TÉCNICA PECUARIA EN MÉXICO

MAYO 1981.

PRADERAS IRRIGADAS DE PRODUCCIÓN CONTÍNUA CON BASE EN BERMUDA-BALLICO Y SU UTILIZACIÓN CON BOVINOS BAJO SISTEMAS DE PASTOREO INTENSIVO.

Genaro Lizárraga del C.*¹

Amador Aguayo A.¹

Francisco Peñúñuri M.¹

Ricardo Garza T.²

La investigación sobre praderas irrigadas desarrollada en el Centro de Investigaciones Pecuarias del Estado de Sonora INIP-SARH, demuestra que bajo condiciones de pastoreo rotacional intensivo, el Ballico Italiano o Rye-grass anual Lolium multiflorum Lam., ha propiciado los mayores rendimientos de producto animal por unidad de superficie para el período invernal, mientras que el Bermuda Cruza-1 Cynodon dactylon, ha sido superior en el verano. Las condiciones climatológicas extremas que prevalecen en el noroeste del país hacen necesario disponer de dos o mas especies con óptimos de crecimiento en las diferentes épocas estacionales. De los estudios llevados a cabo, se ha encontrado una compatibilidad entre ambas especies, con las cuales se ha logrado incrementar el período de pastoreo anual hasta 281 días. Las ganancias diarias de peso obtenidas con animales en crecimiento en este sistema, son similares a las alcanzadas al pastorear estas especies por separado y han promediado para invierno 0.721 kg y para verano 0.514 kg, con un total de 2.6 ton de aumento de peso vivo por hectárea, utilizando cargas promedio de 2,500 kg de peso vivo por hectárea al inicio del pastoreo.

Las condiciones climatológicas extremas que prevalecen en el noroeste de México de invierno a verano, impiden utilizar durante todo el año una sola especie forrajera, razón por la cual es necesario incluir en un sistema de praderas irrigadas, dos o mas especies con óptimos de crecimiento en las diferentes épocas estacionales, las cuales deberán complementarse para lograr una continuidad en la producción anual de forraje.

La investigación sobre forrajes de riego desarrollada en el CIPES, demuestra que bajo condiciones de pastoreo rotacional intensivo para el período invernal, el ballico italiano o ryegrass anual, Lolium multiflorum, ha propiciado los mayores rendimientos de producto animal por unidad de superficie, mientras que para el verano, el ferrer o bermuda cruza-1, Cynodon dactylon, ha sido superior a otras especies probadas para este ciclo.

En consideración a lo anterior y al recurso tierra como factor limitante, se ha adoptado el sistema de praderas de producción continua, el cual consiste en sembrar pastos anuales de invierno como el ryegrass sobre bermuda o especies similares que tengan latencia durante el invierno, siempre y cuando la siembra se efectúe al aproximarse las primeras heladas para nulificar la competencia del bermuda sobre los zacates anuales.

Con estos antecedentes se inició la investigación con las praderas de producción continua comparando preparaciones del terreno ligeras y pesadas para la siembra del rye grass sobre el bermuda cruza-I en suelo de textura liviana. en general, las mayores producciones obtenidas tanto en invierno como en verano, se lograron con las preparaciones ligeras y los mejores tratamientos fueron testigo, rastreo sin corte, rastreo sin corte con entre controlado, escarificador corto y azadón rotativo (cuadro 1). Las producciones promedio obtenidas con estos tratamientos fueron 10.8 y 9.1 para el testigo, 9.1 y 9.4 para las preparaciones ligeras y 7.6 y 8.6 ton de forraje seco por hectárea en preparaciones pesadas para rye-grass y cruza-1, respectivamente. De esto se deduce que el ballico no es muy exigente, en cuanto a preparación del terreno se refiere, ya que el tratamiento testigo donde no se movió el terreno fue uno de los mejores en el invierno. Con el cruza-I se logró un menor rendimiento de forraje con preparaciones del terreno pesadas y se debió a que en el primer corte en el verano la producción de forraje fue muy baja, ya que el restablecimiento del zacate se vio afectado por lo agresivo de los implementos utilizados.

