XII CONGRESO NACIONAL DE BUIATRIA (MEMORIAS)

AGOSTO 21, 22 Y 23 DE 1986

TAMPICO, TAMAULIPAS.

PRODUCCION DE CARNE EN PASTOREO DE RYEGRASS CON SUPLEMENTACION DE MELAZA-UREA I. EFECTO DE LA CARGA ANIMAL.

Navarro P.J., Lizárraga del C. G.*, Peñuñuri M.F.J., y Cajal M.C.

INTRODUCCION

Una de las principales actividades que se desarrollan en el Estado de Sonora en lo referente a la industria de la carne, es la engorda de ganado en corral en la cual se procesan y llevan al sacrificio aproximadamente 160,000 cabezas al año. Otra de las maneras con la cual se podría realizar esta actividad y lograr finalizar los animales sería con el pastoreo directo en praderas irrigadas manejadas en forma intensiva; así, son la necesidad de utilizar maquinaria e infraestructura sofisticada el mismo animal transformará directamente el forraje a carne o leche.

Al respecto, Aguayo, Lizárraga y Peñuñuri (1980), encontraron que con la suplementación energética de grano de sorgo en praderas de ryegrass se puede mejorar la ganancia de peso individual y por hectárea; así como también es posible sustituir al grano por melaza como fuente de energía sin afectar la ganancia de peso de animales en pastoreo restringido de ryegrass (Navarro et al, 1982).

El sistema de engorda de novillos en praderas utilizando melaza y forraje restringido, fue desarrollado en el Instituto de Ciencia Animal en Cuba (Preston et al 1967; Elias et al 1968, Preston y Muñoz 1971) y ha sido aplicado en países como Cuba (Morciego, Muñoz y Preston 1970); en Venezuela (Chicco et al 1972); Inglaterra (Winks et al 1980); Costa Rica (Vohnot et al 1974).

Con base a estos antecedentes se realizó el presente estudio con el objetivo de evaluar la melaza como fuente de suplementación energética en el acabado de novillos en praderas de ryegrass y además encontrar la carga animal óptima con la que se obtenga la mejor ganancia de peso individual y una buena utilización de la pradera.

El trabajo se realizó en el área irrigada del CIPES sobre una superficie de 3 ha. El diseño experimental usado fue completamente al azar con diferente número de unidades experimentales por tratamiento, siendo estos la utilización de 3 cargas animal en ryegrass: 10, 14 y 18 novillos/ha. El tratamiento de carga baja (Testigo) tu libre acceso a la pradera; en la carga media se controló el tiempo de pastoreo en aproximadamente 6 horas diarias y en la carga alta el tiempo promedio de pastoreo fue de 4 horas diarias. En estos dos últimos grupos se suplementó a libertad una mezcla de melaza 98% y urea 2%.

En la preparación del terreno para la siembra del ryegrass se emplearon las siguientes labores culturales: Barbecho, rastreo tabloneo, bordeo para el trazo del riego el cual fue en melgas rectas. La siembra se realizó a principios de Octubre en seco y al voleo, empleándose 25 kg de semilla de ryegrass por ha. Se fertilizó en presiembra con 100 kg de P₂O₅ y 150 kg de N/ha en base a superfosfato triple y urea, respectivamente y después de cada pastoreo se aplicaron 50 kg de N/ha.

En la prueba se emplearon 42 novillos de cruza indefinida con encaste de Cebú con un peso promedio al inicio del estudio de 281.5 kg. Los animales se pesaron cada 28 días previa dieta de agua, forraje y suplemento.

La pradera se dividió en 5 potreros para efectuar el pastoreo rotacional. Cada potrero se utilizó por 7 días y se dejó descansar por 28 días. Para el manejo de los animales se contó además con un callejón anexo a la pradera donde se tenía a libertad agua, minerales y la melaza en los tratamientos correspondientes.

Los resultados obtenidos se presentan en el cuadro 1. En 126 días de pastoreo se encontró, que la ganancia diaria promedio para el testigo (1.092 kg/animal) se comportó estadísticamente igual (P>0.05) a la obtenida por la carga media (1.020 kg/animal) pero superior (P<0.05) a la lograda por la carga alta (0.952 kg/animal); sin embargo, la ganancia total/ha en la carga alta fue superior en 56.9 y 20.1% con respecto a testigo y carga media.

Por otra parte, la producción de forraje fue muy similar en todos los tratamientos y promedió 11.8 ton de materia seca/ha. En el cuadro 2 se aprecia que el consumo estimado de forraje fue de 8.1, 5.4 y 4.3 kg/animal/día para tratamientos 1, 2 y 3 respectivamente y el consumo de melaza-urea en base seca fue de 3.6 y 3.9 kg/animal/día para tratamientos 2 y 3, obteniéndose consumos diarios totales de 8.06, 8.95 y 8.22 kg/animal en tratamientos 1, 2 y 3 respectivamente. Por otro lado, en el cuadro 3 se aprecian los pesos de matanza, rendimiento y grados de clasificación de la canal. En relación a las características de la canal, se observó que el rendimiento de pie a canal frío fue igual (P<0.05) en todos los grupos y promedió 57.6 y la clasificación final para todas las canales fue grano “buena”.

Con base a los resultados anteriormente descritos, se concluye que las praderas irrigadas de ryegrass pueden ser utilizadas como sistema de alimentación básica para finalizar animales con resultados altamente satisfactorios; sin embargo, el requisito indispensable para lograr este objetivo, es que los animales sean de peso inicial promedio de 250 a 280 kg. Además, se pueden superar las 2000 kg de carne total/ha, con la utilización de energía en base a melaza que directamente nos permite incrementar la carga animal hasta en un 80%.

Aguayo A.A., G. Lizárraga del C. y F.J. Peñuñuri M., 1980. Evaluación de diferentes niveles de suplementación energética a novillos en pastoreo controlado de ryegrass y su efecto en las características de la canal. Resumen de Avances de Investigación del CIPES-INIP-SARH. Gob, Son. y U.G.T.S. 17.

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