TÉCNICA PECUARIA EN MÉXICO, 1980

Se estudió en el Centro de Investigaciones Pecuarias del Estado de Sonora, clima Bs, el comportamiento de ganado caprino criollo en pastoreo de ballico italiano o ryegrass (Lolium multiflorum L.) bajo riego, con objeto de conocer la producción de leche y el consumo de materia seca de las cabras. Se estudiaron 2 fases, una bajo pastoreo y otra en corral, con 2 tratamientos cada una utilizando un diseño completamente al azar. En la primera fase se comparó el pastoreo rotacional libre con 52 cabras/ha y el pastoreo restringido + amortiguador (cajilla de algodón 85% + melaza 14% + urea 1%) con 120 cabras/ha. En la segunda fase se evaluaron dos tipos de alimentación en corral: a) ryegrass cortado y suministrado en verde+ amortiguador y b) amortiguador suministrado solo y a libre consumo. En la fase de pastoreo la producción de leche por animal por día fue de .810 kg y de .540 kg para el pastoreo libre y restringido + amortiguador, respectivamente. Se obtuvo una diferencia altamente significativa (P<0.01) en favor del primer tratamiento. La producción de leche diaria/ha fue significativamente (P<0.05) mayor para el pastoreo restringido, debido al mayor número de animales (42.1 vs. 64.8 kg). En la segunda etapa, la producción láctea fue de .470 kg/animal/día para rye-grass cortado mas amortiguador, significativamente mayor (P<0.05) al tratamiento donde solamente se suministró amortiguador, con .320 kg. El consumo diario promedio/animal de materia seca (M.S.) fue de 1.03 kg de rye-grass y 1.5 kg de amortiguador equivalente al 6.9% del peso corporal. En el tratamiento donde se ofreció exclusivamente amortiguador, el consumo promedio por animal/día fue de 2.63 kg M.S. igual al 7.12% del peso corporal.

Siempre se ha pensado que el ganado caprino posee hábitos de pastoreo destructivos para el pastizal, por lo que sus méritos de producción son ignorados al grado de afirmarse que su explotación solo es conveniente en terrenos sumamente pobres o inaccesibles; sin embargo, Devendra (1971) y El Hag (1976) sostienen que la cabra tiene una mayor capacidad para vivir y producir a partir de forrajes de baja calidad, debido al mejor aprovechamiento que esta especie hace de los nutrientes del forraje.

Meekma y Groof (1975) indican que los requerimientos de la cabra lechera no han sido determinados con la precisión que se ha hecho en otras especies, pero éstos son muy semejantes a los de una vaca lechera. Brannon (1975) opina que los principios de alimentación de la cabra son iguales o semejantes a los de borregos y vacas pero, en relación con su tamaño, el consumo de materia seca de la cabra es mayor que los bovinos y ovinos, ya que consume del 6.5 al 11% de su peso vivo en comparación con un 3% para vacas y 4.3% en ovinos (N.R.C., 1975). Mackensie, citado por Rayburn (1976) encontró que la cabra consume del 4.7 a 8% de su peso corporal, lo cual en su mayor parte depende de la calidad del alimento, salud del animal, condiciones ambientales y producción del animal.

En relación a la aceptación de los productos derivados del ganado caprino, Gall (1975) menciona que aproximadamente el 5% de la población mexicana consume leche de cabra, existiendo países en el mundo que consumen arriba del 73%. Algunas de las causas involucradas en la baja aceptación, son posiblemente el sabor y olor característicos que el animal transmite a la leche; sin embargo, De Alba (1971) y Morrison (1951), concuerdan en que si se mantiene separado el macho de las hembras, la leche no tendrá sabor ni olor desagradables. La higiene y el buen manejo de la leche son factores que influyen directamente en la calidad y aceptación de este producto.

En cuanto a producción láctea, Gall (1975) afirma que bajo condiciones favorables de medio ambiente y con una alimentación adecuada, las mejores cabras lecheras pueden producir en promedio 2 litros de leche por día, y producciones diarias de un litro de leche por animal durante 250 días pueden considerarse satisfactorias. En otro estudio realizado en la Universidad de Arizona (1976), se menciona que la cabra lechera produce de 2.9 a 3.7 kg de leche diarios durante un período de 305 días, logrando sus mejores producciones entre el quinto y octavo año de edad.

El presente estudio se condujo con el fin de conocer el consumo de materia seca de ganado caprino, así como su producción láctea en praderas de ballico italiano y a nivel de estabulación, utilizando diferentes niveles de forraje y amortiguador constituido por 85% de cajilla de algodón, 14% melaza y 1% urea.

