CUARTA REUNIÓN ANUAL SOBRE PRODUCCIÓN DE LECHE Y CARNE EN CLIMAS CÁLIDOS.
SEPTIEMBRE 7 Y 8 DE 1994.
PRODUCCIÓN DE CARNE EN PRADERAS IRRIGADAS DE INVIERNO
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Genaro Lizárraga del Castillo.
Centro de Investigaciones Pecuarias del Estado de Sonora.
Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias,
Carbó, Son.
INTRODUCCIÓN
Las praderas irrigadas de invierno en el Estado de Sonora, ocupan anualmente un promedio de 15,000 hectáreas de tierras agrícolas y desde hace varios años, han tenido buena aceptación por los productores, lo cual se debe en gran parte a los rendimientos en ganancia de peso que propician y al uso tan versátil de que pueden ser objeto.
En lo relacionado con el crecimiento de bovinos jóvenes, con este sistema de alimentación se pueden alimentar alrededor de 10 a 15 animales por hectárea, lo que equivale a 2,500 kg de peso vivo al inicio del ciclo de producción del pasto.
En años anteriores, cuando el costo de la pradera, del ganado y de los intereses eran bajos, las utilidades que se obtenían con este sistema de producción bajo pastoreo eran bastante atractivas; sin embargo, en la actualidad, el costo del ganado y los intereses es casi 4 veces mas alto que el costo de la pradera, lo que hace necesario que el manejo del pasto, de los animales y los insumos que en ella se emplean, sean utilizados tan eficientemente que aseguren un beneficio lo bastante atractivo como para competir económicamente con empresas rentables.
Por otra parte, la utilización del forraje se puede eficientizar de varias maneras, y entre ellas se tienen el pastorear el forraje en el estado de crecimiento mas apropiado en que tenga el éptimo de calidad y producciónñ en que la forma de utilizar ese forraje sea la adecuada; es decir, que su calidad tenga la menor variabilidad lo cual se logra con un pastoreo intensivo y de corta duración; y por último, hacer un uso mas eficiente de ese forraje con el empleo de fuentes de alimentación complementarias que mejoren el aprovechamiento del forraje por parte de los animales que lo pastorean.
REVISIÓN DE LITERATURA
En el Centro de Investigaciones Pecuarias del Estado de Sonora se han realizado estudios para evaluar la productividad animal que se puede obtener a partir de los forrajes irrigados. En estos trabajos como en otros realizados en distintas partes del mundo, ha quedado demostrada la superioridad de los forrajes de clima templado con respecto a los de verano.
Los resultados que se han encontrado en praderas de invierno, utilizando el forraje como la única fuente de alimento muestran tasas de ganancia que van de los 650 a 750 gr/día en animales con pesos iniciales de 150 a 170 kg y de 800 a 950 gr/día cuando se pastorean animales de sobreaño, es decir, con pesos iniciales arriba de 250 kg.
Con forrajes de verano la reducción en la ganancia de peso es palpable, y los valores van de 350 a 600 gr/día en animales con pesos similares a los mencionados anteriormente.
En ambos casos y principalmente durante el verano, los animales no expresan todo su potencial productivo en cuanto a ganancia de peso individual se refiere, lo que hace suponer una deficiencia en la calidad y cantidad de los nutrientes que el forraje aporta.
Por lo que respecta a la energía que se obtiene del forraje ésta es eficientemente usada para cubrir las necesidades de mantenimiento del animal y la utilizada para incrementos de peso se emplea con menor eficiencia. Esta última es la que mas varía y sobre todo a través de las etapas fenológicas que se presentan en el ciclo productivo, así como, con el manejo deficiente que se le de al forraje.
Para contrarrestar variaciones en la disponibilidad de la energía de producción del forraje, se pueden establecer estrategias de suplementación, fundamentándose en aprovechar al máximo la energía del forraje, usando solo cantidades mínimas de energía suplementaria.
Algunos estudios indican que los niveles óptimos de suplementación, en función del eficiente aprovechamiento de la energía del forraje y del grano, se encuentran entre los 450 y 750 gramos por animal por día (g/a/d); sin embargo, el nivel óptimo de suplementación desde el punto de vista de la actividad que se desea realizar dependerá de las circunstancias económicas de la explotación.
Al respecto, en el ejemplo siguiente (Cuadro 1) se muestra que cuando se utiliza mas de 1 kg de grano/animal/día como suplemento en praderas de ryegrass, la respuesta en ganancia de peso no es muy significativa con respecto del lote no suplementado y el beneficio económico debido a la suplementación regular con el nivel bajo de grano y negativo con el nivel alto (N$1.62 y N$0.70 por cada peso invertido en el suplemento). Con estos niveles, se sustituyó el 19.4 y el 32.4% de los requerimientos de materia seca de los animales en los lotes suplementados, observándose además, una subutilización creciente en la pradera al incrementar el nivel de grano.
