral podría matar también a otras especies que son forrajeras; por el contrario, en un pastizal mediano de navajita con una infestación de hierba loca, planta que crece en manchones, sí resultaría económico y práctico hacer el control químico. En otros casos, quizá sea tal la población de hierbas tóxicas, que convenga más realizar una resiembra de zacates.

Debido a que son varios los factores que intervienen para seleccionar la forma de controlar o eliminar las plantas tóxicas, sería recomendable pedir la opinión de algún técnico agropecuario, para que los trabajos que se realicen, sean los más adecuados y económicos.

Hierba anual de hojas verde cenizo, mide 30 a 40 centímetros de altura, crece en las equipatas, encontrándosele en arroyos, bajíos, aguajes, planicies y áreas de cultivo. Proporciona forraje de buena calidad, pero al ser consumido en grandes cantidades en áreas sombreadas y días nublados, húmedos y frescos, resulta tóxica, porque la planta tiene más nitratos. No es práctico tratar de eliminarla, requiriéndose solo el cuidado de los animales en días críticos. El tratamiento es igual que para las otras plantas que presentan nitratos.

Hierba anual de porte bajo, hojas pequeñas en forma de punta de lanza, algo carnosas, con ramitas que salen desde la base y flores pequeñas.

Es tan abundante como el choal y se desarrolla bien en las planicies y bajíos, también presenta las mismas propiedades tóxicas. Es un buen forraje y resulta impráctico tratar de erradicarla, requiriendo solo el cuidado constante de los animales al encontrarse pastoreando en potreros con presencia de petota, especialmente en áreas sombreadas, bajíos y en días nublados.

Es una pequeña planta de color verde blanquecina con pequeños alguates que causan irritación al tocarla. Es anual, de unos 10 centímetros de altura y tiene una distribución muy amplia en los agostaderos matorraleros, en bajíos, planicies y lomeríos.

Aunque es poca la disponibilidad de forraje que presenta, el animal, las consume al no tener otras fuentes alimenticias, ya que cubre las playas donde no pueden crecer otras especies, aún siendo compacto el suelo. Es tóxica porque contiene nitratos. El control químico de la planta es poco práctico.

Alcanza 50 centímetros de altura, es anual, con hojas muy divididas, las flores son pequeñas y amarillas y sus frutos son vainas pequeñas que van hacia arriba, con un tallo delgado principal al centro; nace en planicies, bajíos y lugares húmedos.

Si el animal presenta síntomas por intoxicación de nitratos, aplicar el tratamiento de azul de metileno y si además presenta ceguera aguda y se le paraliza la lengua y no puede comer ni beber, el envenenamiento puede ser por causa de selenio, en ese caso deberá al día siguiente del tratamiento anterior, dar harinolina disuelta en 8 ó 12 litros de agua por medio de una manguera hasta la panza, con el fin de satisfacer sus necesidades alimenticias.

Hierba perenne que mide de 30 a 50 centímetros de altura, presenta vainas como el garbanzo, sus flores son moradas. Crece en planicies y bajíos de pastizales de navajita y banderilla, así como, en matorrales del centro del estado. Es tóxico por alcaloides y por nitratos, por lo que sus efectos pueden ser acumulativos, creando una intoxicación crónica o bien el animal puede presentar una intoxicación de efectos más rápidos por nitratos, en cuyo caso debe procederse inmediatamente a aplicar el tratamiento indicado para consumo de nitratos.

Hierba anual de hojas anchas color verde fuerte brillante, algunas con manchas rojas o blancas al centro. Crece después de las equipatas y alcanza una altura de 40 a 250 centímetros. Se le encuentra en arroyos, bajíos, aguajes, planicies, áreas de cultivo y a los lados de los caminos.

Proporciona buen forraje verde, pero al consumirla en grandes cantidades, resulta tóxica por los nitratos que contiene, principalmente al inicio del crecimiento y cuando hay mucha humedad. Es recomendable que los animales no pastoreen en áreas infestadas, principalmente en la mañana o en la tarde. La erradicación de esta especie resulta costosa.

Es una planta anual de 20 a 30 centímetros de altura con muchas ramificaciones, hojas muy divididas y pequeñas, los frutos tienen forma de pequeñas lentejuelas con sabor a pimienta.

Puede tener concentraciones de nitratos que resultan tóxicos al ser consumida en exceso y en estado de madurez por el ganado. No es tan acumuladora de nitratos como otras plantas, pero su importancia radica en que los animales no ganan peso debido a que pueden contraer anemia.