El trabajo se realizó en el Centro de Investigaciones Pecuarias del Estado de Sonora, en una pradera de ballico italiano, con superficie total de 1,750 m² y dividida en cinco potreros de 350 m² cada uno.

Las labores de preparación del terreno antes de la siembra consistieron en subsoleo, barbechado, rastreo y tabloneo. La siembra se realizó en seco, al voleo, cubriendo la semilla con una rastra de ramas, para dejarla a una profundidad aproximada de 1 cm. La densidad de siembra utilizada fue de 43 kg de semilla/ha. Se fertilizó en presiembra con 100 kg de P₂O₅ y 120 kg de N/ha y después de cada pastoreo se aplicaron 50 kg de N/ha.

Se trabajó con cabras de cruza indefinida con encaste de Nubia, de 3 a 6 años de edad, con un peso promedio de 36 kg por animal y 45 días de lactancia. Se utilizó un diseño completamente al azar, tomando a cada animal como unidad experimental, en la determinación de consumo y producción de leche.

El experimento se llevó a cabo en dos fases durante el transcurso productivo de ryegrass. En la primera fase (febrero-marzo) se compararon diferentes formas de alimentación bajo pastoreo: a) animales con acceso libre a la pradera las 24 horas; 52 cabras/ha con una duración de 63 días, b) pastoreo controlado de 2 horas diarias + una mezcla suministrada a libre consumo constituida por 85% de cajilla de algodón + 14% melaza + 1% urea (amortiguador); 120 cabras/ha con duración de 51 días.

En ambos tratamientos las cabras permanecieron 7 días en cada potrero, siendo este regado y fertilizado al salir los animales.

La fase 2 (abril-mayo) consistió en evaluar dos tipos de alimentación en corral: a) cabras alimentadas con ballico cortado en verde + amortiguador, b) cabras alimentadas solamente con amortiguador a libre consumo.

Para obtener el consumo diario por animal en ambos tratamientos, se pesaba diariamente el alimento ofrecido y sobrante (rechazo) determinando en ambos casos el contenido de humedad. En el tratamiento ballico + amortiguador se controló el consumo de forraje, suministrándose aproximadamente 1.1 kg de M.S. de ballico por animal por día, disponiendo los animales de 5 horas para su consumo; el amortiguador se proporcionó ad libitum. En el tratamiento de amortiguador solo, éste también se proporcionó a libre consumo.

Los animales se ordeñaban manualmente una vez al día llevándose registro individual de producción de leche.

En la primera fase, la producción diaria de leche por animal en pastoreo de ryegrass con 52 cabras/ha fue significativamente mayor (P<0.01) en comparación con el pastoreo controlado con 120 cabras/ha, promediando 0.910 y 0.540 kg de leche/animal/día, respectivamente (cuadro 1). Sin embargo, dado la mayor carga que se mantuvo en el pastoreo controlado + amortiguador, la producción de leche diaria/ha en este tratamiento fue estadísticamente mayor que en el pastoreo libre (P<0.05) con 64.8 y 42.1 kg respectivamente. Las producciones obtenidas en este estudio son inferiores a las mencionadas por varios autores (Gall, 1975; Meekna y Groff, 1975; Cooperative Extensión Service, 1976), debido a que se trabajó con cabras criollas no especializadas en la producción de leche. Los resultados de este experimento son similares al realizado por Martínez, Salinas y Bustos (1976) en la Comarca Lagunera, donde obtuvieron 0.925 kg/animal/día en pastoreo de ballico italiano.

En los tratamientos de corral, fase 2, el consumo diario promedio por animal de materia seca para la dieta con base en ryegrass + amortiguador fue de 1.03 y 1.50 kg respectivamente, sumando 2.53 kg diarios por animal equivalentes al 6.88% en relación a su peso corporal (cuadro 2). El consumo de amortiguador fue superior al de ryegrass debido principalmente a su mayor contenido de materia seca, 90.0 vs. 20.8%. En el tratamiento de sólo amortiguador, el consumo promedio de materia seca por animal fue de 2.63 kg equivalente al 7.12% con base en su peso. Ambos porcentajes de consumo son muy similares a los encontrados por Brannon (1975) y Mackensie citado por Rayburn y Rayburn (1976).

La producción de leche obtenida para la fase 2, que fue la menor productiva, se analizó estadísticamente, encontrándose una diferencia significativa (P<0.05) en favor del tratamiento ryegrass + amortiguador con 0.470 kg leche/día/animal.

