CLAVE RA0076

RANCHO NO. 76

ABRIL DE 1995.

Genaro Lizárraga del Castillo

Miguel Angel Zapata Moreno

Rubén Cabanillas Crúz

Roberto Burboa Cabrera.

En estudios realizados bajo pastoreo en el Patronato del Centro de Investigaciones Pecuarias del Estado de Sonora, A. C., y otras instituciones nacionales e internacionales, en los que se han comparado especies de gramíneas forrajeras de verano, se ha demostrado que los híbridos de zacate bermuda producen ganancias de peso en los animales, superiores a las con otras especies, como el Sorgo, Buffel, Panizo Azul y Klein, entre otras. Lo anterior se debe, por una parte, a las características favorables que presentan los bermudas cuando son utilizados bajo pastoreo, como es la resistencia al pisoteo, mejor utilización del forraje por parte del animal, y por otra, a una mayor calidad forrajera.

En estudios realizados por investigadores de la Universidad de Georgia, en los Estados Unidos, se menciona que el bermuda “Cruza II” presenta una mayor velocidad de crecimiento, por lo que puede utilizarse a intervalos entre pastoreos mas cortos; además de que contiene en promedio 17.1% mas materia seca digestible que otros Bermudas; asimismo, el ganado produce 10% más peso que cuando pastorea en “Bermuda de la Costa” o en Bermuda “Cruza I”.

En experimentos conducidos bajo pastoreo en la Unidad Carbó del Patronato del Centro de Investigaciones Pecuarias del Estado de Sonora, A.C., (PATROCIPES), con diferentes variedades de zacate Bermuda y Estrella, se encontró que el “Cruza I” y el “Estrella Santo domingo” (15 contra 12 novillos por hectárea). Debido a su mayor producción de forraje, la ganancia individual obtenida fue 6.2 y 45.6% mas alta que “Santo domingo” y “Cruza I”, produciendo 25.7 y 72.5% mas ganancia de peso vivo por hectárea, respectivamente, que los pastos antes mencionados.

De acuerdo con lo anterior, se realizó un estudio en la Unidad Carbó, cuyo objetivo fue evaluar la carga animal adecuada para el mejor aprovechamiento en el pastoreo de Bermuda “Cruza II” a través del comportamiento productivo del ganado, determinando su efecto sobre la utilización del forraje.

El trabajo se desarrolló en el área agrícola de riego de PATROCIPES de junio de 1992 a octubre de 1993, utilizando para el pastoreo una superficie de 3 hectáreas establecidas desde un año antes con Bermuda “Cruza II”.

Antes del inicio del pastoreo (abril de 1992) la pradera se regó y se fertilizó con 166 kilogramos de urea por hectárea, como fuente de nitrógeno, y 175 litros por hectárea de polifosfato de amonio, como fuente de fósforo. Después de cada pastoreo se aplicaron 50 kg de nitrógeno por hectárea, equivalentes a 109 kg de urea, para favorecer la recuperación del zacate.

El sistema de pastoreo que se empleó fue el rotacional en franjas, dando a los animales una porción de pradera para el pastoreo cada uno o dos días; posteriormente, esta franja se fertilizó y regó para su recuperación, misma que varió de 18 a 25 días, dependiendo de la velocidad de crecimiento del zacate presentada durante su ciclo productivo.

Se emplearon 45 vaquillas de las razas Brangus, Charolais y cruzadas con un peso promedio al inicio del pastoreo de 229.6 kg. Los animales se vacunaron contra Clostridiasis (7 cepas), se les dio tratamiento contra parásitos internos y externos y se descornaron; posteriormente, se distribuyeron por peso y raza en tres grupos con diferente carga animal cada n=uno (10, 15 y 20 vaquillas por hectárea).

Antes del inicio de la prueba los animales fueron adaptados al manejo de la pradera y al forraje por 28 días, después se dietaron y pesaron asignándose a los tratamientos correspondientes, donde tuvieron libre acceso a la pradera, agua y sales minerales. Cada 28 días se pesó el ganado previa dieta de agua y forraje por un período de 12 a 14 horas.

Dentro de los resultados obtenidos en este estudio (Cuadro 1), se encontró que la ganancia de peso de las vaquillas fue afectada por la carga animal en la pradera, obteniendo 691, 564 y 392 gramos de aumento diario por animal en las cargas de 10, 15 y 20 animales, respectivamente, en un período de 112 días de pastoreo. La ganancia de peso se redujo en 22.5 y 76.3% en las cargas mediana y alta, con respecto a la carga baja.

Se encontró que la mayor ganancia total por hectárea (kg) se tuvo con la carga media (15 animales por hectárea), con una producción de carne total de 948 kg por hectárea, obteniendo pesos mas bajos en las cargas de 10 y 20 animales, con 774.0 y 878.0 kg respectivamente. (cuadro 1).

El forraje disponible y el utilizado (consumo) en kg de materia seca por animal, se presenta en el cuadro 2. La disponibilidad de forraje se redujo al incrementar la carga animal; esta reducción fue del 23.6% para la carga media y del 45.9% para la carga alta, con respecto a la de 10 animales (carga baja).

Se observó también un mayor consumo de forraje en la carga baja, reduciéndose al incrementar el número de animales por hectárea. El forraje sobrante (forraje disponible menos forraje utilizado) fue mayor en la carga baja.

El forraje fue mejor utilizado con la carga de 15 animales (57.3%). La menor utilización del forraje en las cargas de 10 y 20 animales por hectárea se explica por la baja cantidad de animales en el tratamiento de 10 animales y por la poca disponibilidad de forraje y a que no se forzó a los animales a consumir las guías de zacate en el tratamiento de 20 animales.

Los resultados obtenidos en el experimento indican que no es recomendable tener una carga mayor a 15 animales (3,444 kg de peso vivo por hectárea) cuando se pastorea en Bermuda “Cruza II”, mientras se trabaje con un sistema de producción para el crecimiento intensivo del ganado, siendo mas eficiente para usarse como dieta ligeramente arriba del mantenimiento.

Cuando se desee obtener alta ganancia de peso, como fue el caso de la carga baja en el estudio (10 animales), es importante utilizar el forraje sobrante con otro tipo de ganado que no requiera de buena calidad en su dieta, además de que no sobreutilice la pradera, por ejemplo vacas de cría.