En un estudio posterior evaluado bajo pastoreo, se sembró el rye grass sobre el cruza-1 utilizando los mejores tratamientos de preparación del terreno del trabajo anterior y fueron: testigo, rastreo sin corte y quema-rastreo sin corte. Para el período invernal de 84 días de pastoreo no se encontró diferencia significativa en la ganancia diaria promedio, obteniéndose 0.732 kg en el testigo, 0.730 kg para rastra y 0.771 kg por animal por día para el tratamiento quema-rastra (cuadro 2). Para el período de verano de 140 días, el testigo y quema-rastra fueron superiores (P<0.05) al tratamiento con rastra y promediaron 0.511, 0.416 y 0.508 kg/animal/día, respectivamente. En los 224 días de pastoreo la ganancia total por hectárea fue de 1,930 kg para el testigo, 1,742 kg para rastra y 1,974 kg para el tratamiento quema-rastra. Al comparar el rye grass con la cruza I tomando en cuenta todos los tratamientos, la ganancia diaria promedio en el pastoreo de invierno fue superior (P<0.01) a la obtenida con el pastoreo de verano, promediando 0.744 y 0.475 kg/animal/día, respectivamente. La producción de forraje para el rye grass fue muy similar en todos los tratamientos y promedió 9.6 ton de forraje seco/ha, con un contenido de proteína cruda de 14.0%, mientras que en el cruza I la disponibilidad de forraje fue superior (P<0.05) en los tratamientos testigo y quema-rastra en comparación al tratamiento rastra y promedió un total 14.1, 15.1 y 11.2 ton de materia seca/ha, respectivamente.

En otro estudio se evaluó el efecto de la suplementación energética sobre las características de la canal y porcentaje de rendimiento de novillos en pastoreo de praderas de producción continua. Los niveles energéticos suplementados en los cuales se usó grano de maíz, fueron el 30 y 50% de los requerimientos de energía metabolizable para ganancias de 1.0 kg/animal/día, los cuales se ajustaban cada período de 28 días, según la fórmula desarrollada por Lofgreen y Garret (1968).

Para el pastoreo invernal en rye grass y utilizando una carga de 12 animales/ha se aprecia en el cuadro 3, que para la primera etapa sin suplementar la ganancia diaria promedio fue estadísticamente igual para todos los tratamientos y promedió 0.970 kg/animal/día; sin embargo, en la segunda etapa de pastoreo y ya con el efecto de la suplementación, se observa que los lotes suplementados fueron superiores al testigo y promediaron 0.977 kg el nivel de 30% de energía, 0.934 kg el nivel 50% y 0.820 kg/animal/día el testigo. En los 112 días de pastoreo en ryegrass la ganancia diaria promedio fue de 0.876, 0.978 y 0.962 kg/animal para testigo, 30% y 50% de energía, respectivamente. Como puede observarse, la suplementación de energía mantiene constante las ganancias de peso, sin embargo, la diferencia obtenida con respecto al testigo en la segunda etapa aunada a la subutilización de la pradera en los lotes suplementados, no justificó el uso de la suplementación, por lo que para el período de verano en cruza I se optó por incrementar la carga animal a 15 y 18 novillos/ha en los lotes de 30 y 50% de energía. A este respecto, en el cuadro 4 se observan los resultados obtenidos en cruza I en 140 días de pastoreo. La ganancia diaria promedio, la ganancia por animal y la ganancia total por hectárea fueron superiores (P<0.01) en los lotes suplementados en relación al testigo aun cuando la carga animal se aumentó de 12 en el testigo a 15 y 18 novillos/ha en los lotes de 30 y 50% de energía. Sin embargo, debe notarse que la GDP es menor en este estudio que en el anterior.

