REUNIÓN DE INVESTIGACIÓN PECUARIA EN MÉXICO 1982

EFECTO DE LA ALTURA DEL RASTROJO DE ZACATE FERRER O CRUZA-I SOBRE LA PRODUCCIÓN FORRAJERA DE BALLICO ITALIANO SEMBRADO SOBRE EL BERMUDA.

G. Lizárraga del C., R. Cabanillas C*, y F.J. Peñúñuri M.

INTRODUCCIÓN

Es bien conocido que los bermudas y demás especies similares que pasan el invierno en estado de latencia, pueden sobresembrarse con cereales, zacates anuales de invierno y leguminosas en áreas de baja elevación (Baumgardner y Jaynes, 1972). Estudios realizados con la finalidad de sembrar pastos anuales de invierno sobre especies cespitosas de verano, sugieren sobrepastorear estos últimos al final de su ciclo de crecimiento y preparar el terreno para sembrar las especies de invierno (Hoveland et al 1978; Utley, Marchant y McCormick, 1976).

Decker, Retzer y Dudley (1974) proponen cortar el rastrojo del bermuda y después sembrar los zacates de invierno; asimismo, Foerman (1972) menciona que cortando el bermuda lo mas cerca posible del suelo antes de la siembra de los pastos de invierno es deseable para que la semilla tenga un buen contacto con el suelo; sin embargo, en trabajos efectuados en el Centro de Investigaciones Pecuarias del Estado de Sonora, sembrando el ballico sobre el bermuda Cruza-I, se ha observado que el pasto de invierno presenta una buena germinación sobre el rastrojo y lo que determina el total establecimiento del zacate es la presencia temprana de heladas así como la baja competencia que presenta el bermuda en esa época al entrar en latencia.

Con base en estos antecedentes, se elaboró el presente estudio con el objetivo de evaluar el efecto de la altura de rastrojo del bermuda sobre el establecimiento y producción forrajera del ballico italiano, así como la recuperación del bermuda Cruza-I al inicio de su crecimiento.

El estudio se desarrolló en una pradera de bermuda Cruza-I sembrada sobre un suelo de textura migajón arenoso. El diseño experimental usado fue completamente al azar con 2 tratamientos y 5 repeticiones. Los tratamientos fueron 2 alturas de rastrojo de bermuda para sembrar el ballico: 6 y 12 cm aproximadamente. Estos tratamientos se alojaron respectivamente en los de un trabajo previo donde se comparó una carga animal alta contra una baja en zacate Cruza-I. Se utilizaron 50 kg/ha de semilla de ballico en ambos tratamientos y una fertilización de 150 kg de N/ha en el establecimiento y 60 kg de N después de cada corte. Considerando la textura del suelo, los riegos se efectuaron de 12 – 14 días en invierno y de 8 – 10 días en verano.

El inicio de los muestreos para determinar producción forrajera en ballico fue cuando éste promedió de 20 a 25 cm de altura y se tomaron 5 observaciones de cada repetición en cada tratamiento. Se secaron dos muestras en estufa de aire forzado a 55 C para la determinación de forraje seco, proteína cruda, cenizas y materia orgánica (A.O.A.C., 1975); fibra ácido detergente y fibra detergente neutro según Goering y Van Soest (1970). Los muestreos se efectuaron cada 28 días y se utilizaron animales para cortar el material restante. El procedimiento para el muestreo del Cruza-I fue el mismo, iniciándose a principios de julio.

En el Cuadro 1 se muestra la producción de forraje seco para ballico italiano, bermuda Cruza-I y el total obtenido de ballico bermuda. Para ballico italiano la producción de forraje seco fue superior (P 0.05) para el tratamiento de rastrojo alto y promedió 9.0 ton, mientras que rastrojo bajo únicamente 7.6 ton de forraje seco/ha. Al analizar el rendimiento de forraje para el Cruza-I no se encontró diferencia significativa (P 0.05) entre ambos tratamientos y promediaron 12.4 ton de forraje seco por hectárea.

Al comparar la producción forrajera entre invierno y verano en ambos tratamientos, el Cruza-I con 12.9 (rastrojo alto) y 11.9 (rastrojo bajo) fue superior (P 0.01) al ballico el cual promedió 8.3 ton de forraje seco/ha. En promedio de los dos tratamientos el 59.5% de la producción total se obtuvo durante el verano (Cruza-I); sin embargo, como lo muestra el Cuadro 2 la mejor calidad nutritiva correspondió al ballico, lo cual concuerda con estudios hechos por Minson y Mcleod (1970) y Minson y wilson (1980), en los que se afirma que el contenido de proteína cruda y digestibilidad son mas altos en los zacates de clima templado en comparación con los de clima tropical.

De lo anterior se concluye que siembras de ballico italiano llevadas a cabo sobre bermuda cruza-I sin cortar el rastrojo, afectan significativamente la producción de forraje de ballico en el primer corte, ya que se obtienen rendimientos mas bajos para rastrojo alto (1.51 ton) que para rastrojo bajo (1.99 ton) de forraje seco; sin embargo, en cortes subsiguientes la producción se nivela y llega a ser superior para rastrojo alto.

Para el período de verano las alturas de rastrojo estudiadas no presentaron ningún efecto sobre la producción forrajera de Cruza-I.

A.O.A.C., 1975, Official Methods of Analysis, 11th Ed., Association of Official Agricultural Chemists, Washington, D.C.

Baumgardner, J.H. and C.C. Haynes, 1962, Midland bermudagrass on the south plains, Texas Technological College, Lubbock, Agronomy Report No. 1.

Decker, A.M., H.J. Retzer and F.R. Dudley, 1974, Coll-season perennials vs. cool-season annuals sod seeded into a bermudagrass sward, Agron. J., 66:381-383.

Foerman, B.R., 1972, Overseeding bermudagrasses for a winter lawn, Arizona Garden Guides, University of Arizona, Tucson, Q-35.

Goering, H.K. and E.J. Van Soest, 1970, Forage fiber analysis (apparatus, reagents, procedures and some applications), Agric. Res. Serv., U.S.D.A., Agricultural Handbook, No. 379.

Hoveland, C.S., W.B. Anthony, J.A. McGuire and J.G. Starling, 1978, Beef cow-calf performance on coastal bermudagrass overseeded with winter annual clovers and grasses, Agron. J., 70: 418-420.

Minson, D.J. and M.N. Mcleod, 1970, The digestibility of temperate and tropical grasses, Proc., XI Int. Grassl. Congr., p. 719-722.

Minson, D.J. and J.R. Wilson, 1980, Comparative digestibility of tropical and temperate forage – A contrast berween grasses and legumes, Journal of Australian Institute of Agricultural Science, 46, 247-249.

Utley, P.R., W.H. Marchant and W.C. McCormick, 1976, Evaluation of annual grasses forages in prepared seedbeds and overseeded into perennial sods, J. An. Sci., 42: 16-20.