En contraste al ejemplar anterior, cuando se utilizan cargas bajas y niveles moderados de grano con vaquillas en pastoreo de ryegrass (Cuadro 2) se observa un incremento del 72% en la ganancia individual a favor del lote suplementado en relación al testigo. El beneficio económico para este tratamiento estuvo bastante significativo, siendo de N$4.38, mientras que en la carga alta se redujo a N$2.30 por cada peso invertido en suplemento.
Considerando los estudios anteriores se observa que en el primero aun cuando se incrementó el nivel de grano, la ganancia tendió a ser similar, lo cual indica que el grano únicamente sustituyó al forraje y no tuvo ningún efecto sobre la eficiencia en la utilización del mismo; en cambio, en el segundo estudio, para la carga alta se manifestó una baja en el consumo de forraje y la cantidad de grano suplementario no fue eficiente como para esperar una mejora en el comportamiento del ganado (Cuadro 3).
En la carga baja (Cuadro 3), la cantidad de energía digestible (EED) aportada por el forraje casi fue la requerida (98%) para ganancias de 573 g/a/d, en cambio donde se suplementó el grano (500 g/a/d) inclusive se mejoró el consumo de forraje, siendo la energía proporcionada similar a la requerida para esa ganancia de peso. Con lo anterior se dedujo que esa cantidad de grano mejoró la eficiencia en el consumo de forraje, además de que mejoró su digestibilidad ya que esa cantidad de grano por sí sola no es la suficiente como para promover incrementos de 413 g sobre el testigo.
En cuanto a la proteína del ryegrass, ésta ha sido reportada como de gran degradabilidad en el rumen (80 a 90%), por lo que es necesario complementar este nutriente con fuentes de proteína no degradable a nivel rumen (proteína de sobrepaso) lo que podría acelerar el crecimiento que presentan los animales bajo este régimen de alimentación.
en el cuadro 4 se observa el comportamiento de vaquillas en praderas de ryegrass y suplementadas con melaza a libertad y 0 y 160 g de harina de pescado (HP) por cabeza por día. La ganancia de peso fue superior )P<.05) para el nivel de 160 a de HP en relación a 0 g de HP con promedios de 924 y 821 g/a/d, respectivamente. El costo del kg de incremento sobre el testigo para el lote suplementado fue de N$2.96 y se recuperaron N$1.76 por cada peso invertido en suplemento (harina de pescado).
En otro estudio (Cuadro 5) donde se comparó al grupo testigo (pradera sola) contra la suplementación de harinolina (HA) y harina de carne (HC) se observa una clara respuesta a la suplementación de 230 gr de proteína/animal/día en un incremento a la ganancia de peso individual sobre el testigo de 42.5% para la HA y de 49.5 para la HC. El beneficio económico obtenido al emplear el suplemento fue de N%3.01 y N$3.40 para HA y HC respectivamente.
En el estudio anterior donde se suministró melaza a libertad en los dos tratamientos (1.58 kg/a/d en base seca) la respuesta no fue tan clara tanto productiva como económicamente y se debió tal vez a que el nivel de energía que consumió el lote testigo mejoró su ganancia de peso y al adicionar en el otro lote además de la melaza la HP, dicha respuesta ya no fue tan contundente, lo cual coincide con otro estudio (Cuadro 6) en donde la suplementación de proteína en base a HP mejoró la ganancia individual en 72% y al adicionar 500 g de grano además de la HP no se obtuvo respuesta en ganancia de peso con respecto a la proteína sola. Asimismo, el beneficio se redujo de N$3.67 a N$2.12 por cada peso invertido en el suplemento para el tratamiento proteína y proteína energía, respectivamente.
En el lote sin suplementación (Cuadro 7) la energía aportada por el forraje fue muy similar a la requerida para esa ganancia de peso; sin embargo, para el lote suplementado con proteína únicamente se proporcionó el 71% de los requerimientos de ED y para el lote con proteína-energía se proporcionó el 80%. Es importante notar que la energía total suministrada fue muy similar en los tres tratamientos (16.5 Mcal de Ed); sin embargo, la ganancia de peso fue superior en los grupos suplementados, lo que indica una mejora en la digestibilidad del forraje debido al suplemento o bien que los cálculos de energía digestible de NRC para el ryegrass no están bien definidos para un manejo eficiente del forraje por medio del pastoreo, considerando que el forraje se utilizó en estado fenológico poco avanzado (21 a 25 días de descanso).
CONCLUSIONES
Considerando lo anterior se concluye lo siguiente:
1.- No usar cargas demasiado altas ya que el consumo de forraje disminuye debido a su disponibilidad.
2.- Suplementar alrededor de 500 gr de grano por animal por día ya que con niveles superiores se subutilizan la pradera y el suplemento.
3.- Al emplear animales con peso inicial de hasta 220 kg, emplear fuentes protéicas de origen animal como la harina de carne o la de pescado con niveles de proteína no mayor de 230 g/a/d.
4.- Al usar energía en cantidades limitadas además de la proteína en praderas de invierno, no repercutirá en una respuesta en la ganancia de peso, sin embargo, puede manifestarse en una mejora en la calidad de la canal.
