AVANCES DE INVESTIGACIÓN PECUARIA EN EL ESTADO DE SONORA. 83-84.

DICIEMBRE 1985.

PRODUCCIÓN DE CARNE Y LECHE EN PRADERAS DE RYE-GRASS CON CABRAS CRIOLLAS CON SUPLEMENTACIÓN.

F.J. Peñúñuri M., G. Ibarra D., G. Lizárraga del C., R. Cabanillas C. y J. Navarro P.

La buena alimentación de los animales en general, da por resultados buenas producciones de carne, leche, huevo, pelo, etc., y, una pobre alimentación, propicia mediocres producciones. El ganado caprino al igual que los ovinos, bovinos, porcinos, equinos, etc., requiere de buena atención para que desarrollen todo su potencial productivo. Esto es a pesar de que, generalmente, se le identifica como un animal difícil de manejar, destructor de pastizal y que propicia el sobrepastoreo.

Sin embargo, en el CIPES existen estudios donde se muestra la bondad de los caprinos como productores de carne y leche en praderas de rye-grass y, dentro de lo más importante es que dichos trabajos se han realizado con cabras criollas con ligero encaste de nubia, donde se han logrado en 133 días de pastoreo, producciones diarias de leche/animal y totales/ha de 1.104 y 5.139 kg, respectivamente. Dichas producciones directamente han estado influenciadas, principalmente por el estado general del animal y alimentación anterior.

El presente estudio es un resumen de los resultados logrados durante dos años de estudio (1982-1984) en el CIPES. El objetivo fundamental fue evaluar el efecto de una suplementación protéico energética, en la producción de carne y leche, con ganado caprino bajo pastoreo de rye-grass. Se utilizó un diseño experimental completamente al azar con tres tratamientos:

TRATAMIENTO 1 – Pastoreo de rye-grass + amortiguador (testigo)

TRATAMIENTO 2 – Pastoreo de rye-grass + suplemento protéico energético (0.75%).

TRATAMIENTO 3 – Pastoreo de rye-grass + suplemento protéico energético (1.5%).

El pastoreo de rye-grass, en promedio para los diferentes tratamientos, se inició con un peso vivo/ha de 2760 kg y 3251 kg, representando por las cabras y sus crías para el 1o y 2o años de estudios, respectivamente; para el 2o. año de estudio, el incremento en carga animal se debió a que se obtuvo un mayor número de cabritos por tratamiento, en un 150% para el tratamiento 1, 83% para el tratamiento 2 y 27% para el tratamiento 3.

Además, el número de cabras para el tratamiento 3 (70 cabras), se incrementó en 75 cabras/ha. Por otra parte, para el tratamiento 1, el amortiguador en su primer año estuvo constituido, durante 26 días, con 75% de cajilla de algodón mas 24% de melaza y 1% de urea; posteriormente sufrió un cambio, quedando 60% de cajilla de algodón mas 39% de melaza mas 1% de urea, que continuó durante el segundo año de estudio y en los tratamientos 2 y 3, el suplemento protéico energético, estuvo formado por alfalfa 30% mas grano de sorgo 36.8% mas melaza 27% mas harinolina 5% mas urea 1.2%, proporcionado en callejón o área de descanso, con el 0.75% y 1.5 %, respectivamente, en base al peso promedio corporal de los animales.

Los cabritos en todos los tratamientos durante el día, permanecieron con sus madres en la pradera y por las tardes fueron separados de las cabras y encerrados en el corral, donde dispusieron a libertad de un suplemento constituido por el 45% de sorgo mas 50% de alfalfa y 5% de harinolina. Una vez ordeñadas las cabras por la mañana, se juntaban con las crías en la pradera. Los resultados obtenidos en el experimento, se muestran en el Cuadro 1. Como se puede observar, en 116 días promedio de pastoreo para los dos años de estudio, se logró mantener 70 cabras/ha, en tratamientos 1 y 2 y 72 cabras/ha para el tratamiento 3.

Las cabras consumieron en promedio para tratamiento 1, 0.668 kg; para tratamiento 2, 0.305 kg y para tratamiento 3, 0.553 kg de suplemento; en cambio, los cabritos consumieron 0.078, 0.100 y 0.94 kg para tratamiento 1, 2 y 3, respectivamente. Por otra parte, en lo que respecta al consumo de amortiguador, el tratamiento 1 se inició con 75% de cajilla de algodón mas 25% de melaza mas 1% de urea; sin embargo, este sufrió un cambio a los 26 días, debido al bajo consumo (0.125 kg/animal), el cual se incrementó posteriormente a 0.621 kg por animal, cuando cambió a 60% de cajilla de algodón mas 39% de melaza mas 1% de urea.

La ganancia diaria promedio por cabrito y por cabra, fue de 0.108 y 0.050 kg respectivamente, para tratamiento 1; 0.113 y 0.060 kg en tratamiento 2 y 0.104 y 0.050 kg para tratamiento 3. Estos rendimientos proporcionaron 848, 867 y 992 kg de carne total/ha, para tratamientos 1, 2 y 3 respectivamente, obtenidos con las cabras y cabritos. Además de la producción de carne, las cabras produjeron en promedio 0.553, 0.648 y 0.629 kg de leche/día/cabra y una producción de leche total por hectárea de 4490, 5261 y 5253 kg para tratamientos 1, 2 y 3 respectivamente.

Con base a estos resultados, se concluye que para las cabras el potencial de producción de leche, fue de 0.610 kg/día/animal y fue debido, probablemente, al estado físico y de alimentación a base de ensilaje, que tuvieron antes de iniciar el pastoreo en rye-grass, donde se reflejó en una ganancia total promedio por tratamiento de carne por hectárea de 408 kg. Por otro lado, la buena aceptación de los esquilmos agrícolas, por parte de los caprinos, principalmente complementados con niveles altos de melaza, para proporcionar mayor gustocidad a los mismos.