Se realizó un estudio económico para la fase 1, donde los costos involucrados por hectárea en el establecimiento de la pradera ascienden a $9,662.05 en cada uno de los tratamientos (cuadro 3), sin embargo, al agregar los egresos por concepto de ciclo de pastoreo, pie de cría, intereses, imprevistos y empleados, el costo total por hectárea fue superior para el tratamiento de ryegrass + amortiguador con $150,833.28 contra $62,625.58 debido principalmente a la mayor carga animal utilizada y el amortiguador consumido. En total y considerando la venta del mismo pie de cría utilizado, cabritos y leche producida en cada uno de los tratamientos, el monto total/ha de ingresos fue de $77,369.83 y $154,002.68 para pastoreo de ryegrass y pastoreo + amortiguador, respectivamente (cuadro 4).

La diferencia entre los ingresos obtenidos por la producción y los egresos totales resulta en una utilidad neta/ha de $14,744.25 para el pastoreo de ryegrass con 52 cabras/ha y una tasa de redituabilidad de 23.5% o sea una relación beneficio-costo de $1.23, es decir por cada peso invertido se recupera éste y se ganan $0.23. La utilidad neta por hectárea en pastoreo de ryegrass + amortiguador con 120 cabras/ha fue de $3,169.40 y una tasa de redituabilidad de 2.1%.

Los resultados obtenidos muestran que en pastoreo de ballico italiano es factible mantener 52 cabras/ha con un peso promedio de 36 kg/animal. Al aumentar la carga animal con base en pastoreo controlado mas suplemento, aumenta la producción por unidad de superficie, pero no por animal ya que cuanto mayor es la proporción de forraje verde consumido en relación con el amortiguador ofrecido en este estudio, resulta mayor la producción individual de leche. Económicamente y aún trabajando con cabras criollas encastadas con Nubia resultó mas rentable la producción de leche en pastoreo que con amortiguador con base en cajilla de algodón-melaza-urea.

En alimentación a corral la producción diaria de leche/animal, disminuyó al compararla con el mismo tratamiento en pastoreo de ryegrass mas amortiguador, debido quizá a que en corral el animal no tiene oportunidad de seleccionar el ryegrass, como sucede en pastoreo. En el tratamiento exclusivamente amortiguador, la producción diaria de leche/animal fue la menor al no disponer de forraje verde de buena calidad y por el tipo de alimentación suministrada.

The performance of criollo type goat grazing irrigated ryegrass Lolium multiflorum pasture, was studied at the Animal Research Station of Carbó, Sonora, climate Bs, with the purpose to know milk production and dry matter consumption. Two phases were studied one at grazing and the other one at feed lot, both with two treatments utilizing a completly randomized design. On the first phase free rotational grazing with 52 goats/ha was compared to controlled grazing plus supplementation (cottonseed hulls 85%, sugar cane molasses 14%, urea 1%) with 120 goats/ha. On the second phase two feeding tupes were evaluated in corral: a) ryegrass harvested and offered at manger plus supplementation and b) supplementation at libitum. The milk production/animal/day on the first phase was statistically superior (P<0.01) with .810 kg for free rotational grazing compared to .540 kg for the controlled grazing + supplement. The milk production/day/ha was superior (P<0.05) on the second treatment, due to the higher number of animals/ha (64.8 vs. 42 kg). On the second phase the milk production of .470 kg/animal/day for ryegrass harvested + supplement was statistically superior (P<0.05) to the treatment where just supplement was offered with .320 kg Dry matter consumption/animal/day was 1.03 kg ryegrass and 1.5 kg of supplement equal to 6.0% consumption in relation to body weight. The average feed consumption/animal/day was 2.63 kg for the treatment where just supplement was offered and equivalent to a 7.12% in relation to body weight.

Brannon, W.F., 1975. The dairy goat. Ithaca New York,, Cornell University, Extension Publication 7.

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Martínez, P.R. G.H. Salinas y M.v. Bustos, 1976, Producción de leche con ganado caprino en praderas cultivadas de ballico anual, Informe de Investigación Agrícola, Comarca Lagunera, CIANE-INIA-SAG, México p. 21-38.

Meekma, A.M. and S.L. Groff, 1975, Dairy goats care and management, Texas Agronomy Extension Service, The Texas A & M University System, Bull. M.P. 1178, p.3.

Morrison, F.B., 1951, alimentos y alimentación del ganado, XII ed., U.T.E.H.A., México, p. 102.

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