CUADRO 1
EFECTO DE DISTINTOS NIVELES DE MAÍZ EN PRADERAS DE RYEGRASS.
MAIZ (kg/a/d) | 0 | 1.12 | 1.88 |
Carga animal/ha | 12 | 12 | 12 |
Ganancia diaria promedio (g) | 820 | 977 | 934 |
Ganancia/ha (kg) | 551 | 656 | 628 |
Diferencia s/testigo (kg) | — | 105 | 77 |
Beneficio s/suplemento (S) | — | 1.62 | 0.70 |
CUADRO 2
SUPLEMENTO CON NIVELES MODERADOS DE GRANO EN PRADERAS DE RYEGRASS
MAIZ (g/a/d) | 0 | 500 | 1000 |
Carga animal/ha | 12 | 12 | 18 |
Consumo concentrado *g/a/d) | — | 970 | 970 |
Ganancia de peso (g/d) | 573b | 986a | 599b |
Producción carne (kg/ha) | 578 | 994 | 906 |
Diferencia s/testigo (kg) | — | 416 | 328 |
Beneficio s/suplemento (S) | — | 4.38 | 2.30 |
Letras distintas indican diferencia (P<0.01).
CUADRO 3
REQUERIMIENTOS DE ENERGÍA DIGESTIBLE (NRC) Y CONSUMO DE ENERGÍA DEL RYEGRASS Y EL SUPLEMENTO EN LAS CARGAS BAJA Y ALTA.
SUPLEMENTO (g/a/d) | 0 | 970 | 970 |
Carga animal/ha | 12 | 12 | 18 |
Peso inicial, Kg. | 224 | 215 | 223 |
Ganancia de peso, g/a/d | 573 | 986 | 599 |
Ed Mcal, NRC | 16.57 | 22.44 | 16.89 |
Ed Mcal, forraje | 16.28 | 21.76 | 10.27 |
Ed Mcal, Concentrado | — | 2.58 | 2.58 |
Ed Mcal, total | 16.58 | 24.34 | 12.85 |
Ed proporcionada (%) | 98 | 108 | 76 |
GANANCIA DE PESO DE VAQUILLAS EN PASTOREO DE RYEGRASS CON SUPLEMENTACIÓN DE HARINA DE PESCADO Y MELAZA A LIBERTAD.
NIVEL DE HARINA DE PESCADO g/animal/día | ||
0 | 160 | |
Ganancia diaria promedio g. | 821b | 924a |
Ganancia/ha, kg | 1,656 | 1,863 |
Diferencia s/testigo (kg) | — | 207 |
Costo/k de aumento sobre testigo, ($) | — | 2.96 |
Beneficio s/suplemento ($) | — | 1.76 |
Duración pastoreo: 112 días; Peso inicial: 170 kg. Capacidad de carga: 18 animales/ha.
CUADRO 5
EFECTO DE LA SUPLEMENTACIÓN PROTÉICA SOBRE EL COMPORTAMIENTO
DEL GANADO PASTOREANDO RYEGRASS.
TESTIGO | HARINOLINA | HARINA DE CARNE | |
Carga animal/ha | 12 | 12 | 12 |
Ganancia de peso, kg/d | 0.749 | 1.068 | 1.120 |
Ganancia/ha, kg | 980 | 1.397 | 1.465 |
Diferencia s/testigo, kg | — | 417 | 515 |
Benefisio s/suplemento | — | 3.01 | 3.40 |
Consumo fuente protéica (g/d) | — | 25- | 25- |
CUADRO 6
SUPLEMENTACIÓN DE PROTEÍNA Y PROTEÍNA + ENERGÍA
EN PRADERAS DE RYEGRASS.
MAIZ MOLIDO | 0 | 0 | 500 |
H. DE PESCADO | 0 | 200 | 200 |
Consumo Concent. g/d | 630 | 1.100 | |
Ganancia diaria, g/a | 573b | 936a | 899a |
Produc. carne, kg/ha | 578 | 994 | 906 |
Diferencia s/testigo kg | 416 | 328 | |
Beneficio s/suplem. kg | — | 3.67 | 2.12 |
Duración pastoreo: 84 días; Peso inicial: 219 kg. Letras distintas indican diferencia (P<0.01).
CUADRO 7
REQUERIMIENTOS DE ENERGÍA DIGESTIGLE (NRC) Y
CONSUMO DE ENERGÍA DEL RYEGRASS Y LOS SUPLEMENTOS.
MAIZ MOLIDO g/d | 0 | 0 | 500 |
H. DE PESCADO, g/d | 0 | 200 | 200 |
Peso inicial, kg | 224 | 223 | 214 |
Ganancia de peso, g/d | 573 | 986 | 899 |
Ed Mcal, NRC | 16.57 | 23.02 | 20.94 |
Ed Mcal, forraje | 16.28 | 14.95 | 13.62 |
Ed Mcal, concentrado | — | 1.35 | 3.22 |
Ed Mcal, total | 16.28 | 16.30 | 16.84 |
Ed proporcionada, % | 98 | 71 | 80 |