AVANCES DE INVESTIGACIÓN PECUARIA EN EL ESTADO DE SONORA. 83-84

DICIEMBRE 1985

CONTROL QUÍMICO DEL MEZQUITE (Prosopis juliflora) EN PRADERAS

DE ZACATE BUFFEL (Cenchrus ciliaris (L) Link).

J. A. Becerra, V.M. Palomino C., y F. Ramírez M.

En Sonora existe una superficie considerable sembrada con zacate buffel, la cual se ha visto mermada con una producción forrajera debido a la aparición de especies arbustivas, principalmente mezquite y rama blanca (Encelia farinosa Gray) entre otras, que compiten por agua y nutrientes.

Se ha encontrado que el mezquite requiere aproximadamente un promedio de 2,000 litros de agua para producir un kg de materia seca, mientras que las gramíneas forrajeras requieren aproximadamente un promedio de 616 litros de agua, para producir el mismo kg de materia seca.

Ante esta situación, se han ideado diversos métodos de control, entre los que destaca el control químico, observándose que el mezquite es susceptible a los ácidos comerciales Picloram y Dicamba, también se han logrado buenos resultados de control con la aplicación basal de herbicida Picloram y Tordon 155 mas Diesel, logrando hasta un 100% de mortalidad en mezquite, en dosis de 1.8 kg de ingrediente activo (kg i.a.) en 38 litros de Diesel, aplicado a la base de árboles.

Por tal motivo, se llevó a cabo en el Centro de Investigaciones Pecuarias del Estado de Sonora, en el rancho denominado “El Rodeo”, en una área con praderas establecidas de buffel, que presenta una infestación de mezquite con una densidad promedio de 300 plantas por hectárea, con diámetro de 5 cm y altura promedio de 1.80 metros.

Los objetivos del trabajo fueron evaluar la efectividad en el control del mezquite con las aplicaciones basales del herbicida Graslan 20 P y Diesel solo. Los tratamientos utilizados fueron: aplicación de diesel en dosis de 100, 250 y 500 ml/planta y de 1, 3, 5, 7, 10, 15, 20, g.i.a./planta del herbicida granular Graslan 20 P, en dos épocas de aplicación, verano (antes de las lluvias) e invierno (antes de equipatas), con el fin de aprovechar la humedad de las lluvias para la disolución del herbicida granular. Las aplicaciones fueron basales: en diesel se aplicó la dosis bañando el tronco del mezquite a una altura de 30 cm y, en el caso del herbicida Graslan 20 P, los perdigones se distribuyeron en la base y alrededor del tronco. Se utilizaron 30 plantas por tratamiento, en un área útil de 2,500 m2 y las evaluaciones fueron hechas cada 6 meses, a partir de la aplicación de ambas épocas (verano-invierno), porcentuando el número de plantas muertas por dosis de prueba.

En la gráfica 1 se muestran los resultados obtenidos de Invierno de 1980 a Verano de 1983 en que concluye el trabajo. Se observa que para la aplicación del herbicida Graslan 20 P, en la época invernal, se obtuvieron los resultados mas altos con las dosis de 7, 10, 15 y 20 g de i.a./planta, no encontrando diferencia entre ellas, pero si con respecto a las dosis bajas de 5, 3 y 1 g de i.a./planta, los cuales arrojaron los resultados mas bajos; la misma tendencia se obtuvo con este herbicida en la aplicación de verano, sin embargo, los resultados obtenidos en esta época fueron ligeramente mas bajos que los de la época invernal, atribuyéndolo a la precipitación mas alta promedio por año (1980-1981), la cual fue de 442 mm contra 320 mm (1981-1982) promedio de la aplicación de verano.

Asimismo, para las aplicaciones individuales del diesel en la época de verano, no se encontró diferencia entre las dosis utilizadas para el control del mezquite, obteniendo un 100% de mortalidad; sin embargo, para la época de invierno hubo diferencia en los resultados, encontrando que la dosis baja (100 ml/planta) fue la que presentó el porcentaje mas bajo de daño con un 73% y los mas altos fueron para la dosis media y alta (250 y 500 ml/planta), con 90 y 97% de mortalidad, respectivamente.

De acuerdo a los resultados obtenidos, se puede concluir que, en el caso del herbicida granular 20 P, el daño fue mayor a medida que se incrementó la dosis. Debido a la mayor precipitación invernal ocurrida en el área, este herbicida tuvo una mejor acción porque estuvo expuesto un tiempo prolongado con humedad suficiente para disolverlo y que, de esta manera, actuara causando mas daño. De acuerdo a las características básicas de las plantas tratadas (diámetro y altura), se recomienda como una práctica efectiva de control, utilizar las dosis de 7 y 10 g de i.a./planta, con las cuales se obtuvo un 77% de mortalidad para ambas dosis.

En cuanto a las épocas de aplicación para este herbicida y dadas las condiciones climáticas ocurridas en el área de estudio, la época invernal resultó mejor, pero en estos años se presentaron lluvias invernales extraordinarias y arriba de lo normal, por lo que se recomienda la aplicación de verano, ya que la presencia de lluvias en esta época normalmente son más seguras (70% de precipitación de la que ocurre en el año).

En cuanto a la aplicación de diesel, la dosis de 250 ml por planta se recomienda como una práctica efectiva y económica para el control del mezquite, en relación a los herbicidas comerciales.