REUNIÓN DE INVESTIGACIÓN PECUARIA EN MÉXICO 1984

USO DE LA MELAZA EN RACIONES INTEGRALES PARA GANADO DE CARNE EN CORRALES.

R. Gómez A.*

INTRODUCCIÓN:

La producción intensiva de carne en corrales de engorda requiere de grandes inversiones debido al costo del ganado, los costos de operación y los costos del alimento. Si consideramos además los costos financieros encontramos que estas empresas solo podrán operar con altas ganancias de peso en el ganado y costos de alimentación reducidos. Bajo este esquema, en otros países es común observar un uso indiscriminado de granos de cereales para alimentar el ganado que por los resultados que se obtienen se ajustan a este sistema de producción. Considerando que la producción intensiva de carne en corrales es una gran alternativa para captar ganado que de otra forma pastaría en las áreas que son para la cría, proporciona un producto de alta calidad para el consumidor y estimula la producción ganadera, es necesario crear alternativas en la alimentación de este ganado congruente con nuestros recursos. Siendo la energía el componente mas importante en la alimentación del ganado en corrales, se ha pensado que la melaza y los forrajes sean el principal ingrediente de las raciones. en este trabajo se presentan una serie de estudios realizados en el CIPES donde se emplea la melaza para ganado en crecimiento y finalización en corrales de engorda.

Considerando la naturaleza de los trabajos que aquí se revisan, se separó el estudio en pruebas de crecimiento y pruebas de finalización. En los cuadros 1 y 2 se sumarizan los objetivos de cada prueba. Por razones de espacio solo se expondrán los aspectos mas sobresalientes de la metodología empleada.

Los tratamientos en las pruebas de crecimiento fueron: 1) 5 totalmente al azar con 3 repeticiones, 90 vaquillas de 148 kg; 2) 7 totalmente al azar en arreglo factorial 2 x 3 donde A= 2 niveles de proteína y B = 3 niveles de melaza, mas un testigo con 3 repeticiones, 105 novillos de 225 kg; 3) 4 totalmente al azar en arreglo factorial 2 x 2 donde A = 2 niveles de proteína verdadera y B = 2 tipos de proteína con 4 repeticiones, 32 ovinos de 23 kg; 3) 3 tratamientos en bloques por sexo al azar con 7 repeticiones, 30 vaquillas y 12 novillos de 190 kg.

Los tratamientos en las pruebas de finalización fueron: 5) 4 totalmente al azar en arreglo factorial 2 x 2 donde A = 2 niveles de proteína y B = 2 niveles de melaza con 3 repeticiones, 24 novillos de 324 kg; 6) 3 tratamientos totalmente al azar con grupos desiguales y 9 repeticiones, 105 novillos de 303 kg; 7) 4 tratamientos totalmente al azar en arreglo factorial 2 x 2 donde A = 2 niveles de melaza y B = 2 niveles de grano de sorgo con 3 repeticiones, 36 novillos de 270 kg de peso.

Los trabajos que aquí se presentan provienen de Zambrano y Félix (1976); romero et al (1982); Ramírez et al (1983); Cáñez et al (1984); Peñuñuri et al (1982) y Romero et al (1983).

En el trabajo 1) se observó que la inclusión de 6 a 10% de melaza en raciones de paja mas harinolina no mejoraba la ganancia diaria de peso que en el testigo fue de 520 g/día (P>.05). En la prueba 2) se observó una tendencia lineal en la ganancia de peso (P>.05) al incrementarse el contenido de melaza en las raciones con el nivel alto de proteína (13%) sin embargo, la tendencia fue cuadrática con el nivel bajo de proteína (11%). El tratamiento con alta melaza (45%)-alta proteína (13%) se comportó similar al grupo testigo que recibió una ración típica de los corrales de engorda en Sonora (960 vs 1160 g/d respectivamente). En la prueba 3) se observó una buena respuesta en la ganancia de peso de los ovinos al cambiar el tipo de proteína de las raciones sustituyendo harinolina por harina de pescado (P>.01). También la ganancia de peso se mejoró al elevar el contenido de proteína verdadera en la ración pero en menor magnitud (P>.05). en la prueba 4) se observó una mejor ganancia al incrementar el nivel de proteína sobrepasante de las raciones, teniéndose también una respuesta en la conversión alimenticia. Estos resultados aparecen en el cuadro 3.

En la prueba 5) no se encontró respuesta al nivel de proteína (P<.05), solo una ligera mejoría en la ganancia de peso al incrementar el nivel de melaza aunque no significativa (P<.05). En la prueba 6) se encontró una respuesta benéfica por la inclusión de grano (24%) a las raciones con 30% de melaza pero la ganancia es similar a la obtenida con 45% de melaza y 6% de grano (P<.05). La fuente de forraje empleada fue paja de trigo. En estos últimos trabajos la conversión fue mala y el comportamiento pobre. Los resultados de la prueba 7) aparecen en el cuadro 4. Aparentemente la mejor respuesta se obtiene con 30% melaza. En estas últimas pruebas se evaluaron las canales producidas, no encontrándose ningún efecto indeseable debido al tipo de alimentación en la carne. Todas las canales han clasificado “buenas” de acuerdo al reglamento del CEFDG (1971).

En animales en crecimiento consumiendo melaza, es necesario incrementar el aporte de proteína en la ración. Aparentemente hay que compensar un pobre aporte de proteína del rumen, lo cual es mas efectivo si se proporciona proteína sobrepasante (Gómez et al 1983).

En animales en finalización no se observó beneficio alguno por elevar el contenido de proteína en las raciones, probablemente porque sus necesidades son mas fáciles de llenar. Sin embargo, se observa que la melaza como principal fuente de energía es insuficiente para lograr buenas ganancias, es recomendable hacer uso de niveles moderados de grano en esta etapa. Otro factor importante a considerar en estos trabajos es el tipo de forraje que se proporciono, el cual aunque no representa la porción mayoritaria de la ración puede repercutir sobre el funcionamiento ruminal.

Cáñez C.H., R. Gómez y C. Cajal, 1984 Avance de Investigación Pecuaria en Sonora, en prensa.

CEFDG, Comité Estatal de Fomento y Defensa de la Ganadería 1971. Acuerdo y reglamento del servicio de clasificación y especificaciones de ganados y carnes para el Estado de Sonora, Gob. de Son. Bol. 36.

Gómez A.R., M. Ramírez y G. Llamas 1983. Memorias de la Reunión de Investigación Pecuaria. México, D.F.

Peñuñuri M., G. Lizárraga, J. Navarro y G. Llamas, 1984. Avances de Investigación Pecuaria en Sonora, en prensa.

Ramírez S.M., R. Gómez A., y G. Llamas L., 1983. Memorias de la Reunión de Investigación Pecuaria en 1983, México, D.F.

Romero G.H., H. Cáñez, C. Cajal, G. Llamas y R. Zambrano, 1982. Memorias de la reunión de Investigación Pecuaria 1982. México, D.F.

Romero G.H., C. Cáñez, G. Llamas y R. Gómez, 1983. Memorias de Investigación Pecuaria 1983, México, D.F.

Zambrano G.R., y R. Félix, 1976. Resúmenes de la XIII Reunión Anual del INIP, México, D.F.