INVESTIGACIÓN PECUARIA EN EL ESTADO DE SONORA.
OCTUBRE DE 1989.
EFECTO DEL FUEGO PLANEADO EN PRADERAS DE ZACATE BUFFEL
INVADIDAS POR ARBUSTOS.
Fernando Ibarra, Martha Martín, Jerry R. Cox1/, Howard L. Morton1/, Martín Silva y Oscar Cázares.
Sin duda alguna el fuego ha sido considerado como uno de los factores mas importantes que contribuyó a que los pastizales permanecieran relativamente libres de arbustos en el pasado. Actualmente, las nuevas explotaciones ganaderas con la aplicación de infraestructura y tecnología mas moderna y el incremento en las vías de comunicación, aunado al uso mas intensivo de los agostaderos, ha limitado que exista suficiente combustible en el suelo que favorezca la presencia de fuegos en los mismos.
El uso del fuego en los agostaderos del Desierto de Sonora, es casi imposible, considerando que existe poca cantidad de combustible fino en el suelo para conducir el fuego. Sin embargo, las praderas de zacate buffel sembradas en estas áreas, debido a su alta producción, ofrecen condiciones favorables para utilizar el fuego como una alternativa no solo para estimular el crecimiento del zacate, sino también con el fin de mantener las praderas con baja densidades de arbustos, principalmente de aquellos que no son consumidos por el ganado en pastoreo.
Algunos ganaderos conscientes de la importancia de ciertos arbustos en la alimentación animal, realizan desmontes selectivos en los agostaderos para sembrar zacate buffel, con el fin de proporcionarle forraje verde adicional al ganado durante las épocas de sequía. Sin embargo, lo que generalmente ocurre en dichas praderas con el paso del tiempo, es que los arbustos deseables o son desplazados por arbustos menos deseables o tienden a desaparecer como resultado de fuegos accidentales y/o planeados en dichas praderas, siendo a final de cuentas poco el beneficio que se obtiene con la utilización de desmontes selectivos. Con esto en mente, se planeó el presente trabajo cuyo fin fue evaluar la respuesta del zacate buffel y de diferentes herbáceas y arbustos a la aplicación del fuego antes de las lluvias de verano.
1/ Los doctores Jerry R. Cox y Howard L. Morton, son especialistas en manejo y mejoramiento
de pastizales del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, en Tucsón, Arizona.
El presente estudio se realizó en junio de 1985, en el potrero denominado “El Rodeo” perteneciente al Centro de Investigaciones Pecuarias del Estado de Sonora; en una pradera de zacate buffel en condición regular previamente excluida del pastoreo, la cual, fue establecida en el verano de 1973 y presentaba altas densidades de arbustos. Dentro de los cuales destacaban: Mezquite, Palo fierro, Palo verde, Pitahaya, Rama blanca, Huizache, Romerillo, Uña de gato, Garambullo, Salicieso, Bachata, Sangregado, Gallinita, Vara blanca y Cola de caballo.
El tamaño de la parcela experimental fue de 120 Ha y se distribuyeron completamente al azar con tres repeticiones. El fuego se aplicó durante la mañana entre las 7 y las 9:00 horas, utilizando una antorcha manual alimentada con una mezcla de gasolina y destinado al 50%, respectivamente. Las parcelas quemadas fueron protegidas en su periferia con brechas contra fuego de 6 M de ancho. El fuego se inició en contra de la dirección del viento hasta que se quemó una franja de 50 M entre la parcela y la brecha contra fuego, procediendo posteriormente, a continuar el fuego a favor de la dirección del viento.
La velocidad del viento al momento del fuego varió entre 3 y 5 km/hr, la dirección dominante del viento fue noroeste, la temperatura ambiental fluctúa entre 21 y 23 C y la humedad relativa entre 20 y 22%. La cantidad de forraje (combustible) al momento de la quema fue de 2,300 kg de materia seca por hectárea (kg M.S./ha); de los cuales 1,450 kg se encontraban en las plantas de buffel en pie y 850 kg en forma de mantillo. El porcentaje de humedad en el forraje y mantillo fue de 4.5 y 2.1%, respectivamente y la humedad en los 20 cm superiores del suelo fue de 0.76%.
La cantidad de forraje y mantillo al momento del fuego y la producción de forraje del buffel al finalizar la época de crecimiento activo de las plantas se determinaron por medio de 30 cuadrantes de 1 m2 por parcela.
La densidad del zacate buffel se determinó en cada parcela antes y después de las quemas por medio de 20 cuadrantes permanentes de 7.5 M2; y la densidad de los arbustos en 15 cuadrantes permanentes de 225 M2 por parcela. La cobertura y altura del zacate buffel se cuantificó en 15 transectos fijos de 15 m de longitud por parcela.
La precipitación ocurrida en el área de estudio durante el año de la quema fue muy baja (76 mm), razón por la cual el rebrote del zacate y de las diferentes arbustivas fue muy limitado. La precipitación ocurrida un verano después (1986), fue de 300 mm, ligeramente arriba de lo normal; lo que ocasionó un rebrote suculento tanto del zacate como de los arbustos que lograron sobrevivir al fuego.
Los arbustos y herbáceas del matorral arbosufrutescente respondieron de una forma muy variable a la aplicación del fuego en praderas de zacate buffel (cuadro 1). Las plantas que resultaron mas susceptibles al fuego fueron Garambullo, Salicieso, Cola de caballo, Romerillo, Huizache y Rama blanca con porcentajes de mortalidad de 100, 100, 100, 73, 60 y 55%, respectivamente. Las especies medianamente susceptibles fueron: Uña de gato, Pitahaya, Palo verde, Mezquite, Vara blanca, con porcentajes de mortalidad de 51, 46, 42, 38 y 31%, respectivamente. Mientras que las plantas que resultaron mas tolerantes al fuego fueron Bachata, Palo fierro, Salicieso, Gallinita y Sangregado con porcentajes de mortalidad de 22, 21, 16, 5 y 3%, respectivamente.
