RESUMEN DE AVANCES DE INVESTIGACIÓN DEL CENTRO DE INVESTIGACIONES PECUARIAS DEL ESTADO DE SONORA. 1981.

Entre los principales elementos químicos que necesitan los cultivos para desarrollarse se encuentran el nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K), siendo normalmente el nitrógeno el de mayor uso en los cultivos.

Algunas de las fuentes de fertilizantes para la aplicación del nitrógeno al cultivo son: amoníaco anhidro, aquamonia, urea, nitrato de amonio y sulfato de amonio; de éstos los tres primeros tienen un mayor uso debido principalmente al costo del kilogramo de nitrógeno y por otro lado a la facilidad de manejo del mismo.

Al respecto, se menciona que el costo de aplicación del amoníaco anhidro inyectado al suelo en presiembra es mayor que el nitrato de amonio aplicado al voleo y la técnica de aplicación del primero en cultivos forrajeros no ha sido muy estudiada. Así vemos que en trabajos realizados, en donde se compararon diferentes fuentes de nitrógeno en zacates tales como el bermuda, orchard grass y alta fescua, concluyeron que el amoníaco anhidro es tan efectivo como el nitrato de amonio en incrementar los rendimientos del forraje obtenido por hectárea.

Con estos antecedentes se diseñó este trabajo en el Centro de Investigaciones Pecuarias del Estado de Sonora (CIPES)), con el objetivo fundamental de evaluar diferentes fuentes de nitrógeno medidas a través de la producción y calidad forrajera del ryegrass, así como la costeabilidad y facilidad de manejo de las mismas fuentes probadas.

Se utilizaron tres tratamientos con cuatro repeticiones. Los tratamientos estudiados fueron:

1.- Urea con 46% de nitrógeno.

2.- Nitrato de amonio con 33.5% de nitrógeno.

3.- Sulfato de amonio con 20.5% de nitrógeno.

La preparación para la cama de siembra fue subsoleo, barbecho, rastreo, y tabloneo. La siembra fue a finales de noviembre (tardía), en seco al voleo, enterrando la semilla con una rastra de ramas, para depositarla a una profundidad de 1 cm bajo tierra. Se empleó semilla de ryegrass común, con densidad de siembra de 45 kg por hectárea.

En cada uno de los tratamientos en presiembra, se aplicaron 100 kg de pentóxido de fósforo por hectárea (P²O⁵); durante el establecimiento 75 kg de N/ha y después de cada corte se fertilizó con 50 kg de N/ha.

Los cortes se realizaron con intervalo de 28 días, todas las fuentes de nitrógeno empleadas fueron de tipo granular, aplicándose al voleo. Para obtener la producción de materia seca por hectárea se muestreó con el método de cuadrantes utilizando el metro cuadrado, tomándose muestras representativas para analizarlas en laboratorio.

En el Cuadro 1 se aprecian las producciones de forraje en materia seca/ha obtenidas en tres cortes. en el primero y segundo corte las producciones de materia seca/ha fueron similares entre sí, en cambio en el tercer corte fue superior el sulfato de amonio con respecto al nitrato de amonio.

Al comparar la producción de materia seca total por hectárea y por tratamiento se aprecia que el sulfato de amonio con 9.1 toneladas de materia seca por hectárea fue superior al compararse con el nitrato de amonio que logró 7.97 toneladas de materia seca por hectárea y ligeramente superior al tratamiento con urea que reportó 8.34 ton de materia seca/ha. Esto quizá se debió a que la planta aprovechó en una mejor forma al sulfato de amonio con respecto a las otras fuentes. En forma general se aprecia que el segundo corte fue superior al primer y tercer corte, promediando 3.7, 2.3 y 2.5 toneladas de materia seca/ha respectivamente.

Con la finalidad de conocer el costo de producción de 1 kg de materia seca debido al nitrógeno adicionado, en base a las diferentes fuentes utilizadas, se realizó un análisis económico. en el cuadro 2 aparecen los resultados obtenidos.