Planta perenne de 30 a 100 centímetros de altura, con tallos y hojas vellosas; las hojas se dividen en prolongaciones lineares, las flores son amarillas, presenta un olor desagradable.

Contiene alcaloides y es tóxica cuando está tierna, afectando a los animales que la consumen.

En dosis de 1.5 Kg diario puede resultar peligrosa en cuestión de días y es común encontrar a los animales que la han ingerido atorados en cercos o ramas debido a su caminar errático. Se distribuye en zonas de pastizal, bosques, planos e inclinaciones áridas y particularmente a lo largo de zonas deslavadas.

Hierba perenne, poco ramificada hojas como las del mezquite color cenizo. Flores moradas, se distribuye en pastizales, matorrales e incluso en bosque de encino y pino y es más densa donde se acumula humedad.

Su toxicidad es por locaina, aún cuando se han encontrado selenio, nitratos y bario; los efectos resultan acumulativos causando adicción, afecta principalmente a equinos. Los primeros síntomas se detectan después de 3 ó 4 meses de que un animal inicia su consumo, pudiendo sobrevenir la muerte.

No hay medicina efectiva, solo se puede atender en caso de que los síntomas sean semejantes a los provocados por nitratos.

Hierba anual o bianual, muy ramificada, con tallos de unos 30 centímetros de longitud. Hojas de color verde grisáceo, con vellosidades, flores moradas, fruto similar al del garbanzo, se distribuye en matorrales y en los pastizales, e incluso en bosques de encino; crece en planos áridos, rocosos y arenosos y en grandes densidades en lugares donde se acumula agua.

Su toxicidad se atribuye principalmente al alcaloide llamado locaína, aunque también se le han encontrado selecio, bario y nitratos. Se hace más peligrosa durante la época seca porque se consume más por falta de forraje, siendo esto un factor determinante. Sus toxinas son acumulativas y causan hábito. Afecta principalmente a equinos.

Crece después de las lluvias de invierno o verano, es una hierba anual muy acuosa. Tiene hojas como espátulas redondeadas y lisas, es rastrera, de flor pequeña color amarillo. Se localiza en bajíos, áreas agrícolas y planicies húmedas.

Contiene oxalatos que pueden causar: cólicos, depresión, andar dificultoso y timpanismo; luego el animal entra en estado de coma y muere si consume más de 4 Kg en un día. La intoxicación se puede prevenir dando una mezcla con una cuarta parte de calcio (Roca caliza), con tres cuartas partes de sal. La alfalfa es buena en este caso por su contenido de calcio, también es conveniente inyectar calcio en la panza.

Hierba anual o bianual de 20 a 50 centímetros de altura, de color grisáceo y cubierta con pelos rígidos de color amarillo. Hojas alargadas de 5 a 12 centímetros con el borde ondulado. Flores moradas en forma de embudo y fruto redondo de color amarillo.

Contiene un alcaloide, la solanina, que se concentra en las hojas jóvenes y el fruto, y que consumida en dosis del 1% del peso corporal del animal puede causar su muerte. Crece en zonas de matorral y pastizal, en bajíos, suelos arenosos y zonas de disturbio en general.

Hierba anual, en forma de roseta, con ramificaciones muy abundantes y delgadas, hojas suculentas, pegajosas al tacto; las flores son pequeñas y blancas.

Aunque su distribución se reduce al noroeste en los pastizales de navajita, su importancia se debe a que es altamente tóxica en las épocas de sequía.

Contiene una saponina y un ácido oxalico que causa la muerte del animal entre 10 y 12 horas después de que ha sido consumida una pequeña cantidad; se presentan leves síntomas visibles antes de la muerte como: temblores, orina sanguinolenta y vientre hinchado.

El animal afectado se puede tratar con sulfato de atropina y una dieta de grano con alfalfa.

Planta perenne con hojas muy fibrosas en forma de penacho, racimo de flores blancas y grandes, localizadas en quiotes que sobresalen de las hojas. Las flores y frutos contienen tóxicos desconocidos que provocan color amarillo en encías, falta de apetito, debilidad progresiva, orina roja o amarillo fuerte y olor fétido.

Los animales muertos presentan el hígado amarillo oscuro, con manchas verdosas.

En los animales gravemente dañados se presenta un levantamiento del cuero, a esto se le llama fotosensibilización. El tratamiento es aplicar azul de metileno a las heridas, también un antihistamínico intramuscular para controlar la reacción fotosensibilizadora y por ningún motivo aplicar grasas o aceites en las heridas. Se recomienda darles alimento de buena calidad, agua y mantenerlos en la sombra.