La cantidad de combustible fino en la pradera al momento del fuego parece ser un factor muy importante para el control de arbustos; sin embargo, la buena distribución del combustible en la pradera parece serlo aun mas, considerando que los arbustos que presentaron escaso forraje abajo y alrededor de los mismos, generalmente resistieron el fuego. Un suceso no menos importante fue que dos veranos después de la aplicación del fuego se apreció la emergencia de nuevos arbustos y hierbas en las parcelas quemadas. Siendo por orden de importancia el Vara blanca, Salicieso, Bachata, Salicieso, Mezquite, Garambullo, y Palo verde en densidades de 170, 76, 51, 32, 27, 13 y 8 plantas por hectárea, respectivamente. No detectándose cambios significativos de ninguna especie en las parcelas no quemadas.
La densidad, cobertura, altura y producción de forraje del zacate buffel el primer verano después de la aplicación del fuego, fueron similares en las áreas tratadas y no tratadas, debido probablemente a la escasa precipitación. Sin embargo, para el segundo verano, con la presencia de lluvias ligeramente arriba de lo normal se obtuvieron incrementos significativos en las áreas quemadas para todos los parámetros evaluados; lográndose incrementar la densidad del zacate buffel en un 47%, la cobertura basal en un 69%, la altura en un 30% y la producción de forraje en un 52%, en comparación con las parcelas no quemadas (cuadro 2).
Los resultados obtenidos en el presente estudio, indican que el fuego puede ser una alternativa factible para reducir la densidad de arbustos en praderas de zacate buffel e incrementar la producción de forraje hasta 1.3 toneladas de materia seca por hectárea. Sin embargo, esta práctica no es selectiva, ya que ni todas las especies arbustivas consideradas como indeseables resultan susceptibles al fuego, ni todas las especies consideradas deseables para el ganado resultan tolerantes al mismo. Por lo que esta práctica debe de ser limitada a utilizar preferentemente en praderas con severas invasiones de arbustos no importantes para el ganado. Bajo otras circunstancias, es recomendable emplear otros métodos de control de arbustos mas selectivos.
El zacate buffel no fue dañado por el fuego, aunque respondió desfavorablemente a esta práctica en un año con precipitaciones abajo de lo normal. Sin embargo, fue capaz de recuperarse en el siguiente verano y superar en un 50% la producción de forraje con respecto a las áreas no quemadas, con precipitaciones ligeramente arriba de lo normal. El año de retraso en la recuperación de buffel bajo estas condiciones, no resulta desfavorable del todo, considerando que las áreas quemadas requieren de cualquier manera de un año de protección del pastoreo para su recuperación,
CUADRO 1
MORTALIDAD DE ARBUSTOS (%) OBTENIDA DOS ÉPOCAS DE CRECIMIENTO DESPUÉS DE LA APLICACIÓN DEL FUEGO EN PRADERAS DE ZACATE BUFFEL; E IMPORTANCIA
DE LAS MISMAS DE ACUERDO AL CONSUMO ANIMA.a/.
NOMBRE COMUN | NOMBRE CIENTIFICO | MORTALIDAD (%) | GRANO DE CONSUMOa/ |
Garambullo | Celtis palida | 100 | 3 |
Salicieso | Lucium andersonii | 100 | 3 |
Cola de Caballo | Conyza sp. | 100 | 3 |
Romerillo | Baccharis sarothroides | 73 | 3 |
Huizache | Acacia farnesiana | 60 | 3 |
Rama Blanca | Encelia farinosa | 55 | 3 |
Uña de Gato | Mimosa laxiflora | 51 | 2 |
Pitahaya | Lemaireocereus thurberi | 46 | 3 |
Palo Verde | Cercidium microphyllum | 42 | 1 |
Mezquite | Prosopis juliflora | 38 | 2 |
Vara Blanca | Croton sonorae | 31 | 2 |
Bachata | Condaliopsis lycioides | 22 | 3 |
Palo Fierro | Olneya tesota | 21 | 1 |
Salicieso | Lysium berlandieri | 16 | 3 |
Gallinita | Mascagnia macroptera | 5 | 3 |
Sangregado | Jatropha cardiophylla | 3 | 3 |
1/ Consumidas
2/ Consumidas esporádicamente
3/ No consumidas
a/ Datos obtenidos en estudios de composición botánica en dietas de ganado bovino bajo libre pastoreo realizados en CIPES. El consumo puede ser variable y afectado entre años, regiones, épocas de pastoreo, tipo animal e intensidades de pastoreo.
CUADRO 2
RESPUESTA DE LA DENSIDAD, COBERTURA, ALTURA Y PRODUCCIÓN DE FORRAJE DE ZACATE BUFFEL A LA APLICACIÓN DEL FUEGO PREESCRITO EN JUNIO DE 1985.
DATOS COLECTADOS EN OCTUBRE DE 1986.
PARAMETROS | T R A T A M I E N T O S | INCREMENTO % | ||
SIN QUEMA | CON QUEMA | DIFERENCIA | ||
DENSIDAD (Plantas/m2) | 6.8 | 10.0 | 3.2 | 47 |
COBERTURA % | 5.2 | 8.8 | 3.6 | 69 |
ALTURA (cm) | 57 | 74 | 17 | 30 |
PRODUCCION (kg MS/ha) | 2,622 | 3,990 | 1,368 | 52 |