Los resultados totales en 252 días de pastoreo se anotan en el cuadro 5. La capacidad de carga promedio por hectárea fue de 12.0, 13.6 y 15.3 animales/ha para testigo, 30 y 50% de energía. La GDP y la ganancia por animal en los lotes suplementados fueron superiores a las obtenidas por el testigo. La ganancia total/ha se elevó al aumentar la carga animal y el nivel de energía, y el incremento obtenido fue de 31.6 y 44.4% a favor de los niveles de 30 y 50% de energía con respecto al testigo. El peso de matanza resultó superior en los lotes suplementados en comparación al testigo sin suplemento, y se debió a las mayores ganancias obtenidas durante el período total de pastoreo (Cuadro 6). Los mejores pesos en pie de matanza se reflejaron positivamente en los pesos de canal frío, los cuales fueron superiores en los lotes suplementados, lo que indica que para mayor peso de matanza mayor peso de canal. Lo mismo sucedió en el rendimiento en pie a canal frío, sin embargo, ya en rendimiento de carne magra éste se redujo en el tratamiento suplementado en relación al testigo, probablemente debido a una mayor deposición de grasa en las canales de los lotes suplementados.

PESOS Y RENDIMIENTOS DE LOS ANIMALES CON DIFERENTES

NIVELES DE ENERGÍA.

En cuanto a clasificación de canales debe mencionarse que los porcentajes mas altos para el grado de clasificación estándar se observaron en los tratamientos testigo con 21.5% en comparación al 30% y 50% de energía (Cuadro 7). Para grado de clasificación buena, se observó un mayor porcentaje en el nivel de 30% de energía con 87.5%, y el mas bajo fue el tratamiento con 50% de energía; sin embargo, éste fue el único tratamiento donde se logró un 14.3% de clasificación en el grado selecta. Estos resultados indican claramente el efecto benéfico de la suplementación energética, ya que se adquieren pesos mas altos en canal y mejores grados de clasificación, principales factores que determinaron el valor comercial. En el análisis económico para los diferentes tratamientos (cuadro 8), se aprecia que la utilidad neta/ha fue superior para el tratamiento sin el suplemento y disminuyó un 15.5% para el tratamiento de 30% de energía y 49.2% para el de 50% energía en relación al grupo testigo. Igualmente la tasa de redituabilidad fue mayor para el testigo (31.19%) y se redujo a 18.37 y 8.44% al aumentar el nivel de energía del 30 al 50%, respectivamente. No obstante que el ingreso total fue mayor para los tratamientos suplementados, la utilidad neta/ha y la tasa de reditualidad fueron menores en estos tratamientos y se debió principalmente a los costos por concepto del suplemento energético empleado. Así, el costo por kilogramo de aumento fue de $12.70 para el testigo, $19.55 para el nivel de 30% energía y $25.90 para el nivel de 50% energía. La suplementación de energía con base en grano de maíz incrementa la producción animal, sin embargo no se justifica económicamente su uso en relación al testigo, por lo que es necesario probar fuentes de energía mas baratas como la melaza e implementar mejores métodos para facilitar su manejo y utilización en las praderas irrigadas.

De los trabajos antes descritos se concluye que en las praderas de producción continua, la mínima preparación del terreno empleada para la siembra del rye grass, así como su pastoreo durante el invierno, no afectan el restablecimiento del bermuda al inicio de su crecimiento. Con la explotación de este tipo de praderas se produce forraje durante la mayor parte del año y se utiliza en una forma intensiva el terreno y las instalaciones requeridas para un programa de pastoreo contínuo. El uso de las praderas de producción contínua se presenta como una alternativa redituable para el proceso de crecimiento y engorda de novillos y vaquillas de reemplazo.

Previous investigation on irrigated pasture at the Animal Research Center of Carbó, Son., has, shown that annual rye grass, Lolium multiflorum Lam, under rotational grazing, yield the best on animal product/ha for the winter period, while Bermuda coast-cross 1 Cynodon dactylon has shown superior in summer. Extreme weather conditions prevailing in the north western of México, makes necessary to have available two or more forage species with optimum growth during the different seasons of the year.

In the present study it was found out that a good compatibility existed between both species and that it was possible to increase to 281 days the animal grazing period. The average daily gain obtained under this system, with growing animals, are similar to the one reached grazing separately the same species. The average production for the winter period was 0.721 and 0.514 kg in summer. At the beginning of the grazing trail the average liveweight was of 2.6 tons/ha.