AVANCES DE INVESTIGACIÓN PECUARIA EN EL ESTADO DE SONORA. 83-84.

DICIEMBRE 1985.

EVALUACIÓN DEL PASTOREO EN PRADERAS CONTINUAS DE RYE-GRASS SEMBRADO SOBRE DIFERENTES FORRAJERAS DE VERANO.

G. Lizárraga del C., F.J. Peñúñuri M., R. Cabanillas C., J. Navarro P.

La utilización de las praderas irrigadas en empadres y, principalmente en el crecimiento de becerros postdestete, está adquiriendo gran auge en el Estado de Sonora en los últimos años. Los pastos que se han explotado, tanto a nivel experimental como comercial, son generalmente el rye-grass durante el invierno y el bermuda Cruza I y los sorgos en el verano. Con el rye-grass se han llegado a obtener aumentos de peso arriba de 900 gr/animal/día y períodos de pastoreo superiores a los 140 días; el bermuda, en cambio, propicia ganancias de peso inferiores debido a su menor calidad, pero mantiene una mayor carga animal por hectárea, ya que produce mayor cantidad de forraje. Esta situación permite que en un sistema de pastoreo continuo se pueda mantener al mismo número de animales, ya que el bermuda, además de la carga inicial, mantendrá también el incremento en carga debido a la ganancia de peso vivo lograda durante el invierno.

En base a estos antecedentes se realizó el presente estudio en el Centro de Investigaciones Pecuarias del Estado de Sonora, con el objetivo de evaluar, por medio del comportamiento animal, la siembra del rye-grass sobre el Cruza I, Cruza I-Leucaena y el zacate estrella Santo Domingo bajo pastoreo.

Este trabajo se llevó a cabo por un período de 3 años (Noviembre de 1980 a Octubre de 1983). Para el primer y tercer años se utilizó la variedad de ryegrass anual y para el segundo la variedad tetraploide. La siembra del ryegrass se efectuó al voleo sobre el rastrojo de los pastos de verano (sin preparar el terreno), incorporándose la semilla con el cultipaker. La densidad de siembra promedio fue de 45 kg de semilla por hectárea. En el tratamiento con intersiembra de leucaena, se utilizó una densidad de 2600 m. lineales/ha de la leguminosa. La fertilización fue igual en todos los tratamientos: 150 kg de N/ha en el establecimiento del rye-grass. Durante el invierno se aplicaron 60 kg de N y en el verano 70 kg de N/ha, después de cada pastoreo. El fósforo se aplicó en razón de 100 kg de P₂O₅/ha, en el primer riego del rye-grass con un fertilizante líquido. Se utilizaron 12 novillos/ha, con un peso promedio al inicio de 164 kg/animal.

En el Cuadro 1 se presenta un promedio de la ganancia de peso durante los tres años de estudio para el período invernal. La duración del período de pastoreo fue de 121 días, en donde la ganancia diaria promedio (GDP) fue muy similar entre rye-grass Santo Domingo y rye-grass Cruza I y ésta, a su vez, ligeramente superior a la obtenida en rye-grass Cruza I-leucaena. Los pocos días de pastoreo obtenidos para este ciclo se debieron al inicio tardío del pastoreo en dos de los años de estudio; sin embargo, para el tercer año se obtuvieron mas de 140 días de pastoreo.

Para el período de verano (Cuadro 2), la GDP fue superior en 23.7 y 15.2% para Santo Domingo y Cruza I-leucaena con respecto a Cruza I solo. Se observa también que la inclusión de leucaena en el Cruza I, no mejora la ganancia de peso con respecto a Santo Domingo, pero si en relación a Cruza I (15.2%).

Para el período total de pastoreo (Cuadros 1 y 2) la ganancia total por hectárea fue de 2321, 2163 y 2099 kg para rye-grass Santo Domingo, ryegrass Cruza I-leucaena y rye-grass Cruza I, respectivamente.

El Cuadro 3 muestra la producción forrajera para los diferentes tratamientos. Se observa que tanto en invierno como en verano, el rendimiento de forraje seco fue superior para rye-grass Cruza i-leucaena con 14.0 y 18.1 ton/ha., respectivamente. La leucaena tuvo su mejor comportamiento en verano y produjo 3.2 toneladas de forraje seco/ha., mientras que en invierno únicamente 1.4 toneladas. Los tratamientos rye-grass Santo Domingo y rye-grass Cruza I observaron el mismo rendimiento (27.6 toneladas de forraje seco/ha.).

Aun cuando se utilizó la misma cantidad de nitrógeno en todos los tratamientos (Cuadro 4), el contenido de proteína cruda (PC) fue ligeramente superior en el lote donde se incluyó leucaena promediando el rye-grass 22.1 y el Cruza 17.1%. Esto pudo deberse a la aportación extra de nitrógeno procedente de las bacterias que viven en simbiosis con la leguminosa. En general, la leucaena promedió 28.5% en invierno y 29.7% en verano y los zacates 20.8% el rye-grass y 16.4% de P!C! el Cruza I y Santo Domingo.

La digestibilidad in-vitro de la materia seca (DIVMS) (Cuadro 5) para el invierno (rye-grass) promedió 78.3%, valor superior al obtenido por el Santo Domingo y Cruza 1, durante el verano (67.5%). En otras investigaciones se ha detectado también que los zacates de clima templado como el rye-grass, son de mejor calidad que los tropicales (bermuda). La DIVMS para la leucaena promedió 74.6% durante todo el ciclo de pastoreo, siendo ligeramente superior para invierno.

De lo anteriormente descrito se concluye que para el invierno, el aumento de peso es muy similar entre tratamientos, ya que el rye-grass produce buena cantidad y calidad de forraje, por lo tanto, para este ciclo la inclusión de leucaena en praderas de producción continua no mejora la ganancia de peso.

Para el verano, se encontró que el Santo Domingo fue el mejor de los pastos estudiados, siendo superior la ganancia de peso en 7.4 y 23.6%, con respecto a la mezcla Cruza I-leucaena y Cruza I solo. A su vez, se observó una respuesta de 15.2% a favor de Cruza I solo.